* «Hay corazones que no pueden soportar que los rechacen cuando fallan. Debe haber un lugar donde se permitan las caídas y trabajar con ellas. Y se ilumine el entendimiento con la Palabra del Señor. Necesitan una espalda a la que golpear para salvarse. La única forma de decir que Dios es amor es poniendo la espalda para que vean cómo se puede perdonar tanto. Hay vidas que necesitan gratuidad hasta el aburrimiento»