* «En mi casa, somos muy de pedir cosas a Isidoro Zorzano. Nos ha hecho favores cotidianos. Y dijimos, ‘¿por qué no?’ Ya que nos ha ayudado en pequeñas cosas, que haga algo más gordo… Tenía una esperanza real. No fue en plan a ver qué pasa, a ver si tengo suerte. Tanta gente rezando que pensaba que Isidoro iba a tener que hacer algo. Estaba impresionado porque había tanta gente rezando que se nos había ido de las manos. Pensaba Isidoro va a tener que hacer algo. Era el último cartucho. Si me curo, me curo. Tenía la impresión de que sí. El mérito es de Dios a través de Isidoro Zorzano. Yo estoy agradecido, continuamente dando gracias, pero el modelo a seguir no soy yo. Yo cuento lo que sea pero para acercar a la gente a Dios, no quiero ser showman. Pero yo quiero contar la realidad para que la gente crea y podamos tener más milagros»
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