Nick Magnotti, de 27 años, fallecido víctima de un cáncer se despide de su bebé en un vídeo antes de morir: “Sé que es Dios quién me está dando esta paz”

“Ahora que me ido a la casa de Dios, quiero compartir como me siento. Me siento tan bendecido…Eres mi pequeña niña, Austin, te quiero tanto, tanto, nos vemos luego. Ella es mi pequeño manojo de alegría"

Continuar leyendo  

Mikey Cortez, quedó en coma cuando era niño: Ha sido cuidado 31 años por su familia cumpliendo la promesa que Paul, su padre, hizo a Dios al verlo en el hospital

Paul Cortez se arrodilló y, con la mano de Mikey en la suya, dijo al Señor que si su hijo sobrevivía, sin importar en qué estado, él y su familia siempre estarían a su lado:


"Le pedí a Dios que guiara a nuestra familia. Le pedí que nos ayudara. Y lo hizo"

Continuar leyendo  

Sylvie Ménard, la oncóloga pro eutanasia a quien un cáncer de huesos cambió: “Cualquier cosa me vale si implica una nueva posibilidad de vida”

* “También digo: «No quiero tener dolor». Tengo derecho a aliviarlo”

---

* “Para el que está sano, la muerte es algo teórico, es algo que les sucede a los demás. Los que estando sanos se pronuncian sobre la eutanasia, en realidad no tienen ni idea de lo que pensarían en caso de estar enfermos”

Continuar leyendo  

Eben Alexander, neurocirujano, cuenta su Experiencia Cercana a la Muerte (ECM) al permanecer siete días en estado de coma: “El cielo es real”

* “Aunque me consideraba un creyente cristiano, era más de título que de creencia real. No me molestaban los que querían creer que Jesús era más que simplemente un buen hombre que había sufrido a manos del mundo. Simpatizaba profundamente con aquellos que querían creer que había un Dios en alguna parte ahí fuera que nos amaba incondicionalmente. De hecho, envidiaba a esas personas la seguridad que esas creencias sin duda les proporcionaban. Pero como científico, simplemente creía que era incorrecto creer en eso”
* “En el otoño de 2008, sin embargo, después de siete días en un estado de coma en el que se inactivó la parte humana de mi cerebro, el neocórtex, experimenté algo tan profundo que me dio una razón científica para creer en la conciencia después de la muerte”
* “El mensaje que permanece en el corazón mismo de mi viaje: que somos amados y aceptados incondicionalmente por un Dios aun más grande e insondablemente glorioso que el que me habían enseñado de niño en la escuela dominical”

Continuar leyendo