Elige tu idioma

Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

escucharlavoz@yahoo.es

Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

Página web de Escuchar la Voz del Señor
Haz clic sobre la imagen para verla

sábado, 4 de abril de 2009

Una joven "no creyente" dice que abortó y que se ha dado cuenta de que "no tengo derecho a suprimir la vida de otro ser humano"
Lo cuenta en una carta remitida al semanario Alfa y Omega que

reproducimos integramente
(Alfa y Omega)Tengo 31 años y hace cinco aborté. Sabía lo que hacía. No soy creyente. He conseguido rehacer mi vida, soy abogada y tengo un trabajo normal. No me he casado aún. Se está armando un enorme revuelo con el tema del aborto y creo que se enfoca mal el asunto: yo he conseguido rehacer mi vida, pero no me olvido de que suprimí voluntariamente la vida a un ser, no sé si era niño o niña, distinto a mí. Me he preguntado muchas veces por qué lo hice. Sólo se me ocurre que lo hice porque no había recibido una adecuada educación humana, ni en valores, ni sexual. Me he dado cuenta de que no tengo derecho a suprimir la vida de otro ser humano, que el amor de una mujer y un hombre debe ser para siempre, porque, si no es para siempre, no hay amor, sino placer egoísta. Y he llegado a la conclusión de que las relaciones sexuales hay que limitarlas responsablemente dentro del contrato matrimonial. Si se hacen las cosas de otra manera, el resultado lo he vivido yo misma: maté a un ser humano y no le deseo a nadie que pase por lo que yo pasé.
Victoria Gómez Ceñal
Sevilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario