* «Qué dulce es tu nombre María y cómo se estremecen de emoción los labios al pronunciarlo, como el arcángel Gabriel en la anunciación… Que mirándote en cualquier imagen o advocación al pronunciar el dulce nombre de María sintamos tu manto protector que nos cobija y abraza con la «dulzura y ternura» que sólo una madre sabe dar»
Camino Católico.- Cada 12 de septiembre la Iglesia celebra el Santísimo Nombre de la Madre de Dios que San Lucas señala en su Evangelio para veneración de todos los cristianos: “el nombre de la virgen era María” (Lc. 1, 27).
En el libro “El secreto admirable del Santísimo Rosario” (p. 68), San Luis María Grignion de Montfort cuenta que la Virgen, llevando sobre el pecho la salutación angélica escrita en letras de oro, se le apareció a Santa Matilde y le dijo:
“El nombre de María, que significa Señora de la luz, indica que Dios me colmó de sabiduría y luz, como astros brillantes, para iluminar los cielos y la tierra”.
Invoquemos el Santísimo Nombre de María pidiendo su protección:
«Excelsa» pensaron tus Padres Joaquín y Ana pues intuyeron algo divino en el regalo que Dios les otorgó al tenerte por hija.
«Amada de Dios», pues en ti se volcó todo el amor trinitario al gestarse en tu vientre el fruto que trajo la redención, Jesús.
Qué dulce es tu nombre María y cómo se estremecen de emoción los labios al pronunciarlo, como el arcángel Gabriel en la anunciación.
Felicidades, Madre de la humanidad herida.
Que mirándote en cualquier imagen o advocación al pronunciar el dulce nombre de María sintamos tu manto protector que nos cobija y abraza con la «dulzura y ternura» que sólo una madre sabe dar.
Santa María. Ruega por nosotros.