“Antes de entrar en este hospital comencé a confiar en Nuestro Señor, y comencé a sentir una paz y una alegría que nunca había sentido antes, y una aceptación de su voluntad… No sabía que un matrimonio podría ser tan feliz hasta ahora. Le he dado a mi esposo la oportunidad de servirme de una manera que nunca antes había hecho, y ahora nos amamos más que nunca. Es un amor muy profundo, es un amor muy personal, aunque también un poco temeroso porque no estaremos juntos en un sentido humano, aunque lo haremos a través de la oración”

No hay comentarios:
Publicar un comentario