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viernes, 1 de agosto de 2025

Gisela Barreto abortó cuando era famosa modelo, pero en Medjugorje se convirtió: «Mi vida es vivir para Dios; me arrepentí de todo lo que hice y Dios me perdonó; voy a misa y adoración diaria y a confesar habitualmente»


Gisela Barreto ante el Santísimo Sacramento al que va adorar diariamente

* «Cuando el avión aterrizó mi paz era infinita pero cuando llegué a Medjugorje la paz que sentía en mi corazón no era humana… La Virgen de Medjugorje fue la que me salvó la vida porque ella me tenía el gran regalo de la vida en Dios, de poder caminar, el vivir en castidad… El gran pecado de mi vida fue quitar la vida de mi hijo en un aborto. Todavía estoy en proceso de sanación. También gracias a eso Dios me dio la misión que tengo que es la de defender la vida, la familia, los valores, pedir a gritos con el corazón que no aborten, que no maten a sus hijos, que abortar no es librarse de algo sino asesinar a su hijo» 

Gisela Barreto cuenta su testimonio de conversión en Medjugorje en el vídeo de El Rosario de las 11 PM en el año 2020

Camino Católico.-   Gisela Barreto es una conocida exmodelo y presentadora de televisión argentina, que en la década de 1990 tuvo una gran fama y participó en programas de televisión en España, entre otros países, tanto Telecinco como en Televisión Española. Tras vivir de explotar su belleza ante las cámaras fue en 2010 cuando experimentó una profunda conversión en Medjugorje, y ahora se dedica a hablar del amor de Dios y de la Virgen habiéndose convertido en una comprometida activista provida tras haber ella misma abortado en su juventud. 

Barreto ha sido muy criticada por hablar claramente de Dios a través de las redes sociales ante la pandemia de coronavirus. Así, escribía que “¡la única forma de parar esta plaga es regresando al corazón de Dios! ¡La vida sin Dios es vacía, fría, árida, estéril! El pecado es extremo: aborto, eutanasia, degeneración, corrupción, manipulación de la ciencia, perversión en el clero. El mundo gira al revés y el Señor está purificando”.

Gisela Barreto en una de sus peregrinaciones a Medjugorje

Una carrera como modelo y presentadora desde muy joven

Tal y como explica en su testimonio en un vídeo emitido en febrero de  2020  por El Rosario de las 11 PM habla de todo este proceso de cambio desde la niña educada como católica, a la joven vedette y modelo hasta la mujer divorciada y que abortó que llegó a Medjugorje, lugar del que salió hace quince años siendo otra persona.

Gisela era la mayor de cuatro hermanos y fue a los 15 años cuando la empezaron a llamar para participar en concursos de belleza hasta que acabó mudándose a Buenos Aires donde comenzó a protagonizar portadas en revistas de moda y llegó a ser primera princesa de Miss Argentina.

Con 18 años empezó su carrera en televisión, donde consiguió fama internacional y dinero. Con la perspectiva que le dan los años y su conversión recuerda que aquel ambiente profesional en el que se movía era “frívolo, con valores totalmente equívocos… Dios pide humildad, modestia, compañerismo…”.

Toda la vida de Gisela Barreto se centra hoy en practicar y difundir la palabra de Dios. En la imagen el Miércoles de Ceniza, después de participar en la Misa, con la cruz en la frente

Dejarse llevar por el “querer, poder, tener”

En aquel momento todo le parecía “fantástico” porque podía “tener otra posición económica y ayudar a mi familia”. Pero su corazón iba poco a poco endureciéndose y se fue dejando llevar por el “querer, poder, tener” que le proporcionaba su belleza y la fama.

Ella misma se creía católica, “pero a la carta”, acomodaba “los mandatos de Dios a mi placer, a mi voluntad”. “Tenía todo lo material, viajes por el mundo, trabajé en 8 países, en España, pero nada de eso me daba ese esplendor, satisfacción y mi madre se daba cuenta”.

Gisela Barreto abortó pero después de su conversión asegura que "todavía estoy en proceso de sanación. También gracias a eso Dios me dio la misión que tengo que es la de defender la vida, la familia, los valores, pedir a gritos con el corazón que no aborten”

“Me sentía vacía”

Además, se casó el hijo de una persona muy famosa y después se separaron. “Me sentía vacía. Me sentía no satisfecha. Siempre faltaba algo. No me sentía enamorada de lo que hacía o tenía”, cuenta Gisela Barreto.

Esta exmodelo relata entre lágrimas que “el gran pecado de mi vida fue quitar la vida de mi hijo en un aborto. Todavía estoy en proceso de sanación. También gracias a eso Dios me dio la misión que tengo que es la de defender la vida, la familia, los valores, pedir a gritos con el corazón que no aborten, que no maten a sus hijos, que abortar no es librarse de algo sino asesinar a su hijo”.

 Gisela Barreto ante una imagen de la Virgen de Medjugorje

Ir a Medjugorje, siguiendo los consejos de su madre

Este aborto fue su mayor dolor, el segundo fue la muerte de su madre, una mujer de profunda fe que en todo momento intentó mostrarle el camino a Dios. Para intentar superar esta muerte intentó seguir los consejos que le dio en vida pero que nunca había escuchado.

“Mi madre cuando yo estaba en plena carrera me pedía que fuera a Medjugorje. Yo no quería. Ella había ido tres veces. Once años después de su muerte decidí ir a Medjugorje. Entonces vivía en Madrid trabajando en Telecinco”.

Gisela asegura que fue a Medjugorje porque “mi madre siempre me decía que era como tocar el cielo con las manos”. Y recuerda que cuando nacieron tanto ella como sus hermanos lo primero que hizo su madre fue consagrarlos a la Virgen. Y cree que fue su madre la que en ese momento “nos abrió el camino” de vuelta a Dios.

En esta experiencia en Medjugorje, esta exmodelo asegura que “cuando el avión aterrizó mi paz era infinita pero cuando llegué a Medjugorje la paz que sentía en mi corazón no era humana”.

Es muy habitual ver a Gisela Barreto  junto a sacerdotes y religiosas

La experiencia en la iglesia de Medjugorje

Recuerda especialmente un acontecimiento que le ocurrió en el interior de la iglesia de Santiago de esta pequeña aldea bosnia. “Me arrodille, me puse a rezar y al rezar sentí un olor a estiércol, abrí los ojos para ver quien olía así y cuando miré vi que no había nadie. La Madre me hizo ver que era yo quien olía así.

“Yo estaba sumergida en esto… Sabía que estaba en pecado, pero el mundo me decía: eres buena, nunca te prostituiste. Pero esto era para el mundo pero para ser de Dios y caminar con Él implica mucho más”, relata.

Gisela Barreto dice que su vida es hermosa desde que vive para Dios

Un cambio de vida radical

En Medjugorje “empezó mi cambio. Vivía en adulterio. Me había divorciado pero no había pedido la nulidad. Trabajaba explotando mi figura sexy. Todo eso lo comprendí entonces”. Y lo que brillaba para el mundo dejó de brillar y la luz de Dios y de María empezó a reflejarla.

Ahora cuenta que ya no trabaja en televisión ni tiene la fama que tenía antes. “Mi vida a día de hoy es lo más hermoso. Es misa diaria, confesión habitual, adoración todos los días. Mi vida es vivir para Dios. Conseguí la nulidad, me arrepentí de todo lo que hice. Dios me perdonó”, cuenta feliz.

Ella lo tiene claro: “La virgen de Medjugorje fue la que me salvó la vida” porque “la Virgen Maria me tenía el gran regalo de la vida en Dios, de poder caminar, el vivir en castidad”.

Johnny Chávez era pandillero y traficante, ahora es padre de 8 hijos y catequista: «Jesús vino a mi vida cuando más lo necesitaba y tengo una buena vida gracias a Él»


Johnny Chávez ahora habla con numerosos jóvenes para acercarles a Dios

* «Fui detenido y el arresto me ayudó porque me asustó y fue un punto de inflexión para mí y lo tomé como una lección que Dios me estaba dando… Hay una solución para tu vida y Cristo es esa solución» 

Camino Católico.- Johnny Chávez ayuda a numerosos jóvenes de Brooklyn para que no entren en pandillas ni apuesten por la vía “sencilla” de la delincuencia. Y lo hace desde su propia experiencia, donde desde adolescente traficaba con heroína y llegó a pasar varias noches en el calabozo por robar. Ahora está felizmente casado, es padre de 8 hijos y es catequista del Camino Neocatecumenal en Nueva York.

“El arresto cambió todo para mí. Me hizo enderezarme y salir de las calles”, recuerda en una entrevista con  The Tablet. Es un criminal callejero reformado que encontró a Jesús. “Hay una solución para tu vida y Cristo es esa solución”, explica.

De este modo, a los numerosos jóvenes a los que puede dirigirse les insiste en una idea: “Lo primero que digo es que naciste para ser libre. Y cuando te unes a una pandilla, o cuando vendes drogas, te conviertes en esclavo. Si entras en una pandilla, nunca serás feliz".

Llegó a Estados Unidos proveniente de Ecuador cuando tenía tan sólo 5 años. Pero sus padres se divorciaron cuando él empezaba la adolescencia. Según relata, “fue una experiencia traumática para mí. Sentí que nadie me amaba”.

Johnny Chávez orando después de su transformación y conversión tras su encuentro con Cristo

Vagaba sin rumbo por la vida y encontró lo que él creía que era consuelo en las calles y en las pandillas que había en su barrio de Brooklyn, donde realizó numerosas actividades ilegales. Entre otras cosas, participó en robos en tiendas del barrio y a vender heroína. Pero un día cuando tenía 17 años fue arrestado en un robo y como había un arma de fuego involucrada fueron acusados de un delito grave por posesión de armas.

Recuerda perfectamente la sensación al ser fichado. “Estaba muerto de miedo”, admitió. Pasó cuatro días en la cárcel esperando su cita ante el juez. “La detención me ayudó porque me asustó” Lo que le salvó, dijo, fue el hecho de que era su primera vez. Su familia contrató a un abogado que pudo mantenerlo fuera de prisión. Un año después, cuando cumplió 18 años, su caso quedó cerrado. “Fue un punto de inflexión para mí y lo tomé como una lección que Dios me estaba dando”, recalca.

Chávez fue a la Universidad de Long Island, donde jugó al fútbol y obtuvo una licenciatura en Educación. Consiguió un trabajo enseñando en su antigua escuela secundaria. Pero Dios no había terminado de cambiar su vida. Cuando tenía poco más de 20 años, estaba saliendo con la mujer que ahora es su esposa, a la que conocía desde que eran adolescentes. “Había conocido a Keila pero yo era un desastre. Todavía tenía rencor contra mis padres por su divorcio y me sentía vacío por dentro”, dijo.

Eduardo Mendoza, un tío cercano a él, le hizo una pregunta sencilla. “Él dijo: '¿Qué quieres de esa chica?'. Y cuando él me hizo esa pregunta, yo me hice esa pregunta”, dijo Chávez. Mendoza, quien es el padrino de Chávez, le pidió que lo acompañara a una celebración del Camino Neocatecumenal en la parroquia de Pedro y Pablo-Epifanía. Fue una experiencia reveladora.

Johnny Chávez con su esposa Keila el día de su boda

“Lo que me llamó la atención fue que la gente estaba sentada en círculo, una frente a la otra. Estaba acostumbrado a sentarme en un banco mirando hacia el frente”, recuerda. Después de las lecturas, los participantes se turnaron para hablar de sus vidas. La charla fue sincera.

“La gente hablaba libremente sobre problemas reales con pura honestidad, diciendo cosas como: 'Volví a consumir drogas'. Y nadie los juzgaba. Sentí: 'Aquí es donde pertenezco'. Desde entonces soy parte del Camino Neocatecumenal”.

Con su fe renovada, Chávez invitó a su novia a unirse al Camino Neocatecumenal, invitación que ella aceptó. La pareja se casó en 2008 y son orgullosos padres de ocho hijos y ahora también catequistas de esta potente realidad eclesial, lo que le permite anunciar a Jesucristo en el barrio en el que creció y donde todavía hoy hay tantos problemas.

Al recordar su vida hasta el momento, se siente afortunado. “Jesús vino a mi vida cuando más lo necesitaba. Y ahora tengo una buena vida gracias a Él”, dice.

Tyquan Hall, al nacer estuvo sin pulso y sin respirar 65 minutos, el médico iba a comunicar a los padres la muerte del niño, pero oró al sacerdote Salvador Parra Valera, que será beato porqué el bebé resucitó

 El sacerdote Salvador Parra Valera que será beatificado después que el Papa León XIV ha aprobado el milagro realizado por su intercesión

* El médico que lo atiende, Juan Sánchez-Esteban, natural de Huércal, como el sacerdote Salvador Parra Valera, en su desesperación, se acuerda de lo que sus padres le han enseñado desde pequeño, y pide la intercesión de su paisano con una oración:  «Cura Valera, he hecho todo lo que ha sido posible, ahora te toca a ti» 

Camino Católico.- Durante la audiencia concedida el viernes 20 de junio de 2025 al cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el Papa León XIV ha autorizado al Dicasterio a promulgar los decretos relativos al milagro por intercesión del sacerdote diocesano español Siervo de Dios Salvador Parra Valera, el cual se convierte en el primer beato español de León XIV.

Tal como ha señalado la diócesis de Almería, la Causa de canonización, que comenzó en 1991, ha concluido su fase romana tras el largo estudio realizado por el Dicasterio para las Causas de los Santos del milagro atribuido a su intercesión, lo que abre la puerta a la próxima ceremonia de Beatificación que podría celebrarse en 2026.

En la noche del 14 de enero de 2007 Tyquan Hall nació en el Memorial Hospital de Rhode Island en Providence (Estados Unidos), pero apenas tiene pulso y respira, tiene una frecuencia cardíaca baja, está pálido y cianótico. La situación se presenta grave. Iniciados los protocolos de recuperación neonatal, una hora después no se aprecian signos de mejoría, la enfermera no le encuentra el pulso ni el latido del corazón. 

En una declaración del 18 de julio publicada en su página de Facebook, la Diócesis de Providence, Rhode Island, explica que el bebé Tyquan “no había respirado ni mostrado pulso durante 65 minutos a pesar de las medidas para salvarle la vida".

El médico que lo atiende, Juan Sánchez-Esteban, natural de Huércal-Overa, en su desesperación, se acuerda de lo que sus padres le han enseñado desde pequeño, y pide la intercesión de su paisano con una oración: “Cura Valera, he hecho todo lo que ha sido posible, ahora te toca a ti”. Comienza a caminar por el pasillo para ir a comunicar a los padres la muerte de su hijo, pero la enfermera avisa al médico de que el niño se está recuperando. Unos minutos después de la oración, el niño comenzó a respirar y a latir su corazón con normalidad. 

El médico español Dr. Juan Sánchez-Esteban, el doctor que protagonizó el primer milagro oficialmente reconocido del Papa León XIV, rompió su silencio después de que el Vaticano atribuyera la inexplicable recuperación de un recién nacido en Rhode Island en 2007 a una intervención divina / Foto: Brown University

La página web del Dicasterio de la Causa de los Santos indica que Tyquan fue luego transferido a la unidad de cuidados intensivos neonatales del Hospital de Mujeres y Niños, y permaneció allí “durante 15 días con un diagnóstico de encefalopatía hipóxico-isquémica”.

“Los médicos estaban seguros de que sufriría graves daños en el desarrollo, como parálisis cerebral o discapacidad intelectual”, declara el Dicasterio en su sitio web. “Sin embargo, a pesar de sus síntomas clínicos, el niño mostró actividad espontánea”.

El cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, se dirige al papa León XIV en esta foto de archivo del 13 de junio de 2025. El papa León XIV aprobó varios decretos que impulsan otras causas de santidad el 20 de junio en el Vaticano. (Foto: CNS/Vatican Media)

El 1 de marzo de 2007, Tyquan fue trasladado al Hospital Infantil Hasbro, tras someterse a un procedimiento de colectomía, y luego fue dado de alta por completo el 3 de abril de 2007. 

“Los controles posteriores revelaron un desarrollo psicomotor que le permitió hablar a los 18 meses y caminar a los 2 años”, declara el Dicasterio. “El pequeño Tyquan continuó creciendo como un niño normal, llevando una vida normal y practicando deportes”.

El proceso canónico de investigación de este presunto milagro se llevó a cabo en la diócesis de Rhode Island en Providence (Estados Unidos) del 8 al 19 de septiembre de 2014. El 26 de junio de 2015 se declaró la validez de la fase diocesana. Tras la preparación de la Positio de estudio de este presunto milagro en el Dicasterio para las Causas de los Santos de Roma, ha superado de forma positiva el estudio de los historiadores y de los teólogos, así como de la compleja Consulta Médica y de la sesión plenaria de cardenales y obispos del Dicasterio, que han presentado al papa León XIV las conclusiones finales y él las ha recibido y aprobado favorablemente.

El canciller de la Diócesis de Rhode Island en Providence, el padre Timothy Reilly, califica el milagro como una "noticia maravillosa" en una declaración y dijo que la diócesis estaba "encantada" de que el milagro haría avanzar la causa del padre Valera hacia la beatificación y finalmente la canonización, lo que requeriría un segundo milagro verificado.

El padre Reilly, quien colaboró con la Diócesis de Almería en la investigación de la causa de santidad del padre Valera en 2014, según la Diócesis de Rhode Island en Providence, afirma que el milagro «es un recordatorio del poder de la oración y la intercesión de los santos. Dios está verdaderamente cerca de nosotros».

El sacerdote Salvador Parra Valera será beatificado

¿Quién es el cura Valera?

Salvador Valera Parra fue un sacerdote diocesano, arcipreste y párroco de Huércal-Overa de donde es originario también el médico Juan Sánchez-Esteban que óró para que el bebé volviera a la vida. Nacido, precisamente, en esta localidad de Almería el 27 de febrero de 1816, falleció también allí en 1889. Ordenado sacerdote el 13 de marzo de 1840, a lo largo de su ministerio sacerdotal se desempeñó como vicepárroco y párroco en su tierra natal, así como en el rol de capellán. También fue párroco en San Lázaro, en Alhama de Murcia, y en la iglesia de Santa María de Gracia, en Cartagena. En total, su ministerio como párroco en Huércal-Overa duró 37 años, en los que se distinguió por numerosas obras de carácter espiritual y social.

Su caridad sobresalió especialmente durante las epidemias de cólera y los terremotos de 1863, que causaron gran destrucción y víctimas. También colaboró activamente en la extinción de incendios, así como en la recaudación de fondos para ayudar a los necesitados. En 1885, fundó una casa de acogida y atención para ancianos junto a santa Teresa Jornet, Fundadora de las Hermanitas de los Ancianos Abandonados, con quien mantuvo contacto directo. Por su servicio, recibió condecoraciones civiles como caballero de la Real Orden de Isabel la Católica y la Orden Civil de Carlos III.

Fue un hombre de profunda fe, dedicado a la oración, la pobreza más absoluta, la austeridad, la penitencia y el ayuno. Practicó la caridad hacia los demás, poniéndose al servicio de los más desfavorecidos y acogiendo a los pobres en su propia casa. Su obispo lo señalaba habitualmente como un modelo de vida y virtudes sacerdotales para quienes aspiraban al sacerdocio. En su humildad y silencio, se ofreció completamente, siendo conocido como «el Cura de Ars español». Las virtudes teologales (Fe, Esperanza, Caridad) y cardinales (Prudencia, Justicia, Fortaleza, Templanza), junto con las anexas, han sido probadas en grado heroico en su vida, que estuvo acompañada de signos extraordinarios que le originaron fama de santidad.

Pablo Sánchez ha salvado a 4000 mil bebés con incubadoras de bajo coste: «Dios ha estado detrás del proyecto; ha transformado las tristezas en alegrías, las derrotas en oportunidad y el abandono en compromiso»


Pablo Sánchez, durante su breve intervención en el Liceo de Barcelona y ante la Familia Real

* «Mis padres me preguntaban '¿pero de qué vas a vivir?' Yo voy a poner lo que esté en mi mano y el resto se lo dejo a Dios… Empieza levantando la mirada. A mí me ayudó mucho levantarla hasta el Cielo y descubrir un Dios al que toda belleza apunta» 

Camino Católico.- Pablo Sánchez Bergasa ha recibido el miércoles, 23 de julio, en el Liceo de Barcelona el Premio Princesa de Girona Social 2025. Al acto ha acudido la Familia Real al completo, encabezada por Felipe VI. El proyecto por el que ha recibido el galardón, entre casi medio millar de presentados, facilita incubadoras para bebés a un coste muy reducido: en torno a 350 euros, frente a los 35.000 de una incubadora profesional, que han salvado a más de 4.000 bebés.

Los Reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía entregan el Premio Princesa de Girona Social 2025 fundador de la ONG Medicina Abierta al Mundo, Pablo Sánchez Bergasa

Impulsado por Dios

"En este proyecto, Dios ha sido la constante que ha estado detrás; ha transformado las tristezas en alegrías, las derrotas en oportunidad y el abandono en compromiso", explica. 

La decisión de Pablo en este emprendimiento es un acto de confianza total en Dios. "Mis padres -señala con una sonrisa- me preguntaban '¿pero de qué vas a vivir?' Yo voy a poner lo que esté en mi mano y el resto se lo dejo a Dios". Esta última referencia no es gratuita: de hecho, cuando Sánchez recibió el premio, en su discurso dio las gracias «a Dios, por ser un Dios de vida».

Pablo ha explicado ante los asistentes que llenaban el Liceo que “yo era un joven distraído y anestesiado por las redes sociales y los videojuegos hasta que decidí levantar la mirada. Y ví que había bebés que eran descartados y los dejaban morir por no tener una incubadora, por no tener la suerte que tenemos nosotros de vivir en un país con recursos".

Se pusieron en marcha para ofrecer "una alternativa" y en el camino ha habido "dificultades, sufrimiento y frustración", dice Sánchez Bergasa, pero por encima de todo eso descubrieron que "la vida es bella": "La grandeza no es hacer cosas heroicas, sino en responder al llamado que todos tenemos con generosidad y con ilusión".

Y ofrece esta recomendación: "Empieza levantando la mirada. A mí me ayudó mucho levantarla hasta el Cielo y descubrir un Dios al que toda belleza apunta". "Papá, mamá", añade dirigiéndose a ellos, presentes en el teatro, "de vosotros aprendí que la vida entregada es la vida mejor. Gracias por darme la vida".

Por último, Pablo concluye diciendo a los presentes: "Todos tenéis el regalo de vivir. ¿Qué vais a hacer con vuestra vida? Levanta la mirada, que la vida es bella".

Además, la decisión de dejarlo todo y lanzarse a la aventura sin red vino también motivada por su experiencia como voluntario en el Cottolengo del Padre Alegre. "Veo cómo viven las monjas entregadas a la providencia y cómo no les falta de nada, y sentí esa misma llamada".

Sánchez habla sin vergüenza de su fe católica y de su relación con Dios, a quien considera su "compañero" en el proyecto.

Las palabras de Pablo Sánchez Bergasa al recibir el premio Princesa de Girona Social 2025

Un millón y medio de niños a los que salvar

El prototipo de las incubadoras, una idea de Alejandro Escario en un proyecto de la Universidad San Pablo CEU, nació en 2017 y es ahora utilizado para paliar la tragedia del millón y medio de bebés prematuros que mueren cada año en países pobres por nacer sin acceso a una incubadora.

Pablo inició el proyecto en Madrid y lo continuó en Pamplona incorporando a la tarea a empresas y colegios de salesianos. Fabrican las incubadoras en su tiempo libre y entusiasman con la idea a jóvenes estudiantes de formación profesional de mecánica y electricidad. La primera versión fue de 2020 y desde entonces han ido mejorándola.

Pablo Sánchez junto a una de las incubadoras IncuNest

En el 27º Congreso Nacional Provida celebrado el pasado mes de marzo en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, Pablo contó un caso en un hospital de Camerún, donde nació un bebé de 500 gramos al que taparon con una sábana para que muriese. Pero justo había llegado una de las incubadoras de Medicina Abierta al Mundo y la niña sobrevivió: "Un año después fui allí a llevar más incubadoras y aproveché para poder coger esa bebé en mis manos. Se llama Zoe. Pude conocer a la madre. Me preguntó si yo tenía hijos, le dije que no y me dijo '¿A qué esperas, si es lo mejor?'".

Hasta el momento han repartido más de doscientas, la mayoría en África pero también en Hispanoamérica, Ucrania e incluso Nepal, donde pudieron llevarlas unos sherpas escalando, dado su reducido tamaño. Treinta países se han beneficiado ya de esta innovación tecnológica y provida.

"Por perseguir sus sueños con pasión y entrega, por su incansable vocación de transformar y salvar vidas, y por su profundo compromiso social para demostrar que la innovación puede estar al servicio de la humanidad". Con estas palabras la Fundación española Princesa de Girona argumenta el por qué ha concedido al ingeniero Pablo Sánchez Bergasa el "Premio Princesa de Girona Social 2025".

Los Oliva Martínez, familia misionera con 14 hijos que evangeliza en Dinamarca: «Dios había hecho tantas cosas buenas en nuestra vida que queríamos anunciar ese amor donde hiciera falta»


Daniel Oliva y Gema Martínez, con sus 14 hijos en el parque de la barriada de Huelin en Málaga / Foto: Álex Zea - La opinión de Málaga

* «Lo primero es evangelizar con nuestra vida, viviendo como una familia cristiana dentro de una sociedad secularizada donde el catolicismo es una minoría y hay muchos matrimonios destruidos. Algunos pueden no entender lo de ser misionero en Dinamarca, pero es que a Dios hay que anunciarlo también en los países a los que consideramos ricos» 

Camino Católico.- Evangelizar desde la vida cotidiana y hacer presente a Dios en medio de la sociedad actual. Ése es el propósito que llevó a Daniel Oliva y a Gema Martínez, un matrimonio del barrio de Huelin de firmes creencias católicas, a dejar en 2009 la cotidianidad de su vida en Málaga para partir a Dinamarca como familia en misión. Feligreses de la parroquia de San Patricio, esta gran familia (tienen 14 hijos) vive desde entonces en la zona de las afueras de Copenhague donde, ya sea en sus trabajos o en su quehacer diario, tratan de hacer presente el Evangelio con su simple testimonio de vida en un país donde el catolicismo es minoritario, estando además al servicio de la Iglesia como catequistas y agentes de pastoral de niños, adultos y parejas jóvenes.

Los Oliva Martínez regresan todos los veranos a Málaga para pasar unos días de vacaciones con la familia y con su comunidad parroquial en su "querido" Huelin desde donde, aprovechando además que este año celebran 25 años de matrimonio, relatan a José Vicente Rodríguez en la La Opinión de Málaga el origen y la experiencia de esa singular "vida en misión".

Daniel y Gema explican que la decisión de partir hace ahora 16 años respondió a un sentimiento de "gratitud" hacia Dios, aunque fue madurada previamente durante algún tiempo para ratificar que era el camino correcto.

"¿Por qué nos fuimos? Llevábamos unos años casados y teníamos ya varios hijos, éramos felices, con los lógicos sufrimientos y problemas, como todo el mundo. Llegó un momento donde vimos que Dios había hecho tantas cosas buenas en nuestra vida que queríamos anunciar ese amor donde hiciera falta", comentan.

Ambos han vivido su fe desde jóvenes en el Camino Neocatecumenal, una realidad de la Iglesia que, entre sus carismas, incluye a familias de todo el mundo (entre ellas, varias de Málaga) que han partido en misión a donde se les ha mandado para hacer presente a la familia cristiana. Cuando Daniel y Gema se ofrecieron a ello les tocó Dinamarca y asistieron en el Vaticano a un encuentro con el entonces papa Benedicto XVI en 2008 en el que se realizó el acto de envío de todas las familias que partieron aquel año.

El matrimonio malagueño formado por Daniel Oliva y Gema Martí­nez, con sus 14 hijos en el parque de la barriada de Huelin de Málaga / Foto: Álex Zea - La opinión de Málaga

La partida (enero de 2009) implicó, lógicamente, empezar la vida prácticamente desde cero en un país y una cultura completamente diferente a la de España y sin conocer el idioma. Daniel, de entrada, dejó en Málaga un trabajo estable y bien remunerado y le costó un tiempo encontrar su primer empleo allí. Gema, por su parte, según cuenta, lo pasó mal en su proceso de aprendizaje del danés, con lo que se sentía más aislada en el día a día. Encontrar una casa en alquiler adecuada en tamaño para una familia tan extensa y que ha ido creciendo con los años ha sido también tarea ardua. De hecho, ya han pasado por cuatro desde que están en Copenhague (viven ahora en el barrio de Skovlunde).

Sin embargo, ambos señalan que durante todos estos años la "providencia" les ha acompañado en todo momento y que Dios les ha ayudado a superar los obstáculos materiales. "Hemos pasado penurias y estrecheces económicas, sí, pero nunca nos ha faltado lo básico. Ha habido meses, por ejemplo, donde no teníamos para pagar la calefacción, y pasábamos las tardes en la cocina todos juntos con un radiador, pero la experiencia que tenemos es que Dios, de un modo u otro, aparece siempre", explican.

Una vida en misión

¿Y cómo es la vida misionera de los Oliva Martínez en Dinamarca? "Lo primero es evangelizar con nuestra vida, viviendo como una familia cristiana dentro de una sociedad secularizada donde el catolicismo es una minoría y hay muchos matrimonios destruidos. Algunos pueden no entender lo de ser misionero en Dinamarca, pero es que a Dios hay que anunciarlo también en los países a los que consideramos ricos", afirman.

En cuanto a la actividad pastoral, se desarrolla en un barrio donde no existe una parroquia católica cercana, por lo que, junto a las otras familias con las que comparten misión en la zona (las hay procedentes de varios países), disponen de un local para celebrar la misa (un sacerdote les asiste) y el resto de celebraciones litúrgicas.

Se realiza además una misión evangelizadora en la plaza del barrio durante varios domingos del año, rezando los laudes (la oración matutina de la Iglesia) y cantando salmos. A veces predican por las propias casas, llamando a la puerta de los vecinos para anunciar el Evangelio. A lo largo del año, Daniel y Gema se ocupan de dar catequesis de todo tipo (jóvenes, parejas que van a casarse, familias que se acercan por primera vez a la Iglesia después de muchos años, etc) y también ayudan en el seminario de Copenhague con lo que se les requiera. Un ejemplo: su casa siempre está abierta para acoger a los seminaristas que van los domingos a comer con esta nutrida familia malagueña.

Todas estas actividades las realizan compaginándolas con sus trabajos (Daniel es conductor de un autobús de línea urbana y Gema, que durante la mayor parte de estos años se ha centrado en las tareas de casa, trabaja además ahora en un centro de mayores cuidando a personas ancianas).

Una casa que no es un "caos"

"A la casa vienen además compañeros de colegio de nuestros hijos a comer y el simple hecho de que montemos una mesa para tantas personas es un signo para ellos. Los padres nos dicen ‘¿cómo vivís, cómo lo hacéis?’ A las familias que nos han conocido les gusta venir a la casa, ven cómo vivimos, les sorprende nuestra forma de educar a los hijos,...", relatan.

Ciertamente, el hecho de ser una familia particularmente numerosa es algo que llama hoy día sobremanera la atención, ya sea en Dinamarca, en España o en cualquier sitio. Daniel y Gema afirman que sus 14 hijos (María, David, Eva, Pedro, José, Marta, Teresa, Ana, Manuel, Carmen, Juan Pablo, Miguel, Daniel y Gabriel) son "un regalo tras otro" de Dios. Siete han nacido en España y los otros siete ya en Dinamarca. La mayor tiene 23 años; el más pequeño, tres.

Sus padres señalan que, lógicamente, organizar una casa tan grande requiere de más trabajo pero rechazan la imagen estereotipada de "caos" que algunos pueden tener cuando piensan en un hogar tan numeroso. "En nuestra casa se da siempre un orden y una obediencia, pero precisamente porque se da el amor y el cariño y porque Dios está en medio", afirma Gema.

Daniel, por su parte, tiene muchas veces que responder a los que le preguntan cómo consiguen llegar a fin de mes. "Hay un dicho que afirma ‘No es más rico quien más tiene sino el que menos necesita’, y es verdad. A veces, con más dinero, también te falta. Tenemos lo que necesitamos", asevera simplemente.

Un pequeño descanso

En unos días, la familia Oliva Martínez volverá a Dinamarca, tras unas semanas en Málaga. "Es una forma de descansar mentalmente y de poder vernos con la familia y con la gente de la parroquia. Vamos a la playa, los hijos ven a los amigos... para nosotros es muy importante todo este contacto con nuestro origen porque así tomamos más conciencia de que estamos en misión" señala Gema.

Cabe destacar que, cada verano, la familia visita un día con todos los niños al hasta ahora obispo de Málaga, Jesús Catalá, que siempre ha estado al tanto de su misión (de hecho, cuando se fueron en 2009, los inscribió en el registro de misioneros de la Diócesis) y que siempre los anima espiritualmente. "Don Jesús nos ha ayudado mucho cada vez que hemos ido, y tiene un especial cariño hacia todos nuestros hijos", comentan agradecidos.

La familia malagueña Oliva Martínez, en el parque de la barriada de Huelin de Málaga / Foto: Álex Zea - La opinión de Málaga

¿Hasta cuándo estarán en la misión de Copenhague? Ellos mismos no tienen la respuesta y dicen que dejan esa decisión en manos de Dios. "Humanamente hay días que diría: ‘Me vuelvo ya’ pero la realidad es que, mientras que no tengamos impedimentos reales (porque Dios habla también en los acontecimientos) creemos que nuestro sitio está allí. Y también vemos que nuestros hijos, aunque les encanta venir siempre a Málaga, están felices. Y eso es también lo importante para nosotros", afirma Daniel.