* «La cerrazón a toda revelación de lo alto, y por tanto a la fe, no es causada por la inteligencia, sino por el orgullo. Un orgullo particular que consiste en el rechazo de toda dependencia y en la reivindicación de una autonomía absoluta por parte del pensador. Se esconde tras la trinchera de la palabra mágica «razón», pero en realidad no es la famosa «razón pura», que lo exige, ni una razón «soberana», sino una razón esclava, con las alas recortadas. Filósofos, que no pueden ser acusados de falta de inteligencia o de capacidad dialéctica, han escrito: «Una tarea del conocimiento humano consiste en comprender que hay cosas que no puede comprender y descubrir cuáles son éstas» (Kierkegaard). Quien no reconoce esta capacidad trascendente pone un límite a la razón y la humilla; no lo hace por tanto el creyente, que lo reconoce. Una vez encontrada la verdad, la verdad tiene que subir al trono y el buscador debe inclinarse ante ella y esto, cuando se trata de la Verdad trascendente, cuesta el “sacrificio del intelecto”»
domingo, 9 de julio de 2023
Homilía del evangelio del Domingo: El orgullo intelectual, ceguera espiritual / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, ofmcap
martes, 26 de julio de 2011
Guárdame Señor de la soberbia, que nunca me domine / Por Conchi Vaquero
Meditación en vídeo grabada en directo
26 de julio de 2011.- Conchi Vaquero Callejas, laica casada y madre de dos hijos, miembro de la Comunidad Familia, Evangelio y Vida, reflexiona en esta enseñanza sobre la necesidad vital que tenemos diariamente de clamar a Dios, de actuar con la mirada y la sabiduría de Dios para que haga crecer en nosotros la humildad y quite de nuestro corazón el orgullo y la soberbia. Tanto el orgullo como la soberbia pueden ser piedras de tropiezo en situaciones en las cuales incluso nos justificamos revistiendo el conseguir nuestros objetivos de bondad, aunque el resultado de la acción sea la humillación de la otra persona. Tomar conciencia en oración ante el Señor de nuestra fragilidad y debilidad, arrepentirnos cuando pecamos y acudir con frecuencia al sacramento de la confesión son actitudes que nos harán crecer como discípulos y apóstoles de Cristo. Conchi Vaquero pertenece también al grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta charla, el lunes 18 de julio de 2011. Ver vídeo...