"Fui atea durante 30 años. Pensaba que los cristianos eran extremistas fanáticos. Mi alma estaba tan oscura que no podía entender por qué algunas personas se oponían al aborto y a la eutanasia. Nunca había oído hablar de la cultura de la muerte, aunque me estaba ahogando en ella"
12 de junio de 2013.- (Sara Martín / Religión en Libertad / Camino Católico) -Te prohíbo llevar a los niños a la iglesia nunca más -dijo el padre de Sandra a su madre.
-¡Pero tienen que aprender cosas sobre Dios!
- No hay Dios- le espetó él.
- Claro que hay un Dios.
- No hay Dios -gritó él-. Y si llevas a los niños a la iglesia, les enseñaré a ser ateos -amenazó.
A partir de ese momento, no se hablaba de Dios en el hogar de Sandra Elam. No volvieron a misa durante años. Nunca rezaron. La Navidad tenía que ver con Papá Noel, no con Jesús. Sandra apenas conocía la historia del niño Jesús. La única vez que hojeó una Biblia para niños se encontraba en la sala de espera del consultorio médico. Leer más...
miércoles, 12 de junio de 2013
Sandra Elam, proabortista atea durante 30 años, se convirtió investigando sobre fonética y leyendo a C.S. Lewis
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