* “Uno de los ataques más destructivos es el de equiparar el matrimonio entre un hombre y una mujer a la unión entre personas del mismo sexo, otorgando a ambos tipos de unión la misma legitimidad y el mismo estatuto jurídico… Nos hallamos ante dos antropologías completamente distintas. Una –materialista y atea– que entiende la realización del ser humano como satisfacción de sus instintos y pulsiones; otra –la cristiana– que la entiende como una vida conforme al orden divino para alcanzar el fin para el que fuimos creados: la comunión con Dios y la participación en su plenitud de vida”

No hay comentarios:
Publicar un comentario