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domingo, 18 de mayo de 2025

Santa Misa, presidida por el Papa León XIV, de inicio del Pontificado, 18-5-2025

18 de mayo de 2025.- (Camino Católico) El Papa León XIV ha presidido la Santa Misa de inicio de su ministerio petrino en una Plaza de San Pedro repleta de más de 150.000 fieles y autoridades civiles y religiosas, representando a 156 paises. Antes de la ceremonia, el Pontífice ha pasado en papamóvil, por primera vez, entre los miles de presentes, que también se aglomeraban a lo largo de la Via della Conciliazione, que da acceso a la plaza. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración. 

La solemne ceremonia ha comenzado dentro de la Basílica Vaticana, con una oración ante la tumba del Apóstol San Pedro, junto con los Patriarcas de las Iglesias Orientales. Desde allí, el Evangeliario, el Palio y el Anillo del Pescador fueron llevados en procesión hasta el altar en el atrio de la Plaza de San Pedro, mientras el coro entonaba la letanía de todos los santos.





Tras la proclamación del Evangelio, tres cardenales de los tres órdenes (diáconos, presbíteros y obispos) se han acercado a León XIV para la entrega de las insignias episcopales “petrinas”: el cardenal Mario Zenari le ha impuesto el Palio y el cardenal Luis Antonio Tagle le ha entregado el Anillo del Pescador. La ceremonia continuó con el rito simbólico de la “obediencia”, rendido al Papa por doce representantes de todas las categorías del Pueblo de Dios, provenientes de varias partes del mundo, entre ellos, el cardenal brasileño Jaime Spengler. 


A continuación, el Pontífice ha pronunciado su homilía en la que ha subrayado: “Queremos ser, dentro de esta masa, un pequeño fermento de unidad, comunión y fraternidad. Queremos decirle al mundo, con humildad y alegría: ¡Miren a Cristo! ¡Acérquense a Él! ¡Acojan su Palabra que ilumina y consuela! ¡Escuchen su propuesta de amor para convertirse en su única familia! En el único Cristo, somos uno”.




Fotos: Vatican Media, 18-5-2025

Homilía del P. Javier Martín y lecturas de la Misa de hoy, 5º domingo de Pascua, 18-5-2025

18 de mayo de 2025.-  (Camino Católico).- Homilía del P. Javier Martín, FM, y lecturas de la Santa Misa de hoy, domingo de la 5ª semana de Pascua, emitida por Magníficat TV.

Santa Misa de hoy, 5º domingo de Pascua, 18-5-2025

18 de mayo de 2025.-  (Camino Católico).- Celebración de la Santa Misa de hoy, domingo de la 5ª semana de Pascua, presidida por el P. Javier Martín, FM, emitida por Magníficat TV.

Palabra de Vida 18/5/2025: «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros» / Por P. Jesús Higueras

Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 18 de mayo de 2025, domingo de la 5ª semana de Pascua, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Juan 13, 31-33a.34-35:

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús:

«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros.

Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros».

Homilía del evangelio del domingo: La resurrección del Señor ha supuesto la irrupción en el mundo de una vida nueva, que es participación en la vida de Dios / Por P. José María Prats

* «Esta vida es participación en la vida del Dios trinitario que –como dice San Juan– «es amor». Por ello, en el evangelio, Jesús, al anunciar que va ser glorificado, hace saber a sus discípulos que la esencia de la nueva vida que van a recibir es el amor: «La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros». La vida nueva y victoriosa que hemos recibido tras la resurrección del Señor ha roto el yugo del pecado haciendo que el mandamiento del amor se pueda vivir de una forma nueva como tan elocuentemente mostraron las primeras comunidades cristianas»

Domingo V de Pascua - C 

Hechos 14, 21b-27  /  Salmo 144  /  Apocalipsis 21, 1-5a  /  San Juan 13, 31-33a.34-35

P. José María Prats / Camino Católico.- Las lecturas de este domingo, situado en el corazón del tiempo pascual, nos invitan a reflexionar sobre las consecuencias de la resurrección de Jesús y el dinamismo que ha generado.

Por su encarnación, el Hijo de Dios ha asumido la naturaleza humana y, por ello, la resurrección de Jesús supone la victoria del ser humano sobre el poder del mal y de la muerte, y su integración en la vida divina alcanzando así su plenitud.

Y esta vida glorificada que el ser humano ha alcanzado ya en Jesucristo, se comunica por la efusión del Espíritu Santo a los que creen en Él. La resurrección del Señor ha supuesto, por tanto, la irrupción en el mundo de una vida nueva, que es participación en la vida de Dios y en su victoria sobre el poder del mal y de la muerte. La consciencia de haber recibido esta vida sobrenatural y su efecto en nosotros, es la fuente de la alegría cristiana, que se manifiesta muy especialmente en este tiempo pascual.

Las lecturas de hoy nos muestran tres aspectos clave de esta nueva vida:

  • Esta vida es participación en la vida del Dios trinitario que –como dice San Juan– «es amor». Por ello, en el evangelio, Jesús, al anunciar que va ser glorificado, hace saber a sus discípulos que la esencia de la nueva vida que van a recibir es el amor: «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros». La vida en el amor era ya el designio de Dios para el hombre desde la creación del mundo, pero el pecado lo había sometido todo al poder del egoísmo. La vida nueva y victoriosa que hemos recibido tras la resurrección del Señor ha roto el yugo del pecado haciendo que el mandamiento del amor se pueda vivir de una forma nueva como tan elocuentemente mostraron las primeras comunidades cristianas.

  • Esta nueva vida debe ser ofrecida a todos los hombres para que, como dice Jesús, «todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3,16). La primera lectura, tomada de los Hechos de los Apóstoles, nos muestra el fortísimo impulso misionero que el Espíritu Santo suscitó en la primitiva Iglesia para que el anuncio del evangelio llegara «hasta los confines de la tierra». De hecho, un efecto importante de la acción de la gracia en nosotros es el deseo de que esta nueva vida, que experimentamos como nuestro mayor tesoro, llegue a todos los hombres.

  • La nueva vida, que establece el reino de Dios en la tierra, ha irrumpido en un mundo sometido al poder del Maligno y, por ello, se vive inevitablemente como conflicto y lucha permanente con este poder. Sin embargo, la segunda lectura nos anuncia que al final de la historia, el mal –que parecerá haber vencido– será definitivamente derrotado y Dios recreará todas las cosas para que los justos vivan eternamente con Él en un mundo nuevo del que habrá desaparecido toda amenaza y toda negatividad. Son palabras emocionantes, llenas de esperanza y de consuelo: «Ellos serán su pueblo, y Dios estará con ellos y será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Porque el primer mundo ha pasado. Y el que estaba sentado en el trono dijo: “Todo lo hago nuevo”.»

Que por la fe, la obediencia y los sacramentos podamos recibir en abundancia esta nueva vida que nos regenera y nos salva.

P. José María Prats


Evangelio

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús:

 «Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en Él. Si Dios es glorificado en Él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará.

Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado. La señal por la que conocerán que sois discípulos míos, será que os amáis unos a otros».

San Juan 13, 31-33a.34-35

«Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros» / Por P. Carlos García Malo

 


Misterios Gloriosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 18-5-2025

18 de mayo de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Gloriosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy, domingo, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.


sábado, 17 de mayo de 2025

Homilía del P. José Aurelio Martín y lecturas de la Misa de hoy, sábado de la 4ª semana de Pascua, 17-5-2025

17 de mayo de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. José Aurelio Martín Jiménez y lecturas de la Santa Misa de hoy, sábado de la 4ª semana de Pascua, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Santa Misa de hoy, sábado de la 4ª semana de Pascua, 17-5-2025

17 de mayo de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, sábado de la 4ª semana de Pascua, presidida por el P. José Aurelio Martín Jiménez, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Misterios Gozosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 17-5-2025

17 de mayo de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Gozosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy, sábado, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.

Palabra de Vida 17/5/2025: «Quien me ha visto a mí ha visto al Padre» / Por P. Jesús Higueras

Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 17 de mayo de 2025, sábado de la 4ª semana de Pascua, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Juan 14, 7-14:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».

Felipe le dice:

«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».

Jesús le replica:

«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: «Muéstranos al Padre»? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.

En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

Misterios Gozosos del Santo Rosario en la Parroquia Asunción de Nuestra Señora, Torrelodones, 17-5-2025

17 de mayo de 2025.- (Camino Católico) Misterios Gozosos del Santo Rosario en la parroquia Asunción de Nuestra Señora, Torrelodones, emitido por 13 TV.

"Reza y espera", decía el padre Pío de Pietrelcina y espera en la intercesión de la Virgen María / Por P. Carlos García Malo

 


viernes, 16 de mayo de 2025

Oración a San Juan Nepomuceno contra calumnias, difamaciones y chismes

Camino Católico.- Cada 16 de mayo la Iglesia Católica celebra a San Juan Nepomuceno, modelo preclaro del buen confesor, especialmente de lo que significa la protección que el sacerdote debe dar al secreto de confesión, o ‘sigilo sacramental’.


A Nepomuceno se le considera el primer mártir en honrar el sacramento de la reconciliación con su vida. Es decir, prefirió morir antes que traicionar la promesa hecha a Cristo de administrar la misericordia divina sin condición ni presión externa alguna.

Dice el No. 2490 del Catecismo de la Iglesia Católica: «El secreto del sacramento de la Reconciliación es sagrado y no puede ser revelado bajo ningún pretexto. “El sigilo sacramental es inviolable; por lo cual está terminantemente prohibido al confesor descubrir al penitente, de palabra o de cualquier otro modo, y por ningún motivo” (CIC can. 983, § 1)».

El poder del sacerdote viene de lo alto y no hay poder humano que pueda someterlo 

Juan Nepomuceno nació en Nepomuk -de ahí el apelativo ‘Nepomuceno-’, antiguo Reino de Bohemia, región de Pilsen (actual República Checa) alrededor del año 1340. Se graduó primero en la Universidad de Praga y luego se doctoró en Derecho Canónico por la Universidad de Padua (norte de Italia). En 1380 fue nombrado párroco en Praga. Años más tarde, en 1393, ocuparía el puesto de Vicario General del Arzobispo de la ciudad, Juan de Jenštejn, quien le guardaba gran aprecio y confianza.

Jan Nepomucký -por su nombre en checo- llegó a confesor de Sofía de Baviera, reina consorte de Wenceslao, rey de Praga. Señala la historia que este, en uno de sus habituales ataques de cólera y celos, ordenó al sacerdote que le revelara los pecados de su mujer. La negativa del santo enfureció tanto a Wenceslao que lo amenazó con la pena de muerte si no se sometía a su voluntad. San Juan se negó rotundamente, ganándose el resentimiento del rey, aunque de primera intención no cumpliría su amenaza.

Una segunda fuente de tensiones alejaría aún más a Wenceslao de Nepomuceno: el monarca quería apoderarse de un monasterio que, según sus informantes, encerraba tesoros históricos, que el rey deseaba entregar a uno de sus parientes. El santo le prohibió siquiera que se acerque al recinto religioso, encarándolo con valentía.

Dios respeta el corazón del ser humano

Wenceslao no cesó en su acecho al presbítero y decidió deshacerse de él sin mayor escrúpulo. Ante la nueva negativa de Nepomuceno a revelar lo que había escuchado en confesión, lo mandó encerrar y que fuera torturado hasta morir. El cruel pedido incluyó la orden de que su cuerpo fuera arrojado al río Moldava para escarnio público. El crimen se consumó el año de 1393.

El cadáver de San Juan Nepomuceno fue recogido y sepultado cristianamente pocos días después.

En vista de su heroica actitud de  preferir la muerte antes que revelar un secreto de confesión, San Juan Nepomuceno es considerado patrono de los confesores. También se pide su intercesión como protector contra las calumnias; y se invoca su auxilio en las inundaciones.

Pidamos la intercesión de san Juan Nepomuceno contra calumnias, difamaciones y chismes con la siguiente oración:

Oración 

Protector y abogado San Juan Nepomuceno,
que a pesar del tiempo trascurrido desde tu gloriosa muerte,
no se ha conocido hasta ahora
que quien, con verdadera confianza y esperanza,
se acoge a tu santo y poderoso patrocinio
haya quedado sin respuesta favorable en sus peticiones.

Son sin número, san Juan Nepomuceno,
protector mío piadosísimo,
las maravillas que ha hecho Dios, y sigue haciendo,
por tu mediación en todo el mundo
para el socorro de toda clase de necesidades.

Confío que he de ser uno de los que con agradecimiento
testimonien tus grandes misericordias
con el favorable despacho de mis presentes ruegos;
si por mi miseria no te pido debidamente
las súplicas para que agraden a Dios,
enderézalas tú, te lo ruego,
intercediendo con nuestra poderosísima Madre,
la Virgen María Santísima,
que es el medio por donde todo nos viene de Dios,
y la que por gracia tiene en su mano
la Divina Omnipotencia,
para que así sea otorgada mi demanda:

(pedir lo que se quiere conseguir).

San Juan Nepomuceno,
abogado del buen nombre y el honor,
dígnate apartar de mí toda infamia y mentira,
toda habladuría, mala lengua, difamación,
falso testimonio, calumnia y humillación,
toda intriga, deshonra, mala fama y confusión pública
que por cualquiera parte me amenace,
y concédeme que disfrutando yo
de los honores y bienes de la tierra, no pierda los eternos
que para sus escogidos tiene el Señor
preparados en el Cielo.

Amén.

Rezar la Salve, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.