* “Me di cuenta que es Dios quien guía mi vida. En ese momento tuve un despertar espiritual. En un mes y medio empecé a sentir cómo Dios actuaba en mi vida, lo conocí palpable. En el centro de rehabilitación aprendí a escuchar su mensaje. Ahora mi decisión fue encontrarme con Dios dándome cuenta que quiere algo diferente para mí. Vi a Dios tocar a mi puerta y me di cuenta que mi familia necesita también tener a Dios. Se hizo la casa de oración en mi hogar. Me sentí, y me siento, tocado por el Espíritu Santo. Ver a mi esposa embarazada, alabando a Dios fue algo maravilloso. Nos integramos a una pequeña comunidad. Bada ni nadie, ni los problemas, me alejan de Dios, al contrario me acerco más, porque Él estuvo conmigo en los malos momentos”

No hay comentarios:
Publicar un comentario