Rilene: "¡Gracias a Dios! Así que me arrodillé y dije esas palabras realmente tan hermosas: ´Bendígame, padre, porque he pecado´. Habían pasado 35 años desde mi última confesión. Un abrumador sentimiento de gratitud. Nunca lo olvidaré. Ahora estoy a salvo. Y estoy en casa"
miércoles, 30 de julio de 2014
«El deseo de los collados eternos», bella película-testimonio de Dan y Paul, dos hombres, y Rilene, una mujer, que dejaron la vida gay
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