Camino Católico.- La meditación la realiza Arturo López Martos, laico casado y padre de dos hijos, miembro de la Comunidad Familia, Evangelio y Vida, quien medita sobre la necesidad de presentar al Señor cada día nuestras debilidades y aquellos actos de desamor que hacemos, para poder ser sanados y no quedar paralizados en la vida espiritual y personal. En cada eucaristía decimos, en el momento de la comunión, “Señor no soy digno que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme”.
La sanación total la tendremos cuando estemos ante el Señor en la vida eterna, pero ahora estamos llamados a amar como Dios nos ama. Cada acto en el que no amamos nos dañamos a nosotros mismos y a los demás. El Señor desea revelarnos todas las tinieblas que se apegan a nuestro corazón no para acusarnos sino para levantarnos y hacer nuestra vida más fructífera en el amor. Tomar conciencia de nuestra realidad sólo podemos hacerlo en una fluida relación con Dios en la oración. Arturo López también participa de las reuniones de plegaria del grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta enseñanza, el lunes, 30 de septiembre de 2013.
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