Camino Católico

Esther Fonseca, Federación Internacional de Farmacéuticos católicos:
“Distribuir la píldora del día después sin ningún control puede generar un problema de salud pública”
El medicamento es abortivo, ya que impide anidar al embrión
12 de mayo de 2009.-Que las mujeres y las niñas, a partir de ahora, terminen siempre que quieran con un posible embarazo, tomando la píldora del día después, sin ningún control, supone un grave riesgo. Según la vicepresidenta de la Federación Internacional de Farmacéuticos católicos, y presidenta en España, Esther Fonseca, ( en la fotografia de la derecha) “la postura de la ministra de dispensar la píldora en la farmacia sin receta médica a menores puede generar un problema de salud pública. Hasta ahora iban al médico para obtener una receta y ahora, al ir directamente a la farmacia, no van a tener ningún tipo de control por parte de un médico”, alerta.

(Sonsoles Calavera / Alba) Según la experta, este fármaco ”produce efectos secundarios graves, que la ministra ha negado, cosa que es totalmente falsa. Y se van a acentuar mucho, sobre todo porque las personas que vayan ahora a la farmacia, sin necesidad de receta, la tomarán de forma continua, sin ningún control, y personas que tengan patologías importantes pueden tener problemas serios: de coagulación, de sangrados…”. Fonseca recuerda un caso reciente de una persona que ella atiende, y que la tomó fuera de su farmacia: “Tengo un ejemplo concreto, de una persona que la ha tomado con control médico, una sóla vez, que tiene un desajuste hormonal tan grande, que se lo están tratando los ginecólogos, pero no consiguen controlárselo, y eso por tomarla una vez”.

Los efectos secundarios de este medicamento son, como explica la farmacéutica, trastornos en el aparato reproductor, sangrados no relacionados con la menstruación y descontrolados, retrasos en la menstruación, trastornos del sistema nervioso… que se dan en una alta proporción, en más de una persona de cada 10. Y explica que se pueden dar efectos secundarios graves, con un descontrol de este fármaco, aunque poco frecuentes, como alteraciones en la coagulación, que produce mayor riesgo de tromboembolismo, y puede incluso llevar a la muerte, como ocurrió en Gran Bretaña, donde ”hay mujeres que han ido a los tribunales, por haber sufrido consecuencias graves. E incluso ha habido casos de efectos mortales”, asegura.

Mayor riesgo en menores

Que las menores se acostumbren a tomar la píldora del día después, sin que lo tengan que saber sus padres, y sin que un médico se responsabilice de su salud, ni el farmacéutico pueda hacer nada, es un peligro. “El mismo prospecto de Postinor 1.500 dice: ‘No está recomendado para su uso en niñas, ya que los datos disponibles en adolescentes menores de 16 años son muy limitados’. Ni siquiera el prospecto lo recomienda para personas menores de 16 años porque no hay seguridad. La ministra ha dicho despropósito tras despropósito porque entiendo que no tiene ni idea. Y si no se sabe qué repercusión puede tener tomándolo controladamente, imagínate, sin un control, varias al mes…”, denuncia Fonseca.

Subraya además que, a parte del problema de salud para la mujer que su consumo genera, supone un grave problema moral: “La píldora es abortiva en muchos casos, en su efecto antiimplantatorio, porque se produce la eliminación de un ser humano concebido”. Por ello, y aunque la ministra niegue este efecto abortivo, incide en que la objeción de conciencia, que puede verse amenazada por las declaraciones de Jiménez, que ha afirmado que no tiene sentido, está plenamente justificada en este caso. “En caso de que nos pongan entre la espada y la pared, seguiremos ejerciendo ese derecho, reconocido en la Constitución”, asegura.

Las familias, también en contra

El Foro Español de la Familia recuerda también que la PDD es abortiva y considera que su distribución masiva como anticonceptivo puede incitar las conductas de riesgo y los contagios por enfermedades de transmisión sexual y el SIDA: ”Su difusión sin receta generará una mayor banalización de la irresponsabilidad sexual, con los consiguientes riesgos para la salud pública. Las adolescentes tomarán la píldora sin saber que es un fármaco abortivo y con potentes efectos secundarios que pueden dañar gravemente su organismo. Estudios realizados en Inglaterra señalan que la difusión de este tipo de fármacos entre adolescentes aumenta considerablemente el índice de embarazos, pues aumenta la sensación de seguridad ante relaciones sexuales promiscuas”.

Por su parte, la Fundación Vida, denuncia que “Sanidad insiste en la mentira y el maquillaje con la píldora del día después”. Según su director, Manuel Cruz, la medida “es una irresponsabilidad con la salud de las mujeres y persigue un único objetivo: publicitar la nueva Ley del Aborto. Pretenden reducir las estadísticas de abortos quirúgicos, de intervenciones, y podrán presumir de que su cambio normativo ha reducido las interrupciones de embarazo, cuando, en realidad, se trata de un fármaco abortivo”.