A sus 34 años ya es padre de cuatro hijos y, con más de diez años de profesión, un experimentado oncólogo, médico e investigador, en un hospital de Valladolid
* “Los pacientes que tienen fe y visión sobrenatural afrontan el camino con mayor optimismo y espíritu de lucha. Pero el Señor nos quiere como lo que somos, sus hijos, y con frecuencia sabe tirar de nosotros cuando peor lo pasamos”
* “En este ambiente actual, donde impera desde arriba la “cultura de la muerte”, en todos mis años de profesión nadie me ha pedido realizar eutanasia. El enfermo quiere vivir con buena calidad de vida, sin dolor ni sufrimiento”
* “En los Congresos mi ángel de la guarda siempre se las ingenia para encontrarme una iglesia con un horario de Misa ajustado a mi agenda de trabajo, aunque sea a costa de un gran madrugón”
* “He aprendido a encontrar a Dios en todos los frentes de mi vida: en el trabajo, en la familia, con los amigos, en los momentos de ocio, etc. Y eso me estimula para procurar ser mejor como profesional, como marido, como padre, como amigo…”
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