Y una voz desde el cielo dijo: "Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección". (Marcos 1, 11)
Palabras dirigidas por Dios Padre a Jesús cuando fue bautizado por Juan. Con este versículo intentamos explicar, cada mes en la parroquia, a los padres que van a bautizar a sus hijos, la trascendencia y responsabilidad personal e intransferible de la relación de cada uno con Dios. Si el padre y la madre no mantienen una vida de escucha personal del Señor diaria, difícilmente podrán educar a sus hijos como cristianos. Leer más...
miércoles, 7 de octubre de 2009
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