El Cardenal dio la bienvenida a todos los jóvenes en nombre del Pontificio Consejo para los Laicos, encargado de la organización de la JMJ. En su discurso el Purpurado agradeció a los sacerdotes, religiosos, y laicos que han colaborado en la preparación espiritual de los fieles peregrinos.Al dirigirse a los jóvenes les pidió preparar su corazón porque “el Señor les reserva para cada uno de ustedes tantas sorpresas. Para ustedes serán días de importantes descubrimientos, de grandes decisiones para sus vidas”.
El Cardenal Rylko destacó la particularidad de esta JMJ “porque vuelve a ser como sede América Latina, un continente joven de esperanza. La JMJ de Rio es particular porque será presidida por el Papa Francisco, el primer Papa latinoamericano.” El Purpurado recordó el lema de la Jornada “Id y haced discípulos a todas las naciones” y llamó a los jóvenes a dejar la vida cómoda y llevar el Evangelio a todas las naciones. El Cardenal concluyó diciendo: “¡Bienvenidos a Río de Janeiro!”.
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