* Ahora es madre de tres niñas adoptadas, una de las cuales tiene síndrome de Down
Camino Católico.- Después de haberse declarado atea y de vivir una vida de «infierno», Beatriz Cordero tuvo varios encuentros con el sufrimiento extremo, que incluyó una enfermedad que casi le lleva a la muerte.
Pero estando enferma, sin poder salir de la cama, descubrió a través de un cuadro de Jesús que Dios es Amor. Ahora es madre de tres niñas adoptadas, una de las cuales tiene síndrome de Down. Explica su testimonio en el programa Cambio de agujas de HM Televisión.
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