martes, 30 de marzo de 2021
Consuelo Lencina, 24 años, profesa como monja Clarisa: «Me ha atrapado del amor de Dios que no me ha querido cambiar en ningún momento, me ama sin necesidad de aparentar»
* «He podido experimentar que en el Señor todo es regalo, todo es don. Esto ha sido posible tras ir conociéndome y viviendo en la verdad, es cierto que no es nada sencillo, pero la iniciativa siempre la ha tenido Él; de mí solo dependía mi disponibilidad para que Él actuara. Tras descubrir la fuerza del amor de Dios, surgió en mí la necesidad de dar una nueva respuesta a su llamada, de entregarle toda mi capacidad de amar, de poseer y de decidir y así que Él no fuera solamente el primero sino el Único. No me cansaré de decir que merece la pena responder a Dios, apostar por seguirlo y compartir la vida con Él»
Etiquetas:
conversión,
Dios,
Evangelio,
fe,
hermana pobre de santa Clara,
historia de conversión,
historia de vocación,
Jesucristo,
llamada de Dios,
monja,
Oración,
religiosa,
Testimonio,
vocación
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario