* "Una vez cumplidos los 18 años los jóvenes sin familia ya no reciben ayuda del Ayuntamiento. Y entonces intervenimos nosotros para darles comida, alojamiento, pero sobre todo afecto y cuidados”
* "Dios es grande, pero también inmensamente pequeño para poder entrar y estar en mi corazón, en una armonía perfecta entre lo sobrenatural y lo humano. Y cada día descubres, siempre más, la grandeza de Dios"
domingo, 11 de octubre de 2015
Sor Margarita Piludu, la «monja del vino»: vivió un milagro y lleva 60 años de entrega enológica para sostener a los excluidos
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