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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

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miércoles, 25 de junio de 2008

Donde comen siete, comen ocho / Autor: Fernando Pascual, L.C.

Ocurrió en Argentina, el año 2004. La señora Matilde (nombre ficticio) vivía con su esposo y cinco hijos, el mayor de 22 años y la menor de 11. Suena el teléfono. Una amiga con cuatro hijos y uno adoptado le pregunta si conoce a alguien que pueda encargarse de una niña de 4 años. Su madre la maltrata continuamente. En una crisis muy fuerte había golpeado a la pequeña, y ahora los jueces buscaban una nueva familia para la niña.

La señora Matilde podía ponerse a buscar alguna familia con menos hijos, llamar por teléfono, encontrar una solución. Pero también la niña podía quedarse allí, en su casa, donde ya comían siete... Así lo explica ella misma, después de que han pasado 4 años: “A partir de ese momento ya no pude quedarme en paz. Sentía que no podía mirar para otro lado, así que lo hablé con toda la familia, primero con mi esposo, después juntos lo hablamos con cada uno de los chicos, y al día siguiente me fui al tribunal de menores a averiguar cómo estaban las cosas”.

En enero de 2005 la familia ajustaba los espacios para acoger a una niña con 4 años y 9 meses. La pequeña llegaba inquieta, confundida, casi sin instrucción. Con paciencia y cariño, empezó a aprender cosas nuevas, a sentirse segura. Sobre todo, descubrió que era amada. No todo fue fácil. Hubo momentos duros, difíciles.

La señora Matilde y su familia, gracias a Dios, recibieron ayuda de otras personas, especialmente de los sacerdotes de la parroquia, para salir adelante. El milagro se hizo realidad. La niña adoptada, ahora con 8 años, sigue en un hogar que siente como suyo, que le enseñó lo maravilloso que es la vida cuando hay amor y generosidad. Donde comen siete, comen ocho... y quizá más. Ese es el “problema” del amor: carece de límites. Y entonces uno descubre, misteriosamente, que cuando más da más tiene...

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Fuente: Buenas-noticias

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