skip to main  |
      skip to sidebar
          
        
          
        
David Arias era satanista, miró fijamente un Crucifijo y se convirtió: revela los secretos de la secta y los sacrificios humanos 
* “El Señor está conmigo, con Él no tengo nada que temer… Los padres tienen que ser conscientes de lo que están haciendo sus hijos.  Los adolescentes están buscando algo y están abiertos a la experimentación. Era fácil atraerlos y luego engancharles al sexo o a las drogas… El Maligno quiere sacrificios humanos, y los abortos son sacrificios”
 
 
 
          
      
 
  
 
 
 
  
No hay comentarios:
Publicar un comentario