* «Sentía un gran vacío a pesar de tener todo lo que quería en mi vida. No sabía qué me pasaba. Hablé con un sacerdote y me propuso peregrinar a Medjugorje. Ya había ido dos veces y no me apetecía mucho. Pero, al final, fui la tercera semana de agosto de 2007. En una de las adoraciones –yo no era de rezar mucho–, me quedé aparte y ahí se fue recolocando todo. Contaba mis planes a Dios y, al mismo tiempo, me daba cuenta de que no me llenaban»
Vídeo del año 2012 coincidiendo con su participación en los juegos olímpicos en el Carlos Ballbé contaba su conversión y llamada de Dios en Medjugorje, que le permitió compaginar su entrada al seminario con la práctica del hockey