Camino Católico.- El P. Pedro A. Olives, misionero nacido en un pueblo muy pequeño de Ecuador, desde joven, ayudaba a su padre a pescar de día y jugaba a los naipes de noche. No tenía ningún contacto con Dios, porque su familia no practicaba la fe. Hasta que, un día, tuvo una experiencia muy especial al oír campanas de la iglesia. Sintió que tenía que entrar, y allí se encontró con un sacerdote que, más tarde, lo eligió para ser catequista.
Después de formarse, se dio cuenta de que tenía deseos de ser sacerdote. En esta entrevista, nos habla sobre sus dificultades en el seminario y su ordenación sacerdotal. También nos cuenta cómo «alguien» levantó la mano por él y terminó como misionero en Puyo con los indígenas shuar, administrándoles los sacramentos y explicándoles la doctrina católica. Explica su testimonio en el programa “Cambio de Agujas” de H.M. Televisión, que puede verse en el vídeo que ofrecemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario