* «Pertenezco a una familia cristiana, acogieron la decisión como voluntad de Dios, con alegría y gozo, dentro del dolor que supone nuestra separación. A pesar de ello, me he sentido muy arropada por toda la familia. Pido a Dios Perseverancia, entre otras muchas cosas. Perseverar viene de permanecer, pero permanecer es algo que no se mueve, algo estático, en cambio perseverar es permanecer por voluntad propia en alguna situación y aunque vengan tribulaciones, con la gracia de Dios, uno permanece»