26 de marzo de 2024.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa Crismal de hoy, Martes Santo, presidida por Mons. José Manuel Lorca Planes. obispo de Cartagena, emitida por 13 TV desde la Catedral de Murcia.
Evangelio: San Juan 13, 21-33.36-38:
En aquel tiempo, estando Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en su espíritu y dio testimonio diciendo:
– «En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar».
Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía.
Uno de ellos, el que Jesús amaba, estaba reclinado a la mesa en el seno de Jesús. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía.
Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó:
– «Señor, ¿quién es?».
Le contestó Jesús:
– «Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado».
Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote.
Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo:
– «Lo que vas hacer, hazlo pronto».
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres.
Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche.
Cuando salió, dijo Jesús:
– «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros:
«Donde yo voy, vosotros no podéis ir».
Simón Pedro le dijo:
– «Señor, ¿a dónde vas?».
Jesús le respondió:
– «Adonde yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde».
Pedro replicó:
– «Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti».
Jesús le contestó:
– «¿Con que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces».
Hoy, Lunes Santo, será el primer día donde nos pararemos en los 3 anuncios con los que Jesús preparó a sus discípulos a vivir aquel acontecimiento tan grande. Fiel al Evangelio D. Jesús Vidal ha elegido los tres anuncios de la pasión, muerte y resurrección, tal y como vienen recogidos en el texto de San Marcos.
Tal y como nos propone el obispo auxiliar de Madrid, tras la confesión de Pedro en Galilea de Filipo, «Jesús empieza a instruirles sobre cuál será el camino de cumplimiento de la misión del Mesías, del Ungido enviado por Dios. Al iniciar la semana también nosotros nos hacemos discípulos reconociendo que no lo sabemos todo». Es decir, independientemente de lo que vayamos a hacer estos días, Vidal señala una pregunta central para el día de hoy y que todos debemos hacernos: «¿Qué me va a enseñar el Señor estos días? ¿Ya lo sé todo o estoy abierto a que el Señor me enseñe algo nuevo sobre la fe o sobre mi vida en el seguimiento de Jesús?»
Dentro de este primer anuncio que hoy nos ocupa en estas Meditaciones de Semana Santa, el Señor es bastante claro: El Hijo del Hombre tiene que padecer, ser reprobado por el sanedrín, ser ejecutado y resucitar al tercer día. Como nos dice el obispo auxiliar de Madrid, «Jesús no oculta nada. (..) Sufrirá en su cuerpo y en su alma, será rechazado por aquellos que primero debían reconocerlo y acogerlo, los líderes religiosos del Pueblo; que, además, lo condenarán y le quitarán la vida. Y al tercer día resucitará.»
En estos días, como nos cuenta D. Jesús Vidal, es posible que nos reconozcamos en el comportamiento de Pedro ante este anuncio: «No será así». Y esto, no es otra cosa que «el rechazo de la Cruz». «No pensemos que estas palabras son solo para Pedro, son para todos aquellos que queremos acompañarle estos días. Lo hace con palabras duras: ¡Aléjate de mí, Satanás!», nos comenta el obispo auxiliar de Madrid.
Las palabras de Pedro son reflejo del pensamiento del hombre, herido por el pecado, que cree que debe salvarse a sí mismo. «¿Cómo piensas tú?», nos pregunta Vidal, «¿Cómo pienso yo, como los hombres o como Dios?».
Y la única manera de adquirir ese «pensamiento de Dios», como nos cuenta D. Jesús Vidal en esta meditación de Lunes Santo es «hacer el recorrido de seguirle en el camino de la Cruz. ¿Verdaderamente quiero seguirte?».
Para finalizar, el obispo auxiliar de Madrid nos pide abrir «nuestro corazón a la escucha del Maestro (…) Sigamos estos días a Jesús».
Evangelio: San Juan 12, 1-11:
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa.
María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:
«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?».
Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban echando.
Jesús dijo:
– «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis».
Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.
* «Tuve un encuentro con Cristo, maravilloso, me enamoré de Él. Me siento tan feliz… encontré ese amor lleno, que crece»
Testimonio de Begoña Rosado en el programa Cambio de Agujas de Euk Mamie.
Camino Católico.- Begoña Rosado es la pequeña de ocho hermanos. Desde la juventud se zambulló en el mundo buscando el amor en discotecas, en amigos y en el matrimonio, pero nada consiguió llenarla. Buscaba un amor más grande. Con diecinueve años se quedó embarazada, y pensando solo en sí misma, toma la decisión de abortar. Ella se convirtió cuando retomó el contacto con una amiga de la adolescencia después de veinte años sin tratarse. Su amiga le dijo algo asombroso: estaba poseída. Cuando Begoña consiguió visitarla, ya no lo pudo dudar: «Tuve un encuentro con Cristo, maravilloso, me enamoré de Él. Me siento tan feliz… encontré ese amor lleno, que crece» Ha contado su testimonio de fe en HM Televisión, en el veterano programa Cambio de Agujas de Euk Mamie.
Testimonio de Esther Sáez en el programa “Cambio de Agujas” de H.M. televisión en enero de 2019
Camino Católico.- Esther Sáez trabajaba en proyectos de investigación contra el cáncer, estaba casada y tenía dos hijos todavía pequeños. La mañana del 11 de marzo de 2004, se dirigía hacia su trabajo cuando una bomba estalló en el vagón del tren en el que viajaba. Se trataba del tristemente célebre atentado terrorista de los cuatro trenes de Atocha, en Madrid (España), también llamado «el 11M», en el que fallecieron 193 personas y alrededor de dos mil resultaron heridas. Su tren fue en el que hubo mayor número de víctimas mortales. Solo ella y otra persona sobrevivieron, a pesar de que el primer pronóstico apenas le daba 24 horas de vida. En medio de ese terrible dolor físico, espiritual y psicológico, Esther se aferró a la cruz de Cristo.
Así vive agradecida a Dios 20 años después
Al cumplirse 20 años de los atentados, Esther asegura que «mi vida es muy distinta a la que tenía antes y hoy pienso que mi único objetivo es entregarme. La vida es para darla, nunca tenemos la certeza de cuánto tiempo vamos a pasar aquí. Así que nuestra donación ha de ser día a día, porque mañana igual no existe. Tengo cada vez más claro que somos perecederos, que cada día es un regalo del Señor y puede ser el último, ¡pero no pasa nada!», dice riendo a Alfa y Omega.
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus
* «Recemos por todos nuestros hermanos y hermanas que sufren a causa de la guerra; de modo especial pienso en la atormentada Ucrania, donde tantas personas se encuentran sin electricidad a causa de los intensos ataques contra las infraestructuras, que, además de causar muerte y sufrimiento, conllevan el riesgo de una catástrofe humanitaria aún mayor. Por favor, no olvidemos a la martirizada Ucrania y pensemos en Gaza, que tanto está sufriendo, y en tantos otros lugares de guerra»