“Antes de entrar en este hospital comencé a confiar en Nuestro Señor, y comencé a sentir una paz y una alegría que nunca había sentido antes, y una aceptación de su voluntad… No sabía que un matrimonio podría ser tan feliz hasta ahora. Le he dado a mi esposo la oportunidad de servirme de una manera que nunca antes había hecho, y ahora nos amamos más que nunca. Es un amor muy profundo, es un amor muy personal, aunque también un poco temeroso porque no estaremos juntos en un sentido humano, aunque lo haremos a través de la oración”
lunes, 9 de abril de 2018
Anna Corry, enfermera y madre de tres hijos, que murió el Jueves Santo con 50 años, explica por qué se oponía a la eutanasia y qué había ganado en ese tiempo
Etiquetas:
confianza,
conversión,
cristiano,
Dios,
Eutanasia,
Evangelio,
familia,
fe,
gracia,
Jesucristo,
jóvenes,
muerte,
Oración,
religión,
Testimonio,
verdad,
vida
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario