«Al cerrar mis ojos tengo ese primer encuentro con Cristo Nuestro Señor. Un Cristo que se me revela con mis ojos cerrados. Un Cristo que está ensangrentado, con un rostro que estaba sufriendo, con corona de espinas. Y empecé a llorar fuerte y a suplicar: “¿Por qué te manifiestas así Señor?” Y Cristo me respondió: “Es que este rostro es el tuyo. Este rostro es el rostro de tu familia. Este es el rostro del sufrimiento. Y si yo sufrí Martín es porque te amo”»
«Yo luché contra buenos luchadores con mi máscara, con máscara y nunca la perdí. Pero cuando yo me arrodillé ante Jesús perdí la máscara ante el campeón de campeones, el Rey de Reyes. Cristo sí que me que quitó la máscara de destrucción de la soberbia, del orgullo, del odio. Él me desenmascaró y me dio el verdadero rostro de Martín para el mundo, para mis hijos»
Comentarios de mi blog en Youtube
-
*COMENTARIO:* Padre, ¿no hay palabras de más consuelo para esa pregunta de
la tristeza?
*RESPUESTA MÍA:* La respuesta es que Dios es la alegría y la f...
Hace 3 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario