* “La curación milagrosa de mi madre, realizada por el Padre Pío en favor de una mujer ortodoxa, me llamó la atención. Todos conocían a mi madre y sabían que había ido a Italia para intentar una intervención quirúrgica, y que luego había vuelto a casa curada sin que ningún médico la hubiera operado”
* En agradecimiento ha construido, a pesar de mil dificultades, una iglesia dedicada al santo capuchino así como un hospital para enfermos terminales
En la imagen el padre Victor y su madre Lucrecia, la protagonista del milagro
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario