* «Desafío a los jóvenes y trato de descubrir sus dones, lo que Dios les ha dado. Hablamos mucho de valentía. Puedo pensar en muchos casos en las artes marciales en los que tuve que ser valiente. Soy la más pequeña. Se necesita valentía para presentarse y subir al ring. Se necesita valentía para hablar frente a cientos de personas. Les pregunto siempre a los adolescentes: ‘¿Quién quiere ser voluntario? ¿O leer en la misa?’ Y son tímidos. Entonces hablamos de tener coraje y ser valiente y ellos dicen: ‘Está bien, lo entiendo’. Déjame dar ese paso para ser más valiente»