* «En ese momento empecé a sentir calor por todo mi cuerpo, a llorar, a gritar y sentí como la droga comenzó a salir por mis poros, porque mi lengua siempre estaba adolorida y mi nariz sangraba por tanta droga. Todo mi cuerpo tenía dolor cuando no me drogaba, pero después de la oración me sentí como un bebé, me sentí nuevo y le dije a mi papá que tenía mucha hambre. Yo no comía nada y cuando empezaba a sentir taquicardia me tomaba un vaso de leche para cortar la sustancia. Ahí comenzó un cambio enorme. Estaba ansioso por llegar a la casa para fumar, pero en cuanto llegué y lo tomé una voz interior que me dijo: ‘¡No, no lo fumes!’ Y no lo hice. Esto fue un 17 de junio del 2006 y ese día lo tengo guardado en mi corazón porque fue el día que el Señor me tocó, me llamó. Sentí un llamado muy personal, sentí que el Señor me decía: ‘Joel, así como tú has arruinado la vida a muchos jóvenes y muchas familias, ahora tienes que ir con muchos jóvenes y muchas familias a llevarles mi mensaje de amor’. Desde entonces comenzó el proceso de conversión»
Comentarios de mi blog en Youtube
-
*COMENTARIO:* Padre, ¿no hay palabras de más consuelo para esa pregunta de
la tristeza?
*RESPUESTA MÍA:* La respuesta es que Dios es la alegría y la f...
Hace 3 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario