«Cuando mi esposa falleció, el dolor me provocó un infarto… Así como ella fue llamada para ir a la casa del Padre, yo sentí un llamado para dedicar mi vida al servicio de Cristo. Jesús me mostró que Él era el verdadero camino, la verdad y la verdadera vida. Su amor era grande, era el fundamento de toda existencia. Esa certeza me motivó a seguirlo»
domingo, 14 de junio de 2015
Manuel Fariña, amigo del Papa Francisco, casado por 45 años, enviudo y se hizo sacerdote: «Decidí entregar mi vida a Jesucristo. Escuchaba: “Ven y sígueme”»
Etiquetas:
abandono,
conversión,
Dios,
Evangelio,
familia,
fe,
Jesucristo,
matrimonio,
Oración,
perdón,
sacerdocio,
Testimonio,
vida,
viudedad,
vocación
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario