* «Todos mis pensamientos cambiaron… si ya no tenía una cosa, si ya no había tal o cual persona en mi vida… , cualquier mal pensamiento que pasaba por mi cabeza esos días se desvanecía. Ahora confío en que todo será como Dios quiera que sea. Solo quisiera hundirme más en esa sensación. Mi vida ha dado un giro de 180 grados. Siento a Dios cargándome en Su mano y me entrego a Él»