“Mi vacío interior comenzaba a llenarse. Me daba cuenta de que, cada vez que iba a misa, estaba frente a algo mucho más grande que yo. ¡No había ningún otro lugar en el que hubiera preferido estar! Poder tomar el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo a través de la Eucaristía es un momento que no se puede expresar con palabras. Doy gracias a Dios por guiarme a lo largo de este viaje, y por ayudarme a ver su rostro a través de tantas personas y eventos a lo largo de mi vida”
8 de junio de 2013.- (Sara Martín / Religión en Libertad / Camino Católico) Nacido en California, nunca tuvo residencia fija por mucho tiempo, ya que su padre, miembro del ejército, se trasladaba frecuentemente de ciudad. Cuando Lou tenía diez años sus padres entraron a formar parte de los Testigos de Jehová, así que parte de su niñez y toda su adolescencia las pasó dentro de la Congregación. “Cuando era niño me sentía parte de algo mucho más grande que yo, que el mundo, que mis padres. Me sentía parte de una organización que parecía preocuparse realmente por mí y por mi familia, parte de una organización que me estaba enseñando la verdad”, empieza a relatar Lou. Leer más...
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