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domingo, 5 de octubre de 2025

Francisco de Asís, película de Michael Curtiz (1961)

Camino Católico.-  Francisco de Asís es una película de 1961 a color, dirigida por Michael Curtiz, basada en la novela The Joyful Beggar del escritor católico Louis de Wohl. Elegida entre las 100 películas pro catolicismo por la National Catholic Register en 2004.

Drama religioso sobre la vida de San Francisco de Asís (Bradford Dillman). La juventud de san Francisco como el hijo de un acaudalado comerciante de ropa en Asís, quien deja todas sus posesiones terrenales para dedicar su vida por completo a Dios. Clara (Dolores Hart) es una joven aristócrata a quien le impactó tanto san Francisco que dejó a su familia para convertirse en monja.  En ese entonces san Francisco ya tenía una reputación establecida por su voto de pobreza, la historia continúa para mostrar sus milagros y otros aspectos de su vida, incluyendo su muerte el 3 de octubre de 1226.

Elenco
* Bradford Dillman – Francis Bernardone of Assisi
* Dolores Hart – Clare
* Stuart Whitman – Count Paolo of Vandria
* Cecil Kellaway – Cardinal Hugolino
* Eduard Franz – Pietro Bernardone
* Athene Seyler – Aunt Buona
* Finlay Currie – The Pope
* Mervyn Johns – Brother Juniper
* Russell Napier – Brother Elias
* John Welsh – Canon Cattanei
* Harold Goldblatt – Bernard
* Edith Sharpe – Donna Pica
* Jack Lambert – Scefi
* Oliver Johnston – Father Livoni
* Malcolm Keen – Bishop Guido


«Francisco, el Caballero de Asís», película en dibujos animados sobre la vida de San Francisco de Asís


Camino Católico.- «Francisco, el Caballero de Asís» es una película animada para niños que narra la historia de San Francisco de Asís y el inicio de su Orden de Frailes Menores. Era la época de los Caballeros y los Reyes, cuando el Honor y la Gloria se ganaban luchando en los campos de batalla. Ahí vivió Francisco, un joven valiente que quería convertirse en un gran Caballero y conquistar Castillos y riquezas. Todo cambió cuando Francisco decidió luchar por Dios. Ante una misión muy especial, que requirió una gran valentía, Francisco renunció a todo lo que poseía y emprendió jubilosamente la más emocionante e inesperada aventura.

San Francisco de Asís / Película de dibujos animados


Camino Católico.- San Francisco de Asís es una película de dibujos animados de la EWTN para niños que narra la vida del santo.

sábado, 4 de octubre de 2025

Papa León XIV en la Audiencia Jubilar, 4-10-2025: «Debemos elegir a quién servir, si a la justicia o a la injusticia, si a Dios o al dinero»

* «Clara comprendió lo que pide el Evangelio. Pero incluso en una ciudad que se cree cristiana, el Evangelio tomado en serio puede parecer una revolución. Entonces, como hoy, ¡hay que elegir! Clara eligió, y esto nos da una gran esperanza. Vemos de hecho dos consecuencias de su coraje al seguir ese deseo: la primera es que muchas otras jóvenes de esa zona encontraron el mismo coraje y eligieron la pobreza de Jesús, la vida de las Bienaventuranzas; la segunda consecuencia es que esa elección no fue como fuego de paja, sino que perdura en el tiempo, hasta nosotros. La elección de Clara ha inspirado elecciones vocacionales en todo el mundo y así lo sigue haciendo hasta hoy»

Video completo de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la catequesis traducida al español y de la síntesis que el Papa León XIV ha hecho en nuestro idioma

* «Jesús dice: no se pueden servir a dos señores. Así, la Iglesia es joven y atrae a los jóvenes. Clara de Asís nos recuerda que el Evangelio gusta a los jóvenes. Sigue siendo así: a los jóvenes les gustan las personas que han elegido y asumen las consecuencias de sus elecciones. Y esto hace que otros deseen elegir. Es una santa imitación: uno no se convierte en "fotocopia", sino que cada uno –cuando elige el Evangelio– se elige a sí mismo. Se pierde a sí mismo y se encuentra a sí mismo. La experiencia lo demuestra: sucede así»

4 de octubre de 2025.- (Camino Católico).-  Este sábado 4 de octubre, día en que la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Francisco de Asís, fundador de la Orden franciscana, patrono de los animales y del medio ambiente, el Papa León XIV ha impartido una catequesis jubilar, en el Jubileo del Mundo de las Misiones y de los Migrantes, centrada en el tema “Esperar es elegir”, proponiendo como ejemplo la vida de Santa Clara de Asís y en la que ha afirmado que “debemos elegir a quién servir, si a la justicia o a la injusticia, si a Dios o al dinero”.

En una Plaza de San Pedro abarrotada por miles de fieles, el Santo Padre señala que el Jubileo de la esperanza “es un tiempo de esperanza concreta” en el que el corazón del hombre “puede encontrar perdón y misericordia”. Concretamente, el Papa comenta que el Año Jubilar también presenta la oportunidad de una “diferente distribución de las riquezas, a la posibilidad de que la tierra sea de todos, porque en realidad no es así”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha la catequesis traducida al español y la síntesis que el Santo Padre ha hecho en nuestro idioma, cuyo texto completo es el siguiente:

AUDIENCIA JUBILAR

CATEQUESIS DEL SANTO PADRE LEÓN XIV

Plaza de San Pedro

Sábado, 4 de octubre de 2025

Catequesis. 6. Esperar es elegir. Clara de Asís

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días y bienvenidos todos!

En el texto bíblico que acabamos de leer (Lc 16,13-14), el Evangelista señala que algunas personas, después de escuchar a Jesús, se burlaban de él. Les parecía absurdo su discurso sobre la pobreza. Más precisamente, se sentían tocados en lo más profundo por su apego al dinero.

Queridos amigos, han venido como peregrinos de la esperanza, y el Jubileo es un tiempo de esperanza concreta, en el que nuestro corazón puede encontrar perdón y misericordia, para que todo pueda comenzar de nuevo. El Jubileo también abre a la esperanza de una diferente distribución de las riquezas, a la posibilidad de que la tierra sea de todos, porque en realidad no es así. En este año debemos elegir a quién servir, si a la justicia o a la injusticia, si a Dios o al dinero.

Esperar es elegir. Esto significa al menos dos cosas. La más evidente es que el mundo cambia si nosotros cambiamos. La peregrinación se hace por esto, es una elección. La Puerta Santa se atraviesa para entrar en un tiempo nuevo.

El segundo significado es más profundo y sutil: esperar es elegir porque quien no elige se desespera. Una de las consecuencias más comunes de la tristeza espiritual, es decir, de la acedia, es no elegir nada. Entonces, quien la experimenta es invadido por una pereza interior que es peor que la muerte. Esperar, en cambio, es elegir.

Me gustaría recordar hoy a una mujer que, con la gracia de Dios, supo elegir. Una joven valiente y a contracorriente: Clara de Asís. Y me alegra hablar de ella precisamente en el día de la fiesta de San Francisco.

Sabemos que Francisco, al elegir la pobreza evangélica, tuvo que romper con su propia familia. Pero era un hombre: el escándalo existió, pero fue menor. La elección de Clara resultó aún más impresionante: ¡una joven que quería ser como Francisco, que quería vivir, como mujer, libre como aquellos hermanos!

Clara comprendió lo que pide el Evangelio. Pero incluso en una ciudad que se cree cristiana, el Evangelio tomado en serio puede parecer una revolución. Entonces, como hoy, ¡hay que elegir! Clara eligió, y esto nos da una gran esperanza.

Vemos de hecho dos consecuencias de su coraje al seguir ese deseo: la primera es que muchas otras jóvenes de esa zona encontraron el mismo coraje y eligieron la pobreza de Jesús, la vida de las Bienaventuranzas; la segunda consecuencia es que esa elección no fue como fuego de paja, sino que perdura en el tiempo, hasta nosotros. La elección de Clara ha inspirado elecciones vocacionales en todo el mundo y así lo sigue haciendo hasta hoy.

Jesús dice: no se pueden servir a dos señores. Así, la Iglesia es joven y atrae a los jóvenes. Clara de Asís nos recuerda que el Evangelio gusta a los jóvenes. Sigue siendo así: a los jóvenes les gustan las personas que han elegido y asumen las consecuencias de sus elecciones. Y esto hace que otros deseen elegir. Es una santa imitación: uno no se convierte en "fotocopia", sino que cada uno –cuando elige el Evangelio– se elige a sí mismo. Se pierde a sí mismo y se encuentra a sí mismo. La experiencia lo demuestra: sucede así.

Oremos, pues, por los jóvenes; y oremos para ser una Iglesia que no sirva al dinero o a sí misma, sino al Reino de Dios y su justicia. Una Iglesia que, como Santa Clara de Asís, tenga el coraje de habitar la ciudad de manera diferente. ¡Esto da esperanza!

Después, al saludar a los peregrinos de lengua española, el Papa ha dicho:

Queridos hermanos y hermanas:

En el Evangelio que hemos escuchado Jesús nos recuerda que no se puede servir a dos señores; es así que como cristianos estamos llamados a hacer buenas elecciones y a ser responsables de sus consecuencias. El mundo cambia sólo si nosotros cambiamos. No podemos permanecer tristes y estáticos, porque esperar significa también escoger.

Hoy, en la fiesta de san Francisco, quisiera proponerles el ejemplo de santa Clara de Asís que, con la gracia de Dios, supo elegir la pobreza evangélica y la vida de las bienaventuranzas.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Roguemos al Señor por los jóvenes para que, a ejemplo de Clara, sepan elegir y dar sentido a su vida; y también para que seamos una Iglesia que no trate de servir al dinero o a sí misma, sino al Reino de Dios y su justicia. Que Dios los bendiga.

Además, en otras lenguas el Pontífice ha dicho:                 

Finalmente, pienso en los jóvenes, los enfermos y los recién casados. Hoy celebramos la festividad de San Francisco de Asís. Para ustedes, jóvenes, que sea un modelo de vida evangélica; para ustedes, los enfermos, un ejemplo de amor a la Cruz de Cristo; para ustedes, recién casados, los invito a confiar siempre en la Divina Providencia.

¡Mi bendición para todos!

Papa León XIV








Fotos: Vatican Media, 4-10-2025

Homilía del P. José Aurelio Martín y lecturas de la Misa de hoy, sábado, san Francisco de Asís, 4-10-2025

4 de octubre de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. José Aurelio Martín Jiménez y lecturas de la Santa Misa de hoy, sábado de la 26ª semana del Tiempo Ordinario, san Francisco de Asís, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Santa Misa de hoy, sábado, san Francisco de Asís, 4-10-2025

4 de octubre de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, sábado de la 26ª semana del Tiempo Ordinario, san Francisco de Asís, presidida por el P. José Aurelio Martín Jiménez, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Misterios Gozosos del Santo Rosario, desde el Santuario de Lourdes, 4-10-2025

4 de octubre de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Gozosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy, sábado, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.

Palabra de Vida 4/10/2025: «Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo» / Por P. Jesús Higueras

Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 4 de octubre de 2025, sábado de la 26ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Lucas 10, 17-24:

En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron con alegría diciendo:

«Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre».

Jesús les dijo:

«Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado el poder de pisotear serpientes y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada os hará daño alguno.

Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo».

En aquella hora, se llenó de alegría en el Espíritu Santo y dijo:

«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños.

Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.

Todo me lo ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar».

Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:

«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».

Misterios Gozosos del Santo Rosario en la Parroquia Asunción de Nuestra Señora, Torrelodones, 4-10-2025

4 de octubre de 2025.- (Camino Católico) Misterios Gozosos del Santo Rosario en la parroquia Asunción de Nuestra Señora, Torrelodones, emitido por 13 TV.

Oración a San Francisco de Asís para que Dios obre un milagro ante las dificultades y sufrimientos

Camino Católico.- Cada 4 de octubre la Iglesia universal celebra a San Francisco de Asís (c.1182-1226), el santo que se unió a Cristo en sus dolores más íntimos, el hombre que se santificó abrazando la pobreza, el santo que reconoció a Dios en la naturaleza.

Sin duda, el Santo de Asís ha sido siempre una figura de inmensa importancia para la Iglesia, y lo sigue siendo hoy. Una significativa muestra de ello es que el Papa Francisco eligió su nombre para asumir el pontificado, con el deseo de honrar su memoria y como una forma de pedir su guía e intercesión. El Papa lo llamó aquella vez “hombre de armonía y de paz”.

San Francisco nació en Asís (Italia) en 1182, en el seno de una familia acomodada. Su padre era un rico comerciante y, como mandaba la costumbre, él era el destinado a asumir el negocio familiar. Por años, Francisco, pagado de sí mismo, se dedicó a gozar de sus bienes, en medio de la ostentación y las frivolidades.

No hubo mayores contratiempos en su vida hasta que las circunstancias lo forzaron a ir a la guerra. Fracasó como guerrero y cayó prisionero. Ciertamente no fue mucho el tiempo que pasó en esa condición, pero su salud empezó a resquebrajarse. Cercado por el desasosiego, en medio del horror de la guerra y aquejado por la enfermedad, Francisco empezó a escuchar una voz que clamaba desde su interior: “Sirve al amo y no al siervo”.

Su mal estado de salud precipitó el retorno a casa, envuelto en la deshonra. Allí, después de un largo tiempo de recuperación, empezó un proceso de transformación personal. En el contacto con la naturaleza y en el redescubrimiento de la oración, poco a poco fue entendiendo por qué su vida estaba vacía. Dios había estado tocando la puerta de su corazón hacía mucho tiempo sin que se hubiera dado cuenta.

Francisco, entonces, empezó a hacer cosas “desconcertantes” ante los ojos de sus habituales amigos, todas impropias de su condición social, por lo que más de uno lo creyó loco. Francisco comenzó a visitar a los enfermos abandonados del pueblo, incluyendo a los leprosos -gran escándalo para sus allegados, quienes quisieron disuadirlo-. No obstante, a él parecía no importarle e incrementó la frecuencia de las visitas. De pronto, ya no había vuelta atrás: aquella gente “repugnante” se había convertido en su nuevo círculo de amigos, en su nueva familia.


El santo solía llevar a los desamparados comida y abrigo, pero un día se agotaron sus recursos. Se despojó de lo último que le quedaba: decidió regalar sus propios vestidos y su dinero.

Si tuvo dudas en ese momento, queda claro que no repercutieron lo suficiente. Algo nuevo estaba creciendo en su corazón y era muy distinto a cualquier cosa que hubiese probado antes: su espíritu empezaba a tener paz finalmente, aun rodeado de la miseria que antes le producía terror. Ahora vivía despojado de sus seguridades, con el corazón abierto por el dolor de los que sufren, pero más libre y feliz que nunca.

Cierto día, mientras oraba en la Iglesia de San Damián, en Asís, le pareció que el crucifijo que estaba frente a sí le miraba mientras decía: “Francisco, repara mi casa, pues ya ves que está en ruinas”. Entonces, creyendo que Cristo le pedía reparar el templo físico, fue y vendió los vestidos de la tienda de su padre. Luego llevó el dinero al sacerdote que cuidaba el templo, pidiéndole que lo deje vivir allí.

El sacerdote aceptó que se quedara, pero no recibió el dinero. Entonces, su padre al tanto de lo que había hecho, lo buscó y lo golpeó furiosamente. Después, al ver que su hijo no quería regresar a casa, le exigió que le devolviera el dinero.

Por consejo del obispo, Francisco decidió honrar a su padre devolviéndole todo, con creces: se despojó hasta de la ropa que llevaba encima en ese momento, que ya no le pertenecía.

Distanciado de la forma como había vivido, Francisco se dedicó a reconstruir la iglesia de San Damián y de San Pedro. Más tarde se trasladó a una capillita llamada Porciúncula, la cual reparó y convirtió en su hogar. Con el corazón ablandado por la oración -su diálogo con Cristo-, Francisco empezó a pedir limosna para los pobres y a servirles con más cariño. Mientras iba de camino, quien lo veía recibía su saludo característico: “La paz del Señor sea contigo”.

Su estilo de vida empezó a atraer a muchos, quienes también querían acompañarle y ayudarlo en sus labores. Entonces, la idea de formar una hermandad religiosa se fue concretando hasta que, en 1210, Francisco con un grupo de amigos viajaron a Roma con el manuscrito de la futura regla en mano, en busca de la aprobación pontificia para la hermandad.

El Papa, asistido por la gracia, dio su aprobación. El espíritu de la regla aprobada giraba en torno a la pobreza, cuya vivencia sería el fundamento de la nueva Orden.

La pobreza debía ser asumida con amor y expresada en la manera de vestir, los utensilios que se empleaban y, principalmente, en los actos. Para sorpresa de los incrédulos, los hermanos de Francisco no se veían nunca tristes, todo lo contrario: reflejaban alegría y contento.

Considerándose indigno del sacerdocio pleno, llegó sólo a recibir el diaconado y quiso darle a su Orden el nombre de “Frailes Menores” con el propósito de que sus miembros fueran conscientes de su llamado a ser verdaderos siervos de todos, amantes de las cosas de Dios, que sólo se hallan en lo sencillo.

Visualiza el vídeo Asís, el pueblo de San Francisco

La humildad y el desprendimiento que Francisco vivía eran en esencia expresión de una convicción interior: “Ante los ojos de Dios, el hombre vale por lo que es y no más”. De allí que dijese cosas como estas: "Hay muchos que tienen por costumbre multiplicar plegarias y prácticas devotas, afligiendo sus cuerpos con numerosos ayunos y abstinencias; pero con una sola palabrita que les suena injuriosa a su persona o por cualquier cosa que se les quita, enseguida se ofenden e irritan. Estos no son pobres de espíritu, porque el que es verdaderamente pobre de espíritu, se aborrece a sí mismo y ama a los que le golpean en la mejilla".

La pobreza empieza por dentro. Tiene nombre y se llama “Jesús”.

Cristo le concedió a Francisco el don de poderlo acompañar “de cerca” en los dolores de su Pasión: recibió de Nuestro Señor los estigmas en carne propia.

Ya el santo, en su madurez, había experimentado continuos éxtasis y protagonizado hechos prodigiosos, pero recibir los estigmas fue algo que superó todo. De esto dieron fe sus hermanos más cercanos, así como del deseo de Francisco de mantener el milagro en reserva.

En su unión con el Señor, era como si, de alguna manera, Francisco fuese cada vez “menos él” y cada vez más semejante a Jesucristo, en todo.

San Francisco de Asís murió el 3 de octubre de 1226, con sólo 44 años de edad. Su figura e influencia en la historia de la Iglesia y en la cultura es inapreciable. Incluso quienes no tienen fe o no son parte de la Iglesia Católica reconocen en él a una persona extraordinaria.

Gracias a Dios, esa influencia hoy permanece intacta en la Iglesia, por ejemplo, en el amor a la naturaleza -creación de Dios- y en el deseo de protegerla; en particular, en el cariño por los animales.

Por otro lado, Francisco sigue presente en muchos detalles y costumbres que evocan sencillez y, a la vez, grandeza: a él se le atribuye haber iniciado la tradición de armar el “belén”, el "pesebre” o “nacimiento” en el hogar, durante los días de Navidad.

Hace una década, el 4 de octubre de 2013, el Papa Francisco celebró una Misa en la ciudad de Asís, en el marco de un homenaje especial al santo, a poco de iniciar su pontificado. En aquella hermosa oportunidad, dijo durante la homilía: “San Francisco es testigo del respeto por todo, de que el hombre está llamado a custodiar al hombre, de que el hombre está en el centro de la creación, en el puesto en el que Dios –el Creador– lo ha querido, sin ser instrumento de los ídolos que nos creamos… Francisco fue hombre de armonía, un hombre de paz”.

Pidamos la intercesión de San Francisco de Asís para que Dios obre un milagro ante las dificultades y sufrimientos, con la siguiente oración:

Oración a San Francisco de Asís para que Dios obre un milagro ante las dificultades y sufrimientos

San Francisco de Asís, padre bueno, padre santo, tú que eres en los cielos muy querido por Dios y en la tierra admirado y venerado por nosotros, dirige desde las alturas tu mirada compasiva y tiéndenos tus caritativas y amables manos; guía nuestros pasos por el camino de la paz, haz que nunca falte el pan en nuestras mesas, ni amor, cariño y alegría en los hogares; haz que sepamos ser generosos con nuestros hermanos y amables y respetuosos con cada criatura de Dios.

San Francisco, hermano, amigo, el santo más amante del sagrado Corazón de Jesús y favorecido con la señal de sus sagradas llagas en tu cuerpo, queremos invocar tu potección sobre nosotros, y pedirte que ruegues a Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, para que alivie nuestras penas y nos envíe sus bendiciones.

Pide también a la Inmaculada Virgen María, de la que fuiste devoto fiel y entregado y proclamaste Patrona de todas tus obras, nos cuide y ampare con sus bondades y sea la que nos acreciente el amor a Dios y a los hombres.

San Francisco, imagen viva de Jesús, ora por nosotros; san Francisco, alma humilde, hombre alegre y paciente, amante de Dios y de todas las criaturas de la tierra, ruega sin cesar por nosotros que te necesitamos; san Francisco, patriarca de los pobres, no nos abandones; san Francisco, milagroso en el amor, aleja nuestros pesares; san Francisco, poderoso ante el Señor y la Virgen, ayúdanos.

Yo (di tu nombre) hoy, con mi esperanza puesta en ti y con el corazón lleno de confianza, quiero pedir tu ayuda en mis dificultades, tu consuelo en mi dolor y tu esfuerzo en mi desaliento. Tú, bendito santo que anduviste por caminos de humildad, tú que te entregaste a Dios tan generosamente, tú que creíste firmemente y obraste con perfecta sinceridad, intercede por mí para que todo me resulte más fácil.

Pon a mi alcance los medios que preciso para que pueda salir victorioso en este mal trance, que llegue a mí la sabiduría y la fuerza para que tome las decisiones correctas; en estos momentos preciso ser asistido con urgencia. Te ruego con todo mi ser no me dejes solo, pide por mis difíciles problemas y sufrimientos a Dios, consigue de Él este especial favor que solicito: (hacer ahora con gran fe la petición).

Dile que con su generosidad tenga a bien concedérmelo, pues Él puede mover montañas y puede hacer llegar los bienes y los favores por los caminos menos esperados, pues Él todo lo puede, Él todo lo alcanza. 

Llena mi vida de tranquilidad y felicidad, mándame algo de tu caridad y bondad, haz que sepa ser mejor persona y no olvide tender una mano a quienes lo necesiten, que tu ejemplo sea quien guíe mis pasos y el amor que sentiste hacia Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo sea el que me acompañe en mis caminos. Por Jesucristo, nuestro hermano y Señor. Amén.

Oración de San Francisco de Asís: "Hazme un instrumento de tu paz"

Al meditar los misterios del Rosario, contemplamos la vida de Cristo desde los ojos de su Madre, aprendiendo a confiar, a esperar y a amar / Por P. Carlos García Malo