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domingo, 26 de enero de 2025

Homilía de la segunda lectura del domingo: El Espíritu Santo es el Espíritu de amor y de comunión que, nos constituye en miembros del Cuerpo de Cristo, en verdadera comunidad / Por P. José María Prats

* «De hecho, cada vez que celebramos la eucaristía pedimos que el Espíritu Santo se derrame sobre nosotros para fortalecer nuestra condición de miembros de un mismo Cuerpo. Así lo hacemos, por ejemplo, en la plegaria eucarística II: ‘Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo’. Pidamos este don con fe y con el compromiso de trabajar para que sea una realidad en nuestra comunidad»

Domingo III del tiempo ordinario – C

Nehemías 8, 2-4a.5-6.8-10  /  Salmo 18  /  1Corintios 12, 12-30  /  San Lucas 1, 1-4;4,14-21


P. José María Prats / Camino Católico.- La lectura de hoy de la primera carta de San Pablo a los corintios es muy importante para vivir bien nuestra fe. Nos dice que todos los cristianos formamos un solo cuerpo –el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia– porque por el bautismo hemos recibido un mismo Espíritu. La mano, el pie, el ojo, la cabeza... por sí mismos no pueden hacer nada, y sólo tienen sentido en la medida en que están coordinados entre sí y al servicio de todo el cuerpo. Pues lo mismo pasa con los cristianos: la fe sólo produce frutos en la medida en que nos olvidamos de nosotros mismos y nos ponemos al servicio unos de otros. San Cipriano decía que «unus christianus, nullus christianus»: el cristiano que se encierra en sí mismo no es un verdadero cristiano.

Otra imagen muy interesante parecida a la del cuerpo es la de un coro: el coro sólo suena bien cuando todas las voces se entretejen armónicamente. Es muy común cuando los principiantes ingresan en un coro que se entusiasmen con su propia melodía y canten demasiado fuerte ahogando las otras voces. De hecho, uno se convierte en un buen cantante cuando aprende a escuchar y a gozar de todas las voces modulando la propia voz para que se integre armónicamente en el conjunto.

Lo mismo ocurre en una comunidad cristiana. Cada uno de nosotros es diferente, con una manera de ser y unos talentos distintos: unos tienen capacidad de organizar, otros una gran sensibilidad por los enfermos o los marginados, otros tiene bienes materiales, otros talentos artísticos, otros facilidad para hablar y enseñar... Lo importante es que todos estos talentos se armonicen para entonar juntos un misma melodía: la proclamación de la gloria de Dios que se manifiesta en el amor entre todos los miembros de la comunidad. 

Un famoso cantar de Antonio Machado dice: «Nunca perseguí la gloria, ni dejar en la memoria de los hombres mi canción». Esta es la clave de todo: Cuando cada uno busca su propia gloria y que todos admiren su canción el coro desafina, el cuerpo se disgrega. En cambio, cuando nos olvidamos de la propia gloria para proclamar juntos la gloria de Dios todo se llena de armonía, paz y bienestar. Y, como decíamos, la gloria de Dios es que los miembros de la comunidad se amen.

Para conseguir esto, hemos de aprender a salir de nosotros mismos y cultivar una mirada contemplativa hacia los demás. Cada hermano es un instrumento precioso que Dios ha regalado a la comunidad y su voz es muy importante: tenemos que aprender a escucharla, amarla, potenciarla e integrarla en la melodía común que proclama la gloria de Dios. Y, como nos ha dicho San Pablo, cuidando muy especialmente de los miembros más débiles: los enfermos, los ancianos, los que sufren por cualquier circunstancia. Estas son las voces más delicadas y más apreciadas por el Señor. La atención preferencial hacia ellos es la prueba de la opción de la comunidad por el amor.

Pero no debemos olvidar que el que hace posible todo esto es el Espíritu Santo. «Todos nosotros ... hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo» –nos ha dicho San Pablo. El Espíritu Santo es el Espíritu de amor y de comunión que, habitando en nosotros, nos constituye en miembros del Cuerpo de Cristo, en verdadera comunidad. De hecho, cada vez que celebramos la eucaristía pedimos que el Espíritu Santo se derrame sobre nosotros para fortalecer nuestra condición de miembros de un mismo Cuerpo. Así lo hacemos, por ejemplo, en la plegaria eucarística II: «Te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo». Pidamos este don con fe y con el compromiso de trabajar para que sea una realidad en nuestra comunidad.


P. José María Prats

 

Evangelio

Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros, tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra, he decidido yo también, después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.

Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región. Él iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: 

«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor». 

Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en Él. Comenzó, pues, a decirles: 

«Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy».

San Lucas 1, 1-4;4,14-21

«Tu palabra es lámpara para mis pasos y luz en mi camino» / Por P. Carlos García Malo

 


Javier Cascón, de 26 años, transforma vidas comprando pisos para los sintecho: «Para mi Dios es el centro; Si Dios es mi Padre y todos somos hermanos, ¿qué hace mi hermano viviendo en la calle?»


Javier Cascón tiene como modelo el amor de Dios y quiere amar como Él, entregando su vida

* «Mi conversión fue en una adoración, en una de las convivencias a las que había acudido obligado. Recuerdo el día y la hora porque para mí fue impactante. me encontré con Dios, lo sentí. Y Él me decía estoy aquí para ti. Yo sabía que estaba ahí. En la adoración yo estaba sentado porque no creía, era un 4 de enero y había el Niño Jesús allí y de repente pensé: ‘a lo mejor este Niño Jesús es el que da sentido a mi vida y a todo lo que quiero hacer. Entonces, a partir de ese día empecé a leer la Biblia, a ir a misa porque quería, a acompañarme por un guía espiritual»

Vídeo de 13 TV en el que Javier Cascón cuenta su testimonio

Camino Católico.-  Javier Cascón, un joven consultor de 26 años de Tudela, Navarra, ha emprendido un proyecto excepcional en Madrid: comprar pisos para personas sin hogar. Este no es un proyecto surgido de la nada, sino el resultado de años de reflexión y acción social. Pero su fe ha sido esencial para hacerlo realidad: “Para mi Dios es el centro, lo más importante”, afirma Javier en 'Ecclesia Es Domingo' en 13 TV, contando su testimonio de vida y conversión.

El encuentro con Dios que lo compromete a vivir entregando su vida

Javier publicó un libro autoeditado llamado 'Amen sin Tilde'. Este libro, disponible en Amazon y a través de sus redes sociales -con el que recaudó dinero-, es una reflexión sobre la vida y el propósito. "Intentamos plasmar sobre todo preguntas para que la gente se cuestione, piense sobre su vida, sobre sus objetivos, sobre en qué estás dedicando tu vida. Para mí el amén, si le quitas la tilde se convierte en amen del verbo amar. Por eso ese nombre. Amar, entregar la vida". El libro es la esencia de cómo él vive su fe, pero no siempre fue así.


Javier Cascón con su libro 'Amen sin Tilde' / Foto: Instagram de  Javier Cascón

“Mi madre era la única creyente y practicante de mi familia y desde pequeños nos llevaba a la Iglesia a mi y a mis hermanos. Eso nos llevó a mi hermano, a mi hermana y a mí a rebotarnos con la fe y durante mucho tiempo hemos estado alejados de Dios”, cuenta el joven. 

“Yo, a los 14 años, me encontré de nuevo con Dios mi vida se transformó y empecé a tomarme en serio todo el trabajo de ayuda a las personas”, asegura.

“Mi conversión fue en una adoración, en una de las convivencias a las que había acudido obligado. Recuerdo el día y la hora porque para mí fue impactante. me encontré con Dios, lo sentí. Y Él me decía estoy aquí para ti. Yo sabía que estaba ahí. En la adoración yo estaba sentado porque no creía, era un 4 de enero y había el Niño Jesús allí y de repente pensé: ‘a lo mejor este Niño Jesús es el que da sentido a mi vida y a todo lo que quiero hacer”, relata Javier Cascón.

“Entonces, a partir de ese día empecé a leer la Biblia, a ir a misa porque quería, a acompañarme por un guía espiritual, y un poco esto es lo que refleja el libro 'Amen sin Tilde'. Para la gente la Iglesia, la religión y Dios son un conjunto de normas que hay que cumplir porque si no vas al infierno y te van a castigar. Pero para mi Dios, la religión es entregar la vida, es amar -'Amen sin Tilde'. Y eso es lo que da sentido a todo porque si Dios es mi Padre y todos somos hermanos, ¿qué hace mi hermano viviendo en la calle? ¿Qué hago yo que no estoy haciendo nada por mi hermano?

Javier, que se describe como una persona normal que vive en un barrio obrero de Madrid, no proviene de una familia adinerada. Desde niño sintió la inquietud de ayudar a los que menos tienen. Fue esta inquietud lo que llevó al joven navarro, con solo trece años, a comenzar un voluntariado visitando comedores sociales. Pronto comprendió que esa ayuda no era suficiente, porque no solucionaba el problema de estas personas.

Su motivación nació de una empatía y una frustración al ver que la ayuda tradicional no abordaba las raíces del problema. "Ahora mismo estamos poniendo tiritas yendo a un comedor social. Es necesario, sí, pero estás poniendo una tirita en un brazo que está roto y así no se va a pasar, así no va a cambiar esta situación". Y añade "yo no dejaría que mi madre o que mi hermano durmiesen en la calle o que pidiesen, y si puedo hacer algo, pues tengo que hacerlo". 

 Primeros Pasos: Arte y Formación

Antes de comprar pisos, Javier se involucró en otras iniciativas. Con 18 años, fundó con una compañera de clase una pequeña asociación en la que hacían arte con personas sin hogar y creaban lienzos que luego vendían en hoteles y galerías de arte. El dinero recaudado se utilizaba para financiar cursos de formación, ya que, según Javier "no queremos darte comida, no queremos darte abrigo porque eso ya lo tienes en la Comunidad de Madrid. Queremos darte formación para que puedas salir de la situación en la que te encuentras". Estos cursos incluían desde carnets de conducir hasta masters.

La Fundación Lázaro y el Impacto Personal


 Javier Cascón saludando al Papa Francisco en el verano de 2021 cuando estuvo en Roma 4 días con la Fundación Lázaro

Posteriormente, Javier, cuando acabó la carrera trabajó durante tres años en la Fundación Lázaro, donde convivió y acompañó a personas sin hogar tres años. Este periodo fue crucial para reforzar su perspectiva. "Si no entendemos las causas, el nombre de cada una de estas personas, su historia... Porque esto es la gente que vive en la calle, también es gente normal, es decir, gente que en un día tenían un trabajo, tenían una familia y que por circunstancias de la vida acabaron en la calle", explica Javier, subrayando la importancia de ver a cada persona como un individuo con con su propia historia.

“He conocido historias muy duras de drogas, abandonos, recaídas, y siempre veía que hay gente que pese a todo eso resurge, sale adelante y puede hacer mucho bien. Personas que han pasado por estas situaciones tan complicadas dedican parte de su vida a hacer el bien a personas que han vivido situaciones parecidas o peores”.


Javier Cascón con las llaves del segundo piso que acaba de comprar / Foto: Instagram de  Javier Cascón

La iniciativa de comprar pisos surgió de la necesidad de ofrecer algo más que asistencia temporal. Para ello, Javier trabajó en varios empleos simultáneamente, llegando a tener hasta cuatro trabajos a la vez. "Trabajando 12, 14, algún día 16 horas. Luego también limitando muchísimo mis gastos" se sincera. Y aunque ahora es consultor, admite que ha tenido "hasta 17 trabajos". Su esfuerzo y disciplina le permitieron ahorrar 20.000€, cantidad inicial que le sirvió para comenzar su proyecto, llegando a recaudar 180.000€. En el 2022 adquirió el primer piso, invirtiendo todos sus ahorros, y este 2024 compró el segundo tras pedir varios préstamos a su nombre, que todavía está pagando.  También la ventas del libro  'Amen sin Tilde' le sirven para recaudar más dinero para su proyecto.

Javier no solo ofrece un techo, sino un hogar, lo que para él significa "acompañamiento, es escucha y es impulso". Los pisos no son soluciones permanentes, sino un trampolín para que las personas puedan recuperar su autonomía. Por ello, antes de entrar en la casa, los beneficiarios fijan objetivos a seis meses, y se espera que ahorren el 20% de sus ingresos.

Un Modelo de Vida Compartida: la importancia de la comunidad


Javier Cascón con su esposa el día de su boda. Ambos vivirán conjuntamente con personas sintecho en uno de sus pisos / Foto: Instagram de  Javier Cascón

Javier se casó recientemente, y aunque ahora viven en casa de unos amigos durante un par de meses, su idea es vivir en uno de sus pisos con su esposa, compartiendo su vida con personas que lo necesitan. "Ese es nuestro modelo. Es lo que nos gustaría vivir", afirma, demostrando su compromiso total con esta causa.

"Es nuestra misión. Que cada uno sea lo mejor que pueda ser en su ambiente", recalca Javier, invitando a todos a encontrar su propia misión. La iniciativa de Javier no solo busca dar un hogar, sino que también pretende inspirar a otros a contribuir al bienestar común. "Siempre que encontramos una casa de estas dos hasta ahora que tenemos, poníamos algo en redes y nos daban tantos muebles que hemos tenido que dar a otras ONGs" indica, mostrando que las donaciones son importantes para mantener su proyecto.

sábado, 25 de enero de 2025

Homilía del P. Aitor de la Morena y lecturas de la Misa de hoy, sábado, Conversión de San Pablo, 25-1-2025

25 de enero de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. Aitor de la Morena y lecturas de la Santa Misa de hoy, sábado de la 2ª semana de Tiempo Ordinario, la Conversión de San Pablo, apóstol, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid. 

Santa Misa de hoy, sábado, Conversión de San Pablo, 25-1-2025

25 de enero de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, sábado de la 2ª semana de Tiempo Ordinario, la Conversión de San Pablo, apóstol, presidida por el P. Aitor de la Morena, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Palabra de Vida 25/1/2025: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio» / Por P. Jesús Higueras

Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 25 de enero de 2025, sábado de la 2ª semana de Tiempo Ordinario, la Conversión de San Pablo, apóstol, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 16, 15-18:

En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo:

«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.

El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.

A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».

Misterios Gozosos del Santo Rosario en la Parroquia Asunción de Nuestra Señora, Torrelodones, 25-1-2025

25 de enero de 2025.- (Camino Católico) Misterios Gozosos del Santo Rosario en la parroquia Asunción de Nuestra Señora, Torrelodones, emitido por 13 TV.

Virgen María que tu manto nos cubra siempre y nos acerque más a tu Hijo, Jesucristo / Por P. Carlos García Malo

 


viernes, 24 de enero de 2025

Pablo Rochina, 24 años, jugador del Levante de fútbol sala y del Camino Neocatecumenal, reza laudes y va a misa cada mañana antes de los entrenamientos: «Con Dios se vive mejor y se es feliz»


"Ahí, dije: 'esto antes me pasaba y me derrumbaba, y, ahora, que estoy con Dios, no me está pasando igual'. Ese momento fue un un cambiar el chip", relata el joven Pablo Rochina

* «Intento ser ejemplo, porque a mí lo que me ayudó es ver en otras personas que se puede vivir con Dios, que se es feliz con Dios. La mejor manera es predicar con el ejemplo, tener una buena cara, poner la otra mejilla si en el trabajo te están haciendo la vida imposible, no tener una mala palabra con nadie. Es muy difícil ser cristiano, pero es posible si se le pide a Dios»

 Vídeo de El Rosario de las 11 PM en el que Pablo Rochina cuenta su testimonio

* «Son muchos los valores cristianos, desde compartir con los propios compañeros de equipo, hasta simpatizar con los del otro equipo. Ser sal, luz y fermento, que el resto de gente vea que hay luz en tu persona. Si tú estás diciendo que con Dios se vive mejor y a ti te ven apagado, que no confías en Dios, que no rezas. El Evangelio son cosas simples, tener una buena sonrisa, una buena cara para todo el mundo, una sonrisa el ver a un compañero desganado, ir hablar hablar con él y preguntarle, ser un apoyo, básicamente. Mi vocación es al matrimonio, encontrar una mujer, y, sobre todo, hacer lo que mis padres han hecho conmigo, que es transmitir la fe a los hijos» 

Camino Católico.-  Pablo Rochina es de Valencia (España), tiene 24 años, es jugador del Levante Unión Deportiva de fútbol sala, estudiante de traducción en la Universidad de Valencia y el segundo de una familia de cinco hermanos del Camino Neocatecumenal. El joven acaba de dar su testimonio en El Rosario de las 11 PM.

“He estado en la Iglesia desde que nací, mis abuelos empezaron su camino de fe en el Camino Neocatecumenal. Al principio tenía una fe infantil, en la cual me dedicaba a ir a misa los sábados y, básicamente, era una rutina que seguía por obligación a mis padres. Poco a poco, cuando vas creciendo, te vas dando cuenta de la importancia que esto va teniendo en tu vida, de lo agradecido que tienes que estar por tener esos momentos de oración

Esa fe heredada, conforme vas creciendo, se va apagando, porque aparecen las cosas del mundo, las relaciones que están fuera de la Iglesia, los compañeros de clase, que tampoco piensan como tú... Me alejé de Dios, no quería saber absolutamente nada, pero seguía yendo a misa. A los 18 años los estudios me iban bastante mal y mi comportamiento en casa tampoco era el mejor

Durante dos o tres años estuve sin ir a la Iglesia, y, poco a poco, volví. Iba por el mundo equivocándome en muchas cosas, hasta que Dios me puso a una chica delante. Gracias a esa chica pude volver a retomar las catequesis del Camino, retomar las eucaristías. Me acerqué muchísimo a la Iglesia y, desde ese momento, no me he vuelto a alejar".

Pablo Rochina durante la pasada Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. 

Pero, la relación con esa chica no cuajó. "Tuve una época de pasarlo mal, aunque notaba que con la oración ese sufrimiento era menor. Entonces, ahí, dije: 'esto antes me pasaba y me derrumbaba, y, ahora, que estoy con Dios, no me está pasando igual'. Ese momento fue un cambio de chip para mí", relata el joven Pablo.

El deportista recuerda que, hace unos años, "prefería estar de fiesta a ir a la Iglesia, pero llega un momento que eso no es vivir, que no te da realmente la felicidad. En ese momento estás súper feliz pero, al día siguiente, te sientes vacío, te sientes que no eres tú. Vi cómo saliendo de una adoración estaba el doble de feliz que de fiesta con amigos", explica.

Compaginar su fe con el día a día de deportista profesional no es sencillo, pero Pablo tiene claro que Dios es lo primordial. "Intento ser ejemplo, porque a mí lo que me ayudó es ver en otras personas que se puede vivir con Dios, que se es feliz con Dios. La mejor manera es predicar con el ejemplo, tener una buena cara, poner la otra mejilla si en el trabajo te están haciendo la vida imposible, no tener una mala palabra con nadie. Es muy difícil ser cristiano, pero es posible si se le pide a Dios".

Actualmente el Levante de Pablo Rochina -a la derecha de la imagen- juega en la segunda categoría del fútbol sala español

"Suelo ir diariamente a misa a primera hora, también trato de rezar laudes, que es una oración que me encanta y que se tarda muy poco. Es complicado en el día a día, porque al final estás envuelto en miles de cosas que no tienen nada que ver con Dios, pero ahí es donde te tienes que hacer fuerte, sobre todo, en el mundo del fútbol en el que vivo, un ambiente que es todo lo contrario a lo que te enseña la Iglesia. Ves infidelidades, malas caras, malos comportamientos. En los partidos o en los entrenamientos, cuando algo no te gusta te tienes que callar y poner la otra mejilla". 

Una fe que le ayuda, también, de forma práctica en su profesión. "Son muchos los valores cristianos, desde compartir con los propios compañeros de equipo, hasta simpatizar con los del otro equipo. Ser sal, luz y fermento, que el resto de gente vea que hay luz en tu persona. Si tú estás diciendo que con Dios se vive mejor y a ti te ven apagado, que no confías en Dios, que no rezas. El Evangelio son cosas simples, tener una buena sonrisa, una buena cara para todo el mundo, una sonrisa el ver a un compañero desganado, ir hablar hablar con él y preguntarle, ser un apoyo, básicamente", comenta Rochina.

"Mi vocación es al matrimonio, encontrar una mujer, y, sobre todo, hacer lo que mis padres han hecho conmigo, que es transmitir la fe a los hijos. Y, por último, un mensaje a todas estas personas que no son capaces de ver a Dios. Ahora, por ejemplo, con lo que ha pasado aquí en Valencia de la Dana, mucha gente se preguntaba por qué ha pasado esto si existe Dios. Yo también me lo pregunté los primeros días, no lo entendía, pero, si esto no hubiese pasado, no habría salido a la luz toda la juventud que ha ido a ayudar. Dios siempre sorprende, solo hay que esperar a que se hagan sus sus planes", concluye Pablo.