* «Cuando comencé a discernir esta vocación, descubrí la espiritualidad de los institutos seculares -o laicidad consagrada- en los que nos ofrecemos a Dios en una forma de vida plenamente consagrada, pero vivimos en el mundo, de manera reservada, vivimos como levadura en el mundo. Es vivir con el corazón de Dios, en el corazón del mundo. Me encantó y me sentí como en casa»
Camino Católico.- Prachi Edlagan Shah es pediatra. Soñaba con casarse y tener muchos hijos, pero Dios la ha querido toda para sí, en una consagración virginal según la Orden del Císter, pero continuando en el mundo. Su vocación fue puesta a prueba, no aceptada por su familia, especialmente por su padre. Durante años, Prachi vivió esta vocación particular en el secreto de su corazón, pero ahora finalmente ha sido revelada y proclamada como un camino hacia la santidad ordinaria y cuenta su testimonio en un vídeo del Christian Media Center: