* «El Padre Elías me preguntó seriamente si quería recibir el Bautismo y fue en ese momento que comprendí que el eco que sentía en mi cabeza era la respuesta a esa pregunta, y con la certeza de dar una respuesta para siempre, dije que sí. El día de mi bautismo también Valeria experimentó una verdadera conversión, que llevó a su siguiente confesión»