Pudo haber sido la Primera Dama y esposa de uno de los hombres más poderosos del mundo, pero al dejar su noviazgo se dedicó a vivir plácidamente hasta que los problemas con el alcohol y las drogas la llevaron a tener un encuentro personal con el Señor y hoy es la Hermana John Mary en el convento de Saint Benedict, en los Estados Unidos
8 de mayo de 2012.- Es una más entre las 36 religiosas de clausura de un alejado convento benedictino en los Estados Unidos. Como el resto de sus hermanas de religión, vive en la clausura, viste un modesto hábito negro, no lleva maquillaje y tiene el pelo muy corto oculto por el velo tradicional, mimetizada entre otras monjas.
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Una vez más el Señor nos muestra que sin El no somos nada y como de una nada abierta a su Amor nos hace suyos y valiosisimos al decirle: sí ,centa conmigo de ahora en adelante para lo que Tú quieras y resucítame como a Lázaro porque estaba muerto.
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