* «Pongo toda mi vida en manos del Señor. Ninguna persona puede ayudarme. Solo Dios puede consolarme. Solo les pido que recen para que el Señor nos proteja aquí en Nigeria... Los católicos en mi país somos uno de los objetivos de los terroristas islamistas. Nos jugamos literalmente la vida por asistir a la Misa dominical. Sin embargo, la fe no hace más que robustecerse en la persecución»
sábado, 31 de octubre de 2015
Chioma Dike, víctima del grupo terrorista Boko Haram que mató a su marido y tres hijos: «Tengo el corazón roto, pero nunca perderé la fe»
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