* «No renunciemos al perdón de Dios, al sacramento de la Reconciliación: no es una práctica de devoción, sino el fundamento de la existencia cristiana; no se trata de expresar bien los pecados, sino de reconocernos pecadores y arrojarnos en los brazos de Jesús, del amor de Jesús crucificado para ser liberados; no es un gesto moralista, sino la resurrección del corazón. El Señor Resucitado nos resucita a todos nosotros. Vayamos, pues, a recibir el perdón de Dios»
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las homilía del Papa
* «La lepra del pecado ha manchado nuestra belleza, y por eso decimos: Jesús, si quieres, puedes purificarme. De pensar que no te necesito cada día: ¡Jesús, si quieres, puedes purificarme! De vivir tranquilo con mi doblez, sin buscar en tu perdón el camino de la libertad: ¡Jesús, si quieres, puedes purificarme! Cuando las buenas intenciones no van seguidas de obras, cuando postergo la oración y el encuentro contigo: ¡Jesús, si quieres, puedes purificarme! Cuando acepto el mal, la deshonestidad, la falsedad, cuando juzgo a los demás, los desprecio y chismorreo sobre ellos, quejándome de todos y de todo: ¡Jesús, si quieres, puedes purificarme! Y cuando me conformo con no hacer el mal, pero no hago el bien sirviendo a la Iglesia y a la sociedad: ¡Jesús, si quieres, puedes purificarme! Sí, Jesús, creo que puedes limpiarme, creo que necesito tu perdón. Jesús, renuévame y volveré a caminar en una vida nueva. ¡Jesús, si quieres, puedes purificarme!»
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