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jueves, 7 de agosto de 2008

La trastienda de la JMJ: La cruz y la misericordia de Dios en el Cardenal George Pell / Autor: Fulgencio Espa

(De Madrid al Cielo) George Pell, ex jugador de fútbol australiano, es en la actualidad cardenal-arzobispo de Sydney. Su figura, enorme (tanto por dentro como por fuera), nos ha dejado a algunos un tanto impresionados. Es necesario profundizar en su figura.

En agosto del año 2002, George Cardinal Pell fue acusado por un menor de 12 años de abuso sexual. Pell abandonó voluntariamente la sede episcopal hasta el esclarecimiento de la cuestión. Tiempo después, el acusador confesó la calumnia y las aguas volvieron a su cauce, haciendo buenas, eso sí, las palabras del refrán "calumnia que algo queda".

Fue un tiempo de tribulación para el cardenal. Durante ese tiempo -y no sé si antes-, Pell confió su dirección espiritual al entonces Consiliario del Opus Dei en Australia. Recibió mucho apoyo y no menos comprensión.
Lo cierto es que una vez restablecida la figura del Cardenal, fue descubierto un cáncer terminal al que había sido su director espiritual. Catalán de nacimiento, decide venir a morir a España. En concreto, pasa sus últimas semanas en la universidad de Navarra, con cuidados paleativos y una atención personalizada.

Enterado de esto, el Cardenal Pell no pierde el tiempo. Poco antes de que su amigo muera, cogió un avión para España -24 horas de vuelo, 10 de escalas, 8 de diferencia horaria- para atender a su amigo sacerdote. Fue a la universidad de Navarra y pidió atender integralmente al antiguo consiliario. Dormía en su cuarto, le limpiaba, le ayudaba... y le dio los sacramentos. Una semana. Y, por lo visto, siempre decía lo mismo "tengo que estar aquí para atender a aquel que más me quiso en momentos de dificultad". Esa es la talla del cardenal Pell.

Está en la trastienda de la JMJ la heroica lucha del arzobispo de aquella diócesis. Su homilía de la Misa de comienzo de la jornada no tiene desperdicio. Imprímela. Rézala... Viene de uno de los grandes...

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