* «Compartiría con los jóvenes la convicción que he adquirido con mi pequeña experiencia de vida cristiana, religiosa, misionera y sacerdotal, y lo expresaría con las palabras del Papa Francisco a los jóvenes del mundo en la Exhortación apostólica postsinodal Christus Vivit: ‘En el discernimiento de la vocación no hay que excluir la posibilidad de consagrarse a Dios en el sacerdocio, en la vida religiosa o en otras formas de consagración. ¿Por qué excluirlo? Ten la certeza de que si reconoces una llamada de Dios y la sigues, esto será lo que te llene’. A menudo pienso en tantos misioneros y misioneras que salieron de Europa hacia África y creo que los jóvenes europeos tienen que renovar el celo misionero. Quizá sea una forma de honrar a aquellos valientes misioneros del pasado»