* «Mi vocación era el elemento que mantenía viva mi esperanza. Refugiado o no, tenía que ser sacerdote. Habiendo agotado mis recursos humanos, me abandoné en manos de Dios e imploré su ayuda. Él, que me había salvado del cólera, las aguas contaminadas, la miseria y el hambre en los campos, no iba a abandonarme ahora»
Vídeo del programa Donde Dios Llora, producido por CRTN, con el apoyo de ACN, en que el padre Gaétan Kabasha explica su testimonio pormenorizado en una entrevista realizada por María Lozano
* «Madrid supuso un renacer en todos los sentidos, y cuanto más recordaba mi pasado, más veía la mano invisible de Dios a mi lado. Sobre las ruinas de mi historia había nacido una rosa. Empezaba una nueva vida en la que iba a vivir un aventura extraordinaria con Dios. ¡Estamos salvados por Cristo! Yo no entiendo a un cristiano angustiado. La alegría tiene que ser el exponente de una vida llena de Cristo, tiene que ser esa chispa que brota de una vida de fe. La alegría es una muestra de esperanza»