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martes, 16 de junio de 2009

Pepe Herrero, de Gran Hermano, se manifiesta en contra del aborto y Carlos Sobera defiende la vida del no nacido discapacitado
16 de junio de 2009.- Mientras el Gobierno se empeña en sacar adelante una ley del aborto que contemplará, entre otras cosas, la posibilidad de abortar a niños con “graves anomalías”, organizaciones como la Fundación Numen -que trabaja con paralíticos cerebrales- se dejan la piel para brindar a esos niños ‘diferentes’ una vida mejor.

(Rosa Cuervas-Mons / Alba)Y para eso, nada más importante que contar con muchos recursos. De los humanos van sobrados; de eso se encargan los padres de los niños afectados, también fundadores de la asociación. De los materiales siempre se anda justo; así que, con la ayuda de Además Proyectos Solidarios, Numen ha celebrado por cuarto año consecutivo el Campeonato de Mus por la Concordia. La cita fue el pasado lunes en el hotel Mirasierra Suites de Madrid. Muchas caras conocidas que, con su presencia, apoyaron esta buena causa entre órdagos y envites.

Carlos Sobera y Pepe Herrero, dos famosos solidarios.


Abordamos al presentador Carlos Sobera mientras esperaba a su pareja de mus y charlaba con sus contrincantes, el ganador de Gran Hermano 7, Pepe Herrero, y el futbolista y participante en el concurso Supervivientes, José Luis Luna. “Cualquier ONG que tenga como objetivo fundamental ayudar a los chavales me parece que es para ponerles un monumento”, reconoce Sobera, que asegura que “después de haber conocido como trabajan, en qué condiciones, con tan pocos medios, el tiempo que le dedican, la ilusión que le ponen… creo que habría que librarles de pagar IRPF y, si pagan sociedades, también; mensaje para Zapatero: que les quiten el Impuesto de Sociedades”.

Una vida igual de digna

Carlos, usted que ha visto de cerca el trabajo que se hace con estos niños ¿cree que su vida merece la pena, que es igual de digna que la de los demás?. “¡Hombre, por supuesto! creo que el hecho de no tener una vida plenamente normal, como la tenemos afortunadamente la mayoría de las personas, no significa tener menos vida. Afecta a su calidad de vida, sí, pero eso no quiere decir que en su modo de vida desmerezcan lo más mínimo; todo lo contrario. Hay que echarles una mano y conseguir las mejores condiciones para ellos. Precisamente, hay que acabar con la mirada sesgada que la sociedad tiene para todos estos colectivos. Su vida es maravillosa y dentro de sus posibilidades viven plenamente, y eso merece un respeto absoluto“.

Preguntamos entonces por la reforma del aborto, y ese supuesto que permite abortar a un niño que venga con ‘anomalías’. Sobera resopla…: “no conozco la ley del aborto, y sé que se plantean algunos supuestos que van en función del lapso de tiempo, y el tiempo nunca me ha parecido una cuestión importante en esta materia“.

“Creo que éste es un debate ético, moral y científico, y creo también que en cada caso concreto los padres -que son los que tienen que asumir la responsabilidad de tener un hijo con graves deficiencias- son los que tienen que tomar la decisión, pero tienen que tomarla pensando también que no solamente cuenta su vida o lo cómoda que pueda ser, sino que también cuenta la vida del ser humano que han concebido. Es un debate muy complejo”,
dice Sobera, que añade: “Lo que sí sé, lo único que sí sé, es que la cuestión tiempo es precisamente el único factor que no debería contar porque, si hay vida, probablemente la hay desde el momento uno“.

Turno de Pepe, ganador de Gran Hermano 7, que está encantado de poder aportar su granito de arena en causas como ésta. Sobre el aborto asegura que “personalmente”, se manifiesta “en contra. Pero no soy nadie para poder criticar a una persona que de repente se encuentra ante un problema en el que yo, a Dios gracias, no me he encontrado. Son posturas muy complicadas, pero yo creo que es jugar con una vida humana. Que una malformación o una enfermedad congénita justifiquen un aborto… yo no lo veo, no lo entiendo”. Les dejamos porque comienza la partida, y es por una muy buena causa…

Nunca habría abortado

Hablamos también con Maribel López-Ayllón, presidenta de la Fundación Numen, que asegura que jamás se habría planteado abortar a un hijo con alguna discapacidad. Y sabe de lo que habla. Maribel López-Ayllón, madre de uno de estos niños con parálisis cerebral, trabaja desde hace 18 años para darles una vida lo más digna posible en todos los aspectos; una educación, la atención que merecen.

“Hasta hace dos años solo atendíamos a niños, porque contábamos con un colegio. Pero ahora hemos conseguido abrir un centro de día, y así, cuando van pasando la edad del colegio, los pasamos al centro”, explica. Numen surgió gracias al esfuerzo de varios padres afectados. “Necesitábamos un colegio que se atuviera a las necesidades de nuestros hijos”, cuenta Maribel, que reconoce que todos los recursos son pocos, de ahí la importancia de actividaddes benéficas como el Torneo .

Y usted, que trata todos los días con niños ‘diferentes’ ¿qué piensa de la posibilidad de abortar a los niños que sufran alguna discapacidad? “Yo puedo hablar de mi opinión personal, como madre, y jamás me habría planteado abortar un hijo con cualquier tipo de problema”.
Según un estudio de la Complutense para la Fundación 'Crecer jugando'
Una familia unida y numerosa, garantía de felicidad para los niños españoles
Ven la separación -y no la muerte de un familiar- como la disolución de la familia
Los niños sitúan su felicidad en el 8'5 en una escala de 0 a 10
16 de junio de 2009.-Los niños españoles se sienten felices con su vida. En una escala del 1 al 10, su felicidad la sitúan en el 8′5. Los datos proceden de un estudio realizado por un equipo de pedagogos de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con la Fundación ‘Crecer Jugando’, que ha tomado como muestra las respuestas de 817 niños de enseñanza Primaria, de entre 6 y 13 años.

(Sonsoles Calavera / Alba) El punto de partida es un reciente informe de ‘UNICEF-Innocenty’ sobre las condiciones de vida de los niños en las naciones económicamente avanzadas. ”Los niños españoles son de los más felices dentro de los países industrializados, por detrás sólo de los países Bajos. Pero se ve también que para tener esa felicidad no necesitan tener muchas cosas, porque están por debajo de la media en cuanto a bienes materiales”, explica el catedrático de Historia de la Educación de la Complutense Gonzalo Jover.

Según ha podido constatar esta encuesta, la razón de esa felicidad la encuentran en la familia. “Los niños identifican la felicidad con una vida familiar plena. Para que un acontecimiento especial sea vivido con carácter festivo, necesitan compartir esa experiencia con más gente. La felicidad es para ellos una experiencia comunitaria. Les gustan las multitudes: que vaya toda la familia a su cumpleaños, a su Comunión. Les gusta la familia extensa, ‘el mogollón’“, apuntó Bianca Thoilliez, doctoranda de la Complutense que ha hecho el trabajo de campo. Los niños recuerdan como momentos de gran felicidad fiestas y acontecimientos familiares especiales de carácter multitudinario. Cabe destacar que para muchos niños consultados, la Primera Comunión ha sido el día más feliz de su vida. Rodrigo, de 9 años asegura: “Que mi familia esté siempre muy unida y yo estaré muy contento”. “Para mí la familia es lo más importante”, dice Cristiano, otro de los encuestados, de 10 años. “Daría todo lo que fuera por estar con ellos”, aseguraba Demetrio, 11 años. Francisco, de 8 años decía ser feliz porque está con su familia: ”Y es lo que más quiero en todo el mundo”, añadía al responder a la encuesta.

Lo más importante: estar juntos

Muestran la necesidad de sentirse queridos y reconocidos, y destacan, cuando se les pregunta por su felicidad, numerosos momentos que tienen relación con una familia unida. “El día más feliz de mi vida fue el que nació mi hermano que era muy guapo y chiquitín” afirma Lourdes de 9 años. Incluso hay quienes señalan que el mejor día de su vida fue el de su nacimiento: “El día más feliz de mi vida fue cuando nací, porque estaba toda mi familia en el nacimiento”, dice Juanjo, de 10 años. El hecho de nacer es en sí mismo un acontecimiento de felicidad para su familia y, por tanto, para ellos, aunque ni siquiera lo puedan recordar. También el ver pasar el tiempo a través de la familia, la experiencia de su dinámica más habitual, es signo de felicidad y ésta puede conseguirse simplemente viendo crecer a un hermano. La idea de felicidad de Bibí, de 8 años, es simplemente ver que su hermano “se haga mayor”.

Entre las actividades para su tiempo libre que les hacen más felices destacan jugar con los amigos y estar con su familia. Para ellos, estar con la familia, aunque sea en actividades cotidianas y sencillas, como ver juntos la televisión, supone estar acompañados y protegidos y les aporta un momento de felicidad que valoran porque, según afirman, no son muchas las ocasiones en las que se pueden reunir, por falta de tiempo o exceso de ocupaciones. Agradecen mucho también la compañía familiar en los juegos: “Me gusta jugar con mi padre o con mi madre, se me enciende la sonrisa”, asegura Roberto Carlos, de 10 años. Charo, de 10 años, explica por qué estar con la familia es lo que más feliz le hace: ’Porque me lo paso bien: si no es viendo la tele todos juntos, es durmiendo, si no comiendo, cenando, desayunando, en realidad me gusta estar con mis padres, con mis hermanos, con el resto de familiares”.

Rupturas y conflictos familiares, lo más traumático

Las experiencias negativas ligadas a la familia son la mayor causa de infelicidad.”Las discusiones, separaciones, o la muerte de un familiar son los hechos que los niños viven de manera más traumática. Esos días quedan marcados como los más tristes”, explicó Bianca Thoilliez. ”Mi padre se fue de casa, se enfadaron y decidió marcharse”, recuerda Rebeca, de 10 años, como su momento más doloroso. Roberto Carlos, 10 años, no olvida su día más triste: “Fue el día que se separaron mis padres, ese día no podía con mi alma, estaba muerto”. La separación, a diferencia de la muerte de un familiar, es vista como la disolución de la familia y no sólo como un acontecimiento triste e inevitable. Así lo expresa esta misma niña al contar cómo fue su día más alegre: “El día que estaba mi padre, que éramos una familia”.

Conforme los niños van adentrándose en la preadolescencia, la relación con los padres va dando paso a la creciente importancia de las relaciones con los amigos o hermanos. En esta etapa, muchos expresan su preocupación por no ser aceptados en su entorno más cercano.

Y, sorprendentemente, el colegio no les quita el sueño: no hay muchos niños que sitúen su felicidad, inmediata o futura, en el éxito o el fracaso escolar.

Cómo se ven en el futuro

Sobre sus aspiraciones de cara al futuro, un 34% de los niños consultados tienden a ver en su futuro laboral una garantía de felicidad y opinan que ser un adulto feliz consiste, básicamente, en tener un trabajo y sobre todo, que les guste. La emancipación, que asocian a la idea de libertad, es el aspecto que más desean a medio plazo, (un 42%); y un 24% de los niños no quieren que su vida cambie, prefieren que el mundo siga siendo lo que es.

Al preguntarles si serán felices cuando sean mayores, muchos están preoocupados por la crisis. Para Isabel, de 11 años “depende de la crisis”; Adolfo, de 10 años, tiene claro que “no porque habrá crisis”.

Esta preocupación lleva a algunos niños a pedir, entre sus deseos, que la crisis se acabe: “Que todo el mundo tenga paz y que se acabe la crisis”, desea Evelin, de 11 años. Pero además, los niños españoles tienen inquietudes solidarias: entre las cosas que les preocupan, mencionan “ver a pobres o a animales abandonados”, señala Andrés, de 9 años; o “los niños que tienen que ir a las guerras”, apunta Mar, de 9 años. Y las aspiraciones formuladas por un 8% de los niños, como imprescindibles para su felicidad, tienen relación con los valores, como “ser buena persona”, “paz para el mundo” o que “la gente no contamine tanto”.

sábado, 13 de junio de 2009

Carmen Dominguez: «Al menos cuatro personas con tendencias suicidas cambiaron de idea tras leer a Olga Bejano»
«ALAS ROTAS», LA OBRA PÓSTUMA DE LA PENTAPLÉJICA MÁS FAMOSA DE ESPAÑA, SE PRESENTÓ EN MADRID
13 de junio de 2009.-No podía ver, hablar, moverse ni respirar sin asistencia. Necesitaba ayuda para todo, y así pudo escribir, con mucha paciencia, cuatro libros, haciendo unos leves garabatos con su mano derecha que los interpretaba su enfermera.

(Luis del Real Espanyol / Réligión en Libertad / Alba) Olga Bejano, la pentapléjica más famosa de España; Medalla de Oro de la Comunidad de La Rioja; la mujer que se carteaba con Ramón Sanpedro dándole ánimos para que no cruzará la frontera del desánimo, murió el pasado mes de diciembre dejando listo su cuarto volumen: «Alas rotas» (LibrosLibres), su testamento vital, que el martes se presentó en Madrid.

«Al menos cuatro personas con idea de suicidarse no dieron ese paso tras leer los libros de Olga Bejano». Quien lo afirma es Mari Carmen Domínguez, su madre y su ángel de la guarda en esos 23 años que estuvo de «arresto domiciliario» como le gustaba recordar con cierta sorna a Olga. «Tras escribir ‘Voz de Papel’ y ‘Alma de color salmón’ –cuenta Mari Carmen–, empezaron a llegar decenas de cartas al principio, cientos pasados unos meses, y miles con los años. No importaba que la dirección postal estuviera incorrecta. Correos nos traía esas cartas aunque sólo figurase el nombre de Olga. Y entre esas cartas habían por lo menos cuatro que contenían una experiencia vital estremecedora: habían pensado en quitarse la vida y tras leer los libros de Olga manifestaban que habían cogido gusto por la existencia». «Sólo por esas personas valió la pena que Olga escribiera los libros», dice emocionada la madre de la autora de «Alas rotas».

En el libro habla por primera vez de su renuncia al amor con su novio por su enfermedad
La experiencia de Olga Bejano fue un canto a la vida. “Se puede defender la vida de muchas maneras, pero la mejor es saber vivirla”, apuntó su madre. Recordó que su hija tenía un carácter “de empuje, arrojo, tenacidad, y una espiritualidad crecida y renovada”. Y explicó, conmovida, que este es el primer libro en el que la autora habla de una experiencia especialmente dolorosa: la renuncia a su amor por la enfermedad: “Es el primer libro en el que habla de su amor y escribe: ‘Estando enamorada hasta las trancas, le dije: ‘Haz tu vida, que no sé lo que me va a ser de mí. Y le convencí’. Eran cuatro años de relación estable. Y ese sufrimiento, el de los sentimientos, no lo quita la morfina”.

«Nunca nos sentimos abandonadas»

«Aunque las administraciones nos abandonaron –dice con un punto de rabia Mari Carmen– Dios nunca nos dejó solas. Olga le pedía constantemente: ‘Envíame a tal persona que necesito hacer este proyecto…’, y Dios nos llevaba a nuestra casa la persona necesaria para cada cometido. Él nos acompañaba». «En cierta ocasión, estando en un hospital –rememora con emoción esta riojana de tanta personalidad– sentí con tal fuerza la presencia de Dios que bajé por las escaleras 16 plantas para llegar a la capilla y decirle a Dios: ‘Ya lo sé, sé que estás conmigo’».
Subrayó que Olga luchó por los derechos de los enfermos dependientes con “un empeño de titanes“. “Olga o un enfermo terminal es un bulto que supone gasto, en el que a la Sanidad no le interesa invertir -aseguró-. Y no le dan un hachazo porque estaría mal visto. Antes, si necesitabas, por ejemplo, una sonda de aspiración de secreciones, no te la daban con receta, por ser material hospitalario. Hoy todo enfermo que está en domicilio tiene el material hospitalario que necesite porque Olga lo ha conseguido. Ella ha ido abriendo camino y ha conseguido cosas siempre en plural. Ese es el orgullo que yo tengo, que ha luchado por los derechos y sintiendo las penas de los demás, haciéndolas suyas“.

La madre de la pentapléjica que ha conmovido a España contó que Olga aceptó el sufrimiento de su enfermedad por amor. “¿Quería seguir viviendo? Os aseguro que no. A mí me ha enseñado que no hay que tener miedo a la muerte -señaló-. Ella vivió la experiencia del túnel y decía: ¡Ay mamá, con lo bien que se estaba allí! Volvió por amor, porque oía la voz de su hermano que la llamaba y le daba mucha pena. No tenía ningún miedo a la muerte, pedía incluso a su confesor que no pronunciara esa palabra: ‘Se llama la otra orilla, el otro lado, el viaje, el más allá, porque no la muerte no existe’, decía”.

Su madre sabe ahora que Olga sigue estando con ella, aunque no la vea: “Me siento muy orgullosa de mi hija y muy feliz porque haya terminado de sufrir. Que mi hija está descansando, lo tengo clarísimo. ¿La echo de menos? No. Tengo su silencio y sé que no está, pero no estoy triste en ningún momento. Después de marcharse mi hija me he sentido aprobada ella. Y la sé y la siento feliz y por eso no me siento sola”.

Mª Carmen citó a Alberto Cortez para describir la actitud de su hija ante la vida: “Ella eligió ser lluvia en vez de ver llover”, apuntó. Y leyó unas líneas de ‘Alas Rotas’ que recogen bien el espíritu generoso y valiente con el que Olga afrontó, abandonándose en manos de Dios, todos los retos que encontró en su camino: “Vivir siempre merece la pena, hasta el final, hasta que el maestro de nuestra acuarela decide que está terminada a su gusto y sólo le queda poner la fecha y la firma”.

«La misión de Olga: acercar a la gente a Dios»

«¿Cuál ha sido la misión de Olga en esta vida?», se pregunta Mari Carmen Domínguez: «Acercar a la gente a Dios». «No tengo dudas de que Dios la eligió para esa misión y los frutos que dio son innumerables». «En cierta ocasión le escribió una persona que tenía muchas dudas de fe. La correspondencia duró varios meses y Olga no paraba de sostenerla, de darle ánimos, de mostrarle el camino para que encontrara la paz en el Señor». También cuenta la historia de un joven cuyos padres estaban completamente desesperados con él. Ya no sabían que hacer. Se había metido en una banda de rap, fumaba porros, sus notas se habían desplomado y no obedecía a nada que tuviera que ver con la familia. «Un día se presentó en casa junto con su madre. El chico se quedó tan impactado de vera a Olga con los tubos, en esa UVI doméstica, que le dijo: ‘Ostras, Olga, te prometo que un día llegaré a ser médico e intentaré curarte». Hoy, ese joven está a punto de terminar Medicina con las mejores notas de su promoción.

Más de ciento cincuenta personas

En un ambiente de gran emoción, más de ciento cincuenta personas se reunieron en la parroquia de San Gabriel, de los padres pasionistas, en Madrid, para escuchar con gran atención y lágrimas en los ojos el testimonio de Mari Carmen Domínguez, que en muchos momentos no podía contener su tristeza al recordar historias y anécdotas de los 23 años de enfermedad de Olga. Intervinieron también Pepe Fernández del Cacho, sacerdote pasionista, escritor y poeta, que lleva a gala la distinción que en su momento le otorgó Olga como «mi hermano adoptivo»; el cantautor José Luis Pardo que cantó dos canciones compuestas para Olga; el catequista Juan Pedro Alcaráz; la subdirectora de la revista Alba, Sonsoles Calavera, Marysia Szumlakowska y Pilar Ángel, amigas de Olga y, por último, cerró el acto el editor de LibrosLibres, Álex Rosal.
“Olga Bejano ha dado sentido a la vida de muchas personas”
13 de junio de 2009.-“Quiero que sea Dios quien decida cuándo ha llegado mi día y mi hora”,
decía a ALBA en marzo de 2007. Y lo decidió. Una parada cardiorrespiratoria en la madrugada del 5 de diciembre puso fin a más de 20 años de una enfermedad neuromuscular que paralizó el cuerpo de Olga. Pero la fuerza de su alma ha hecho Historia.

(Sonsoles Calavera / Alba) Llevaba 22 años de inmóvil actividad. Metida en la cama, o sentada en la silla, sin salir de su habitación, removió el alma de todos los que la conocimos. Durante más de dos décadas no pudo hablar, ni ver, respiraba artificialmente y se alimentaba a través de una sonda. Ha sido la persona del mundo que más tiempo ha pasado alimentándose y respirando de manera artificial.

Padeció casi 200 neumonías y varias decenas de intervenciones quirúrgicas. Y aunque, sin ayuda, no podía ni levantar un párpado, desde su ‘arresto domiciliario’, como ella lo llamaba con heroico sentido del humor, en este tiempo de sufrimiento sacó fuerza y ánimo para ayudar a muchas personas. Entre tratamiento y tratamiento, escribió cuatro libros. ‘Voz de papel’, ‘Alma de color salmón’ y ‘Los garabatos de Dios’ son los tres primeros.

Moviendo ligeramente la cadera, con un cuaderno en las piernas y un rotulador entre los dedos, escribía unos garabatos ilegibles en los que su enfermera iba descifrando las letras. Olga murió con los deberes hechos. Tres días antes de morir, estuvo cinco horas trabajando con su enfermera, Livia Dancea, en su último libro: ‘Alas rotas’. No podía mover un músculo, pero su habitación tenía más actividad que el despacho de un ministro. Además de la asistencia médica y los cuidados que requería su enfermedad, dedicaba tiempo a escribir, llamar por teléfono, leer… y, sobre todo, recibir visitas. “Soy un vegetal muy activo”, decía.
Tenía siempre las puertas abiertas

Por su casa han pasado desde altas personalidades de la política hasta estrellas del deporte o de la canción. Pero, sobre todo, muchos amigos. Su puerta siempre estaba abierta. Así llegó a conocerla, por ejemplo, José Fernández del Cacho, sacerdote pasionista, que fue a visitarla después de leer su libro. “Esta mujer intentó animar a vivir a Ramón Sampedro. Yo soy testigo de que hubo gente que no encontraba una salida y ella les dio una tonelada de ilusión para vivir. Ha dado sentido a la vida de muchas personas. Empezando por mí, porque cuando estaba un poquillo flojo, me ponía a su lado y te transmitía paz, serenidad, ánimo”, recuerda. Cuenta incluso que el testimonio de vida de Olga salvó del suicidio a dos personas.”Es como santa Teresita de Lisieux, patrona de las misiones desde un monasterio. Pues ésta, desde el dolor, es increíble que haya movido a tanta gente. Olga ha hecho una gran labor silenciosa, ha sido un foco de Dios”.

Igual que José, llegó Manuela Álamo, una joven informática madrileña, a la vida de Olga: llamando a su puerta, después de leer sus libros. “El día que la conocí,me emocioné y ella en respuesta me pegó una patada y le escribió a su enfermera con sus garabatos: ‘¡Manoli, no llores que yo no lloro!’. Así era Olga.Valiente, cariñosa, comprensiva, solidaria, con un fino sentido del humor y sobre todo con una confianza en Dios, como no he visto en nadie. Es difícil de entender la razón de tanto sufrimiento, sólo esa confianza en Dios puede darle sentido. Su testimonio ha ayudado a muchas personas a acercarse más a Él y a no dejarse abatir ante las dificultades, porque ella tenía más que nadie. Seguro que al llegar al cielo, le han puesto la alfombra roja y que si su vida fue muy fértil en la tierra, con las incapacidades que tenía, ahora en la otra vida, con todos los deberes cumplidos, va a ser la caña”.

Lidia González la conoció por motivos de trabajo: “Yo ayudaba a Álex Rosal en los inicios de la editorial Libros Libres. Pocos días antes de Navidad llamó su enfermera, para saber cómo iba la edición del libro Alma de color salmón. Como todos los autores, Olga tenía mucha prisa en la edición.Me contó que le quedaba poco tiempo y que en cuanto se lo editásemos Dios la llamaría a emprender el vuelo a otra vida. Con la inquietud que me había dejado, llamé a Álex para contarle lo sucedido y le pedí permiso para llevarme el texto y leerlo en Navidades. Olga nos estaba confiando su mensaje, con la esperanza de que lo publicásemos y lo difundiéramos a los cuatro vientos. Ella me enseñó a confiar en Dios y llegué a experimentar que en las situaciones más dolorosas la Virgen siempre está muy cerca”.

Livia Dancea, su enfermera en los últimos meses, cuenta que éste ha sido el año más bonito y más lleno de su vida profesional. “He aprendido muchísimas cosas con Olga. Era admirable, sabía lo que es un sacrificio. Era una luchadora y me ha enseñado a luchar amí también. En mis momentos malos, en cuanto la veía, seme olvidaba todo.Te daba fuerza, un empujón hacia adelante sin decir nada, sólo al ver cómo luchaba”. Livia, que la atendió ya sin vida, cuenta que “cuando murió, estaba como una muñeca de porcelana, parecía que estaba viva, dormida”.

La muerte como luz, paz y amor infinito En el funeral, al que asistieron multitud de familiares y amigos, el sacerdote apuntó que “en la vida estamos llamados a ser imagen de Dios y Olga fue la imagen de Cristo en la Cruz”. Como ella había pedido, se leyeron fragmentos de sus libros, como éste de Alma de color salmón:

“Descubrí que la muerte no existe: no es otra cosa que nacer a la vida. La muerte es luz, paz, descanso, bienestar y un amor infinito que en esta vida no existe y no se puede explicar”. “Te recordamos inquieta, terca, incluso revolucionaria; desde tu cama has llegado más lejos que mucha gente con movilidad total”, dijeron sus amigas. Su madre se dirigió también a sus seres queridos: “Necesitamos mucho de vuestro cariño y vuestro amor para llenar el vacío tan grande que deja esta mujer, mi hija, en nuestras vidas”, dijo. Como Olga no quería ver tristes a los suyos pidió que terminara con música. Y así fue, a ritmo del Dúo Dinámico, con su canción Resistiré, y de la canción de Natalia, de La Quinta Estación.
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Reportaje publicado en el núm. 207 del semanario ALBA, diciembre de 2008

Lena: De la droga, los robos, el mal y el ateísmo a "intuir las necesidades de los demás y dejarme transformar por Dios"
*"En el momento más oscuro de mi pasado, cuando sentía la soledad más intensa, el mayor vacío y lo absurdo de mi existencia, Dios vino a mi encuentro a través de la Comunidad Cenáculo y me ha salvado, dándome las ganas de vivir."
*"La dificultad más grande fue comenzar a creer en Dios y rezar. Provengo de una tierra donde a causa de la historia política, el pueblo se olvidó de Dios. En mi familia nadie iba a la Iglesia. Mis padres me habían dado mucho afecto pero tenía necesidad de un amor más profundo, que ni siquiera ellos conocían."
13 de junio de 2009.- (Lena / Comunidad Cenáculo) Si algunos años atrás alguien me hubiera dicho que leería la Biblia y que hubiera encontrado la felicidad en Dios, no lo hubiera creído. ¡En cambio hoy, mi alegría está justo allí, en Jesucristo!
Me llamo Lena y estoy extra-feliz de haber descubierto que ¡mi vida es un don precioso y que vale más que cualquier otra cosa en el mundo!
En el momento más oscuro de mi pasado, cuando sentía la soledad más intensa, el mayor vacío y lo absurdo de mi existencia, Dios vino a mi encuentro a través de la Comunidad Cenáculo y me ha salvado, dándome las ganas de vivir.
Hoy tengo la gracia de estar en esta casa de Dios y agradezco a la Comunidad Cenáculo por haberme acogido vacía, así como era, sin pedirme nada.
Entré a los veintiún años después de vivir en la tóxico- dependencia, enojada conmigo misma, con mis padres, con la sociedad. Me sentía cansada y muerta por dentro por todo el mal que había hecho. No había terminado la escuela, estaba enojada, vivía en la falsedad y robaba. Delante de los demás aparentaba ser fuerte, impulsiva y decidida, mientras en el corazón sentía lo contrario: inseguridad, miedos y tantos porqués a los que no les encontraba la respuesta.

Las amistades que construía no eran duraderas porque no se basaban en el amor verdadero sino en el interés. En la droga me parecía que había encontrado la seguridad y la novedad de la vida. En cambio, fue sólo la ilusión de la libertad y me tomó por esclava.
En esta vida equivocada hería a quien me quería, especialmente a mis padres. En mi corazón no había ninguna confianza, sólo duda, frialdad. No creía más ni en mí misma y no esperaba que algún día la vida fuera diferente.
Por esto los primeros meses de Comunidad fueron durísimos; muchas veces quería dejar todo y escapar. Era difícil creer que otros me querían, era muy orgullosa y me justificaba siempre porque temía no ser aceptada por las otras chicas, el miedo a la verdad me paralizaba.
Pero aún en medio de estas dificultades comenzaba a percibir la paciencia y la confianza que la Comunidad tenía conmigo: sentí el amor verdadero que me dio la fuerza para seguir adelante y confiar.
La dificultad más grande fue comenzar a creer en Dios y rezar. Provengo de una tierra donde a causa de la historia política, el pueblo se olvidó de Dios. En mi familia nadie iba a la Iglesia. Mis padres me habían dado mucho afecto pero tenía necesidad de un amor más profundo, que ni siquiera ellos conocían.
En Comunidad me encontré con muchas chicas, de distintas partes del mundo, de diferentes edades, con pasados muy dolorosos… pero que unidas rezaban delante del Santísimo. Aunque no creía, estos momentos me conmovían, ayudaban a “derretir” mi corazón. Después de la oración percibía en las chicas un cambio: estaban más serenas, sonreían más.
La Santa Misa y los momentos compartidos poco a poco fueron acercando la Palabra de Dios a mi historia y en mí se encendió una pequeña luz de esperanza que me hizo abrazarme a Jesús, con toda mi fragilidad. El amor de Dios me hizo experimentar que sólo Él conoce y sana todo lo que tengo en el corazón. Rezando he visto que en el pasado no fui capaz de administrar bien mi libertad, buscando la alegría y el sentido de la vida sin la fe, muchas veces dije “sí” al mal.
Un valor precioso que he recibido en la Comunidad es el de compartir un diálogo profundo y verdadero. En mi casa siempre hablábamos sobre las cosas materiales, sobre lo que faltaba, sobre el dinero que no alcanzaba nunca… y así poco a poco, nos fuimos alejando y las cosas del mundo nos dividieron. Éramos incapaces de mirarnos a los ojos y preguntarnos. “¿Cómo estás hoy?”
Nos juzgábamos y pretendíamos uno del otro, nadie cambiaba y yo escapé a la droga. Hoy el diálogo se ha vuelto una necesidad cotidiana que me ayuda a estar bien y a vivir en paz conmigo misma y con los demás.
Cuando mi mamá hizo una experiencia conmigo pude conocerla mejor, bajo una nueva luz, la de la oración, que me hizo descubrir muchos gestos positivos y muchas cosas buenas que antes no veía en ella. Lo que me ha dado más alegría fue vernos de rodillas, juntas en nuestra capilla, mientras rezábamos: “Ave, o María…”, agradeciendo de corazón a la Virgen porque a pesar que éramos una pequeña familia perdida en el mundo, hoy vamos al encuentro de la misericordia de Dios, Padre de todos.
¡Hoy estoy segura de que el bien existe, que el perdón existe!
¡Gracias a la Comunidad he “tocado” el amor verdadero que es la vida de Jesús entregada gratuitamente y para siempre por nosotros!
Estoy forjando amistades de verdad, mis jornadas son muy ricas de vida, de situaciones que me hacen crecer y madurar y de trabajo amado y bendito, porque me reconstruye y me hace dar más de cuanto hubiera imaginado. Aprender a coser, a tocar la guitarra, a cocinar… para mí es una gran alegría.
¡Intuir las necesidades de los demás y dejarme transformar por Dios me está dilatando el corazón y no quiero perder más ni un minuto de mi vida!
¡Con Dios en el corazón cada día es una novedad, porque Él da sabor a todo!
¡Y yo quiero seguirlo!
Las madres de familia, mujeres ‘invisibles’ para los hombres, llamadas a edificar una obra de amor para Dios
Esta madre de familia, como muchas otras, se siente a veces ‘la mujer invisible’. Pero ha descubierto para Quién trabaja y ya no le importa el aplauso del ‘gran público’.

miércoles, 10 de junio de 2009

P. Kevin P. Kelly, CO: "Atraeremos a la fe a los que amamos cuando irradiamos la alegría que es Cristo"
*"Los que tienen seres queridos alejados de la fe lo mejor que pueden hacer es continuar siendo buenos testigos de Cristo (la mejor forma de que continúen en contacto con Cristo), seguir dando testimonio de su amor en todo. Denles la mejor razón para volver: que han visto el amor de Dios obrando en su vida y desean tener el mismo sentido de gozo, compasión y esperanza. Recuerden las palabras de Sta. Teresa de Ávila: “Un triste santo es un mal santo”. Atraeremos a la fe a los que amamos cuando irradiamos la alegría que es Cristo."
*«Todo lo que pinto es una extensión de mi fe, una participación en la obra creativa de Dios»
10 de junio de 2009.-El Padre Kevin P. Kelly, C.O., se alejó de la fe en su adolescencia. Tras completar sus estudios en el «School of Visual Arts» de Nueva York, se ganó la vida como artista callejero en esa ciudad. También grabó discos e hizo giras en EE.UU. y Europa como miembro de una banda de punk rock. Hoy en día intenta «ver vida radiante en lo que suele parecer bastante mundano. Todo lo que pinto es una extensión de mi fe, una participación en la obra creativa de Dios». Tras volver a la Iglesia y después de un tiempo de discernimiento con trapenses, se unió en 1997 a una comunidad que sería el Oratorio de S. Felipe Neri de New Brunswick (EE.UU).

(M. Lourdes Quinn / InfoCatolica) El padre Kelly ha viajado a Tanzanía y a Kenia y vuelve este mes a El Salvador para su misión anual en la parroquia de Calvario en San Miguel, que incluye dos templos y 12 comunidades en áreas rurales. “Las comunidades son muy pobres pero vibrantes, el centro del amor de la gente, y me han acogido con los brazos abiertos”. Concedió esta entrevista antes de partir:

- ¿Cómo fue su experiencia con la fe católica en su juventud?

“Estaba muy interesado en la música, el arte y en estar de fiesta todo el tiempo con mis amigos. No comprendía que una vida de fe es una comunión vivida con Dios y la Iglesia me parecía un conjunto de reglas arbitrarias. O sea que cuando tenía 12 o 13 años dejé de ir a la iglesia. Estoy seguro que fue un momento difícil para mis padres, pero tampoco querían forzarme la fe. Me educaron lo mejor que pudieron en el contexto de la fe, pero no podían forzarme a creer.”

- ¿Qué influencia tuvieron sus años universitarios en su vida espiritual?

Tenía un sentido de la justicia social por los pobres que me inculcaron desde niño mis padres, que son muy devotos, por su ejemplo… La preocupación por los pobres finalmente abrió mis ojos a la persona de Cristo. Curiosamente, la escena del “punk rock” también ayudó a formar mi fe. En esos tiempos, era muy contracultural y prestaba atención al marginado.

Ahora me interesan los inmigrantes por mi fe, porque deseo conocer y vivir una comunión con más hermanos de la fe (por el punto de vista de Cristo y no de la política). No es sólo cuestión de ver a Cristo en otros, sino cuestión de reconocer que somos de hecho uno como Cristo es uno.

- ¿Qué hizo tras completar sus estudios universitarios?

Trabajando como artista callejero conocí a un carpintero que me contrató para pintar muebles a mano. En ese empleo conocí a Pablo Morera (de Costa Rica), que por el testimonio de su vida me mostró el rostro de Cristo como no lo había conocido antes. Me abrió la puerta a la verdadera fe viva y fue instrumento para cambiar el rumbo de mi vida.

- ¿Qué diría a los que se han alejado de la fe?

Como a mí de joven, la Iglesia les puede parecer con frecuencia aburrida, sin sentido, sin creatividad o alegría. Pero, quizás entonces podemos despertarnos y ver a Cristo de una nueva forma, ver que nos ha dejado la Iglesia y podemos estar con Él en una constante y vigorizante comunión.

Les pediría que pensaran sobre por qué se alejaron, sobre quién es la persona de Cristo y lo que su existencia significa para la raza humana. Les pediría que intentaran reconocer a Cristo por quien es: el Salvador del mundo, la fuente de toda vida y verdad, la fuente de toda compasión y esperanza. Ha venido para alterar radicalmente nuestra relación con Dios, para ofrecernos vida divina. Todo lo que la persona humana busca para ser fundamentalmente feliz se encuentra en Él. Les pediría que consideraran esta verdad, que se mantuvieran abiertos a tener todas sus percepciones y malentendidos hechos pedazos. Les preguntaría si de verdad quieren vivir... ahora y en la eternidad.

- ¿Qué recomienda a los que tienen seres queridos alejados de la fe?

Lo mejor que pueden hacer es continuar siendo buenos testigos de Cristo (la mejor forma de que continúen en contacto con Cristo), seguir dando testimonio de su amor en todo. Denles la mejor razón para volver: que han visto el amor de Dios obrando en su vida y desean tener el mismo sentido de gozo, compasión y esperanza. Recuerden las palabras de Sta. Teresa de Ávila: “Un triste santo es un mal santo”. Atraeremos a la fe a los que amamos cuando irradiamos la alegría que es Cristo.

- ¿Cómo discernió su vocación al Oratorio de S. Felipe Neri?

Una vez que se despertó la persona de Cristo en mi vida a los 27 años, comencé poco a poco a vivir sólo por Él, a sentir una llamada a vivir este amor, esta relación con Cristo, en comunidad porque nuestra fe es comunitaria (Jesús reunía a gente a su alrededor). [...] Mientras estaba con los trapenses, todas mis oraciones volvían al Oratorio. Era un tirón espiritual gravitatorio.

Me relacionaba con S. Felipe porque es el patrono de la alegría, un ingrediente esencial en la vida espiritual. Necesitamos rechazar el estereotipo de los cristianos severos y sin vida y ser gente de verdadera alegría. Cristo vino para darnos vida divina... no una vida monótona y pesada. S. Felipe lo entendió del todo. Era un hombre de alegría, de compasión, de intensa esperanza en el Señor. También amaba el arte y la música porque comprendía que eran medios para profundizar nuestra experiencia religiosa y senderos hacia Dios. Es un santo para nuestros tiempos.

- ¿Cómo discernió su vocación sacerdotal?

No tenía intención de ser sacerdote, pero me sentí llamado tras servir más de 10 años como Ministro Extraordinario de la Comunión en el hospital, un año como capellán en Oncología Pediátrica. Los enfermos me mostraron un sentido más profundo de la faz de Cristo. Llegué a comprender la naturaleza de su sufrimiento en conexión a nuestra humanidad y, de una manera palpable, que Cristo vino para entrar en todos los aspectos de la condición humana sin restricción. Su cruz no es teórica. Es una realidad viva en la cual el sufrimiento y la muerte son vencidos al final.

- ¿Qué es lo que más le ha impresionado de sus viajes?

La mayoría de los amigos que he conocido son materialmente pobres, pero profundamente ricos en fe, alegría, amor y comunión. No se puede comprar y vender la fe, la esperanza y la caridad. No idealizo a los pobres. Hay muchas dificultades y obstáculos. Hay mucha crisis. Pero, hay una fuerza impulsora de fe que irradia con mayor claridad y fuerza entre los pobres.

- ¿Cómo inició su contacto con El Salvador?

Mi mejor amigo en el seminario (EE.UU.), era un refugiado salvadoreño que huyó una masacre en la que la armada salvadoreña mató a muchos miembros de su familia. Cuando fui a El Salvador por primera vez, conocí al P. Nelson (entonces diácono como yo) en una Misa del 80 aniversario del nacimiento del Arzobispo Óscar Romero. En mi adolescencia había seguido la guerra civil en El Salvador con mucho interés, sin conocer a nadie de allí. Por Divina Providencia, ahora considero ese país mi segundo hogar.

- ¿Quiénes en El Salvador han tenido mayor impacto en su vida?

P. Nelson Santos (llamado por muchos “el sacerdote de los pobres”) por su deseo de santidad y el amor que tiene por su gente. En medio de miles de dificultades y preocupaciones, irradia gozo, una señal exterior de su confianza en Dios. Lo primero que oigo cada mañana en Calvario es al P. Nelson cantando en su habitación mientras se prepara para el día a las 5h.

Nelson Alirio Cruz, un seminarista que conocí en mi primer viaje, ha sido una constante fuente de bondad y uno de los más humildes siervos del Señor que he conocido. Está dispuesto a hacer absolutamente cualquier cosa por cualquiera si les va a ayudar a conocer el amor de Dios con mayor claridad en sus vidas.

Francisco Águila (sacristán en Jocuatique de 33 años, casado y con 3 hijos), es la persona más humilde y santa que he conocido, un hombre de profunda fe y confianza en la Providencia de Dios. Vive en gran pobreza en las montañas. Quedó huérfano a los 8 años cuando toda su familia fue matada por la armada salvadoreña. Pero, como muchos que encontramos en las Escrituras con Jesús: “Su fe le ha salvado”.

- ¿Cómo es la vida en el Oratorio?

Es maravillosa porque la persona de S. Felipe continúa a llenarme de un sentido de alegría y me recuerda que lo lleve a quienes sirvo, que no me tome muy en serio. En el Oratorio puede haber mucha creatividad y grandes cosas porque se anima el uso de dones para beneficiar a todos. Como diría S. Felipe: “Todos en la comunidad deberían ser una cara familiar”. Pero, también es un grupo diverso porque S. Felipe recibía a la gente sin esperar que todos fueran iguales. Esto presenta los desafíos de toda familia. Algunos días son fáciles, otros más difíciles y agotadores. Es vida cristiana.

- ¿Desearía añadir algo?

El sacerdocio ha sido absolutamente el mayor y más entusiasmante don en mi vida. Si hay algún joven discerniendo el sacerdocio y se pregunta cómo sería, usaría estas palabras: sorprendente, constantemente impactante, lleno de gozo, conmovedor, difícil, profundo, radical, misterioso, y que completamente da vida... cuando damos nuestras vidas por completo como Cristo dió su vida por nosotros.

Mi mayor pregunta ahora es si conocemos íntimamente a Cristo. Conocerle es verle en todo y darle radicalmente nuestra conformidad, respondiéndole con total generosidad. Es un cambio en la fe de una obligación a un deseo místico en nuestra vida cotidiana. Espero comprenderlo cada vez mejor y luego compartirlo con el Cuerpo de Cristo.

Muchas gracias por su tiempo y por todo lo que hace por la Iglesia.
Vídeo-testimonio de seminaristas de Buenos Aires: "No podemos callar lo que hemos visto y oido"
Una sola familia cambió la vida de cientos de huérfanos en Palestina: un hogar, en la Tierra de Jesús
10 de junio de 2009.-Samar Sahhar procede de una familia cristiana de Palestina. Sus padres iniciaron un pequeño proyecto para acoger a los niños huérfanos de la zona de Betania en los años 70, proyecto que hoy ha crecido y se ha convertido en la gran esperanza para niños y niñas palestinos sin hogar.

(A. Llamas Palacios / Alfa y Omega) «Nuestra historia en Betania empieza el 1 de mayo de 1971». Éste es el comienzo de un relato que nos lleva hasta Oriente Medio. No son Las Mil y una Noches, aunque también en esta historia suceden cosas extraordinarias.

Samar, en el centro, con algunas de las niñas del Hogar Lázaro de Betania, y una trabajadora del mismo

Samar Sahhar vive en Betania, territorio palestino, y allí lleva a cabo una labor que comenzaron sus padres, de los pocos cristianos del lugar, hace ahora 38 años, cuando llegaron desde Jerusalén, y se encontraron con una población destrozada.
La zona estaba llena de huérfanos, abandonados en las calles, y los padres de Samar decidieron acomodar una habitación para acoger a 10 niños. En poco tiempo, el pequeño proyecto fue aumentando, y cada vez llegaban más niños enviados por los Servicios Sociales. En esta tierra, bendecida por Dios y castigada por los hombres, ni siquiera comprar una parcela es cosa sencilla para una familia cristiana, aplastante minoría. La tierra en territorios palestinos pasa de padres a hijos, por tradición, y se cuidan muy mucho de que otra cultura y religión se haga con un terreno. Quien posee la tierra allí posee muchas cosas, muchas más que en otros lugares del mundo. Por eso, conseguir una parcela, para Samar y sus padres, fue como un milagro. Mucho más cuando vieron que en el registro de la propiedad había unas palabras escritas en árabe: Tierra de Jesús. En este caso, la parcela se encontraba colindando a un convento ortodoxo, donde la tradición decía que Jesús había estado con Marta y María de Betania.

Un paso más, con niñas

Construir allí también les costó lo suyo, pero lo cierto es que hoy hay dos grandes edificios: una residencia para huérfanos, donde ya viven unos 800 chicos, y un gran colegio. Sin embargo, había un paso más que dar, y ni a Samar ni a sus padres se les escapaba. Lo dio Samar hace 12 años: «Nos sentíamos culpables porque aceptábamos a los chicos y rechazábamos a las chicas, pues la cultura árabe no permite que niños y niñas puedan estar viviendo juntos. Así que alquilé un piso, y comencé un proyecto para mujeres y para niñas».

En el caso de las mujeres, se trataba de una urgencia social que Samar veía claramente que había que abordar. En Palestina hay un buen número de mujeres que viven en prisión sin haber cometido ningún delito a los ojos de la justicia, pero sí a los ojos de sus familias, o de otras personas. Son mujeres que han sufrido abusos, o que han deshonrado a su familia de alguna manera: su vida corre peligro, y como no tienen ningún lugar a dónde ir, acaban en prisión como única manera de protegerlas. Samar puso en marcha el primer proyecto en Palestina para acoger a este tipo de mujeres: «Tenía muchas llamadas de los Servicios Sociales para acoger y ayudar a estas mujeres. Fui poco a poco acogiéndolas, y les daba trabajo en el hogar de los niños. No está bien visto que se ayude a estas mujeres que han deshonrado a su familia, o que no se han comportado de acuerdo a las costumbres morales. Pero yo siento que el Señor me pide esto, no los seres humanos, así que, si no es bien aceptado, no me preocupa. Yo digo: Si las personas me dais permiso, muy bien. Pero si no me lo dais, da igual, yo tengo el permiso de Dios, y eso es lo único que me importa. No voy a dejar de ayudar a estas mujeres, pase lo que pase».

La historia de las niñas no es menos espeluznante. Samar creó el Hogar Lázaro para niñas, a imitación del orfanato para niños que habían creado sus padres. Allí viven niñas ilegítimas (no reconocidas), procedentes de divorcios (cuando los padres se casan por tercera vez, los niños anteriores no entran en el nuevo matrimonio), o abandonadas.

Las historias están llenas de dolor, como la de la última niña que ha entrado en el hogar. «Tiene tres años -explica- y fue encontrada por la policía abandonada en medio de la carretera, el pasado mes de noviembre. Habían abusado de ella, la habían maltratado. Es el ángel más bonito que he visto nunca, no se puede creer cómo hay gente que pueda hacer esto a los niños -dice Samar, emocionada-. Gracias a Dios fue salvada, pues podía haber sido asesinada, podía haber sido arrollada por un coche, si no fuera porque estaba en manos del Señor».
Respecto al Hogar Lázaro, Samar dice tener dos objetivos muy claros para las niñas: «El primero es la educación. Hay un dicho árabe que dice: Quien educa a una madre, educa a una nación. Creo que la educación es la llave para el futuro, y el hecho de que estas niñas hayan sido maltratadas, no significa que sean menos inteligentes. Tengo la esperanza de que la próxima Presidenta de Palestina sea una de estas niñas -dice muy seria-. El otro objetivo es que vivan en un hogar. No quiero crear para ellas una institución más. Ya hay suficiente tristeza en este mundo. Quiero crear un hogar, donde vivan en familia».

No son los cuentos de Las Mil y una Noches, pero la historia tiene lugar en Oriente, y desde luego que la realidad del amor y la voluntad movida por la fe supera con creces la ficción.

Más información

La ONG Construyendo Puentes está en contacto directo con Samar Sahhar. Pueden encontrar más información en http://www.construyendopuentes.org , o en el teléfono: 915358442.
A sus 95 años, el misionero jesuita Luis Ruiz atiende 145 leproserías en China y diez mil enfermos dependen de él
10 de junio de 2009.-Nació en Gijón, le expulsó de España la Segunda República, impartió clases a Fidel Castro en Cuba, y le encarceló la China comunista. Pero ha sobrevivido a persecuciones y enfermedades siempre al servicio de los demás, salvando a miles de personas de la exclusión social absoluta.

(Pablo M. Díez / ABC) «Tengo sólo 95 años», bromea en su residencia de Macao el padre jesuita Luis Ruiz cuando se le pregunta su edad, que no ha conseguido robarle el sentido del humor. De esos «sólo» 95 años, casi 70 los ha pasado en China, ya que llegó a Shangai en 1940, en plena guerra con los japoneses, tras pasar una temporada estudiando Magisterio en Cuba. Coincidencias históricas, Ruiz fue maestro en el Colegio de Belén, donde asistía a clase un entonces jovencísimo Fidel Castro. Nacido en 1913 en Gijón, el religioso recaló en la isla caribeña después de que el Gobierno republicano disolviera en 1932 la Compañía de Jesús en España y confiscara sus bienes, lo que llevó a muchos de sus miembros al exilio.

Desde Cuba, Ruiz fue enviado a Pekín para estudiar mandarín, un idioma que considera «endiabladamente difícil», pero que habla con fluidez junto al español, inglés, portugués, italiano y cantonés. Durante su época estudiantil, los compases de la Segunda Guerra Mundial le obligaron huir de Pekín y refugiarse en Shangai. Ordenado sacerdote en 1945, estuvo luego impartiendo clases de inglés en la misión de Anking, en la provincia de Anhui, hasta que las tropas comunistas de Mao Zedong vencieron al Ejército del «Generalísimo» Chiang Kai-chek en la guerra civil (1945-50) y prohibieron la religión.

El padre Luis Ruiz fue detenido y, durante su arresto, estuvo a punto de morir, ya que contrajo las fiebres tifoideas y tuvo que ser trasladado a Shangai para curarse. Desde allí, fue expulsado a la entonces colonia portuguesa de Macao, donde se dedicó a ayudar a los refugiados que huían de la China roja. «Llegaban a la isla a nado desde la vecina provincia de Guangdong y no traían nada, así que los atendíamos en el centro de Cáritas con las donaciones que recibíamos del exterior», explica a ABC en la Casa Ricci, sede de la orden jesuita en Macao.

Como Teresa de Calculta

Pero la verdadera labor por la que el padre Luis Ruiz puede ser comparado con la Madre Teresa de Calcuta o Vicente Ferrer es la que empezó a desempeñar a mediados de los 80: la asistencia a los leprosos en China. «Un sacerdote me habló de este grave problema y fuimos a visitar la isla de Taekang, en Guangdong, donde me encontré que los enfermos estaban totalmente abandonados a su suerte y nadie se ocupaba de ellos», rememora el misionero, que gastó «unos dos millones de pesetas de aquella época para mejorarlo todo, arreglar las casas y dotar a la comunidad de agua y electricidad».

Desde entonces, Ruiz dirige ya 145 leproserías donde se asiste a unos 10.000 enfermos que, de otra manera, estarían condenados al rechazo social y a una muerte segura por la falta de atención sanitaria. «Por ser cura, al principio tenía problemas para conseguir el visado de entrada en China, pero luego el Gobierno se dio cuenta de que, en realidad, le estábamos ayudando a resolver este problema y ahora incluso nos da terrenos para construir escuelas para los hijos de los leprosos», razona el misionero, quien recuerda que éstos «vivían en unas condiciones terribles y, cuando les daba cigarrillos, no podían cogerlos porque ya habían perdido todos los dedos de las manos y sólo les quedaban los muñones».
Aunque el padre Ruiz no duda en asegurar que «la China de ahora es muy distinta a la de aquel entonces, cuando no había ni carreteras ni puentes y teníamos que cruzar los ríos en barcazas», también aclara que «la lepra sigue siendo un estigma en este país, donde aún hay persecución religiosa».

Pero él continúa con su labor. Este mes tiene previsto viajar a Yunnan, en el sur de China, para abrir un nuevo colegio en una colonia de leprosos, donde se han instalado duchas de agua caliente que funcionan con paneles solares. Junto al cuidado de estos enfermos, las religiosas al servicio del padre Ruiz también atienden a pacientes con sida, otro problema sobre el que todavía no está concienciada la sociedad china.
El precio del fichaje de Kaká serviría para que más de 5.000 mileuristas vivieran un año
El Real Madrid, un equipo en quiebra técnica, consigue la financiación para una operación económicamente astronómica mientras que a empresas generadoras de empleo se les niega
10 de junio de 2009.-Alrededor del reciente fichaje del brasileño Ricardo Izecson Dos Santos Leite ‘Kaká’ por el Real Madrid se abren ciertos interrogantes que cabe formularse. Su fichaje va a costar a las arcas del club blanco un total de 65 millones de euros en concepto de traspaso y alrededor de 9 millones por año cobrará el jugador en concepto de ficha.

(Forum Libertas) Si comparamos estas cifras con las del sueldo de un mileurista que gira en torno a los 1.200 euros mensuales, resulta que sólo el traspaso de Kaká suma los sueldos de 4.514 mileuristas durante un año. Es decir, que se podrían realizar 54.166 asignaciones mensuales.

Por otro lado, si comparamos solamente el sueldo que percibirá el jugador por prestar sus servicios en el conjunto blanco –sin contar devengos por patrocinadores, publicidad y diversos conceptos-, los nueve millones de salario dan para que una empresa de 625 empleados pague los sueldos durante un año a sus operarios. Si la comparación es con el total del montante de la operación, ese número de empleados que percibirían su sueldo mileurista durante un año ascendería a 5.138.

Si tenemos en cuenta que el salario mínimo interprofesional español para el 2009 está siendo de 624 euros la comparación resulta todavía más dramática ya que 1.202 personas podrían vivir un año percibiendo ese salario y 120 podrían vivir diez años.

El Real Madrid y los bancos

El desbarajuste económico que cifras de este calibre producen resulta a todas luces inconcebible. Como inconcebible es que en un contexto de crisis financiera y económica el Real Madrid pueda tener los avales bancarios para desembolsar tal cantidad de dinero cuando a empresas generadoras de puestos de trabajos se les niega financiación.

Todavía resulta más disparatado si se analiza el hecho de que el Real Madrid es un equipo –como la mayoría de los clubes de Primera División- técnicamente en fallida. Este hecho se debe a que todos los equipos ponen en el haber el valor de los futbolistas de sus plantillas, un valor que por otro lado no está contrastado ya que está sujeto a las situaciones irregulares del mercado y además desciende cada año. Eso coloca al equipo blanco en una situación de quiebra constante sin que ello condicione su capacidad para que los bancos financien sueldos y traspasos astronómicos.
Kaká, futbolista: “Pertenezco a Jesús”
“Dios guía mi camino y eso me da una tranquilidad y una confianza tremendas para hacer mi trabajo”
10 de junio de 2009.- Kaká lo tiene todo para marcar época en la historia del fútbol. Fortaleza, velocidad, regate, espíritu de equipo y un potente disparo con ambas piernas que le hacen peligroso por ambas bandas del ataque de su equipo. Sus últimos éxitos deportivos nos han hecho descubrir un poco más dónde puede estar el mejor valor de Kaká, y tal vez no hay que buscarlo en una depurada técnica ni en una mente privilegiada para dibujar sobre el césped espacios imposibles, sino en una vida ordenada de oración y coherencia con su fe en Cristo.

(Jesús García / Alba, Núm 137) Fue uno de los héroes de la final de la Liga de Campeones de 2007 en la que su equipo, el Milán, se impuso al Liverpool por dos goles a uno. Nada más terminar el encuentro, mientras sus compañeros rossoneri se abrazaban celebrando el título de campeones de Europa, Kaká se puso de rodillas y elevó sus manos y su mirada al cielo, dando gracias a Dios por el triunfo más importante que le quedaba por conquistar y mostrando una camiseta con un lema escrito: “Pertenezco a Jesús”. Esa misma camiseta ya la había lucido en dos ocasiones: al ganar la liga italiana de 2004 y al ganar el Mundial de 2002 con la selección de Brasil, en Corea y Japón.

Casto hasta el matrimonio

Apenas dos semanas después de su última conquista deportiva, Kaká declaró en la edición italiana de Vanity Fair que llegó casto al matrimonio, siguiendo las enseñanzas de la Biblia: “Para nosotros, la primera noche fue bellísima”, contó.

Nacido en Brasilia el 22 de abril de1982, Ricardo Izecson dos Santos Leite explicó en fechas recientes en una televisión cristiana evangélica -Iglesia a la que pertenece- que su religiosidad es el centro de su vida y el secreto de su éxito: “Dios guía mi camino y eso me da una tranquilidad y una confianza tremendas para hacer mi trabajo”.

Es sabido que su taquilla en San Siro, estadio del Milán, está decorada con salmos de la Biblia y adhesivos con la frase “Dios es fiel”, la misma que la marca deportiva que le patrocina imprime en la lengüeta de sus botas.

En la entrevista a Vanity Fair en la que habla sobre su castidad, cuenta cómo conoció a su esposa, Caroline Celico (los dos en la fotografia de la izquierda): “Ella cumplía 15 años y yo tenía 19, pero en Brasil ya era famoso. En 2002, a la vuelta de la victoria en el Mundial, nos hicimos novios. A los 20 años ya pensaba en el matrimonio, siempre lo he hecho. Pero tuvimos que esperar tres años: uno en Brasil y dos a distancia, pues vine a jugar al Milán y ella era demasiado joven para venir conmigo. Pero ese periodo fue importante, puso a prueba nuestro amor“. Sobre este asunto, Kaká reconoce que no ha sido fácil, ya que”soy un chico normal” y que”Caroline y yo hemos hecho muchos sacrificios”, pero añade que tal vez “si hoy nuestra vida es así de hermosa, creo que es porque hemos sabido esperar”.

En las concentraciones de la selección brasileña, Kaká dirige, allá donde estén, un pequeño grupo de oración y lectura de la Biblia, en el que participan, según el día, los Cicinho, Ronaldinho, Zé Roberto y compañía. Una imagen bastante alejada de la que se tiene de estos jugadores
.

martes, 9 de junio de 2009

Una historia real sobre la cara más cruda del hambre
Este corto, titulado 'Chicken a la Carte', fue premiado en el festival de cine de Berlín. Sus escalofriantes imágenes reales sobre las brutales desigualdades que vivimos, que hacen que unos tiren la comida mientras hay familias pasando hambre, no se olvidan fácilmente.

Tanto amó Dios al mundo…
Inspirado en la película "Most", este vídeo muestra de manera brillante hasta qué punto amó Dios al mundo... También recuerda que la puerta que conduce a la Vida es angosta y que son pocos los que la encuentran.

sábado, 6 de junio de 2009

Manuel Jiménez de Parga, Jurista* : "Dios es para mí lo que da fundamento y sentido a mi existencia"
"Dios es el principio esencial del sistema de ideas y creencias con que me acerco a los hombres y a las cosas"
6 de junio de 2009.-Tiene uno de esos expedientes que quedan pobres si se los trata de comprimir en una ficha como las que acompañan a las entrevistas. Leyéndolo, cualquiera podría caer en el error de pensar que menudo tipo estirado (ha sido número uno de su promoción un montón de veces), pero la verdad es que don Manuel es un andaluz simpático tirando a guasón. Cuando se decida a publicar sus memorias, qué bien va a quedar el libro en las listas de los más vendidos.

(Gonzalo Altozano / Alba) -Usted, que como abogado ha asistido a tantos pleitos, ¿cómo se imagina el Juicio Final?
-Desde luego, no como un juicio oral de esos que se celebran todos los días en los tribunales de justicia.

-¿Por qué no?
-Porque es tal la distancia entre Dios y los hombres -a su lado somos tan pequeños, tan insignificantes- que no me veo debatiendo con Él si en vida hice el bien o hice el mal. No lo puedo imaginar como un juez ordinario.

-¿Qué imagen tiene de Él?
-La del Creador. Dios es para mí lo que da fundamento y sentido a mi existencia, el principio esencial del sistema de ideas y creencias con que me acerco a los hombres y a las cosas.

-¿Cuándo fue consciente de la idea de Dios Creador?
-Siendo estudiante de Bachillerato en los maristas de Granada, en las clases de Filosofía del hermano Pedro Lacunza. Aquel profesor nos insistió mucho en la idea de Dios Creador como aportación esencial del cristianismo a la cultura europea. Ese Dios Creador se convirtió para mí en imprescindible, sin Él no entiendo nada.

-¿Y con Él lo entiende todo?
-Si tuviéramos respuesta para todo, dejaríamos de ser hombres para convertirnos en dioses o en ángeles. Intentar entender las injusticias y desviaciones que se cometen cada día te lleva a una situación de duda para la que sólo encuentras amparo en la divina Providencia. Porque, además de Creador, Dios también es Providencia.

-Siempre habla con cariño de los maristas.
-Estudié doce años con ellos en el colegio de La Inmaculada, donde tuve a grandes profesores que dejaron en mí una huella, una orientación que me benefició mucho en todo lo que hice después. Soy un gran defensor de la enseñanza que se daba en los colegios religiosos de la época.

-¿A pesar de las acusaciones que hacen algunos?
-A pesar de las acusaciones; algunas de ellas injustas, por cierto. Es verdad que fuimos educados en una indudable cerrazón, en una estricta disciplina, pero doy fe de que el de los maristas de Granada era un colegio excelente.

-¿Echa en cara esa cerrazón?
-Ni siquiera. Era algo que respondía a los difíciles años de posguerra.

-¿Y la disciplina?
-Tampoco.Y le diré algo que va a sonar contrario al pensar generalizado, algo políticamente incorrecto, como se dice ahora.

-Diga, diga.
-Estoy muy agradecido por haberme formado en un ambiente de disciplina, en casa y en el colegio. Siempre he defendido la importancia de la disciplina, por eso me preocupa la dejadez en que se educan los jóvenes de hoy; dejadez que va a producir frutos malos.

-¿Le queda alguna devoción particular de sus años de estudiante?
-En mi formación primera se nos inculcó la devoción por la Virgen, que aún me queda, naturalmente.

-¿Reza?
-Todas las noches, con mi mujer, que es muy religiosa. Antes de retirarnos rezamos la oración de san Francisco de Asís, esa que empieza: “Señor, hazme instrumento de tu paz…”.

-Sin embargo, algunas declaraciones suyas han puesto discordia donde antes había paz… o eso dicen sus adversarios.
-Si defender la paz es callarse, entonces yo a eso digo que no. Ante actitudes que nos llevan a caminos peligrosos quiero que quede clara mi postura. Entre una paz más o menos momentánea y la defensa de los grandes valores y principios, me quedo con lo segundo.

-Dicen los británicos que hablar de Dios y de política es de mala educación. Pero usted es un señor muy educado.
-Hombre, muchas gracias. Pues le diré que cuando Isabel, mi secretaria, me dijo que querían entrevistarme para hablar de Dios, pensé : “Vaya asunto delicado”.

-¿Por qué se decidió?
-Porque hablar de Él de vez en cuando está bien, más cuando es con amigos.
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*Esta entrevista fue publicada en ALBA en noviembre de 2007.