lunes, 10 de junio de 2024
Sor María Kathia de la Inmaculada profesa como monja: «Escuché en mi interior la voz de Cristo: ‘no tengas miedo’. Y abandoné todo para seguir la llamada de Jesús»
* «Animo a todos a arriesgarse a amar a Jesús. Ingresé en este monasterio con 18 años. ’Cuando uno sale para hacer algo, no debe regresar sin haberlo hecho’. El todo no consiste en dejar la barca y las redes para seguir a Jesús durante algún tiempo, sino más bien en ir hasta el Calvario, recibir su lección y su fruto, y marchar con la ayuda del Espíritu Santo hasta el final de una vida que debe consumarse dentro de la perfección de la caridad divina… Mi preparación vocacional y mi iniciación en la vida religiosa tuvo lugar el 1 de junio de 2016, momento que disfruté con profunda alegría, un sentimiento compartido también por mis hermanas. ‘No tengas miedo’. Esa voz de Cristo que un día escuché en mi interior, con gran disponibilidad y alegría, comencé a vivirla en un camino que me llevaba a descubrir la voluntad de Dios en mi. Nuestra madre María Santísima, fiel compañera de camino, me ha guiado en mi etapa de postulantado, la cual he vivido con total disponibilidad para la escucha del amor de Dios. Aprendí a franquear generosamente las etapas sucesivas del crecimiento de Cristo en mi vocación»
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