martes, 5 de julio de 2022
Las tres hermanas Hernández Prudencio eran cantantes con fama y vanidad, tenían novios y hoy son monjas: «Cantarle al Señor es lo más maravilloso, el que canta ora dos veces»
* «A nuestros papás Les costó mucho porque fuimos tres, pero jamás se opusieron ni hicieron comentarios negativos, aunque sí fue difícil la separación de sus hijas. A nosotras también nos costó, pero es un ofrecimiento que le hacemos al Señor. Actualmente ellos siguen cantando en la parroquia y creo que van aprendiendo que ya no estemos con ellos y van caminando en la vida. Mi papá ha comentado que uno de sus hermanos le dijo: “¿Qué hiciste tú para tener tres hijas religiosas?” Y mi papá le dijo que nada, que solo le pedía mucho al Señor para que sus hijos se acercaran, porque había un tiempo en que no íbamos a misa y él nunca dejó de ir. Alguna vez me dijo: ‘¿No te gustaría mejor casarte? Porque así te vería más’. Le costó, pero ahora está contento»
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