Elige tu idioma

Síguenos en el canal de Camino Católico en WhatsApp para no perderte nada pinchando en la imagen:

sábado, 16 de julio de 2016

Fabrizio Ballanti consumió drogas, práctico budismo, vivió vacío: tras dos intentos de suicidio, oyó a Dios hablarle en el autobús y es sacerdote

“Entré. El templo estaba vacío. Mi mirada se fijó en el crucifijo del altar, muy grande. Me capturó la mirada de Jesús en el crucifijo. Sentí que esa mirada me traspasaba, que entraba en mi corazón y alma. Sentí dolor. Vi toda mi vida, mis pecados y suciedades, y me dolió. Yo no lloraba nunca: desde los 5 años me había cerrado a llorar. Pero el dique se rompió y empecé a llorar mucho. Sentí que esa Persona estaba en la cruz por mí. Sentí cuánto me amaba. Me di cuenta de que estaba de rodillas en un mar de lágrimas”


No hay comentarios:

Publicar un comentario