* «Entre mi vida de oración y de parroquia -colaboraba en Pastoral Juvenil y acompañaba a otros-, vas viendo que, a lo que estás llamada es también a consolar y a poner en contacto con Jesús. Eso lo descubro en los Ejercicios Espirituales. Lo más importante y lo que aprendo una y otra vez es que es muy importante saber escuchar. Saber escuchar a la gente. No dar tanto consejo, sino saber escuchar, estar cerca y luego dejar que Dios obre»