«Yo siempre digo que aprendí a ser sacerdote en Siria. Puse una frase el día de mi ordenación sacerdotal, en el recuerdo que entregamos, y es: "Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos”. Esa frase la viví realmente en Siria cuando literalmente tenía que dar la vida, en todos los sentidos»
domingo, 21 de agosto de 2016
Padre Rodrigo Miranda, sacerdote en Siria: «Hay un verdadero genocidio contra los cristianos»
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